vigencia de los conceptos psicoanalíticos - psicoanalisis freud 1

La actualidad de la “la violencia de la angustia”,
su abordaje. El niño y su angustia
Silvia Bermúdez *
Sigmund Freud tuvo que vérselas con los avatares de su época ante el
develamiento de una sexualidad infantil en contraposición con el niño
inocente y puritano:
“¿Estos que combaten mis puntos de vista de dónde sacan el saber que
tan seguros de sí mismos exponen, sobre si las pulsiones sexuales repri-
midas desempeñan un papel en la etiología de las neurosis y cuál seria
ese papel? Lo pregunto porque ellos cierran la boca a los pacientes tan
pronto como empiezan a hablar de sus complejos y de los retoños de es-
tos; mis comunicaciones y las mis partidarios son la única ciencia que le
es asequible.” 1
¿Cuál pudo haber sido el perjuicio del análisis de Hans, acaso el pequeño
se ha tomado en serio sus reclamos sobre la madre o sus malos propó-
sitos hacia el padre han cedido sitio a las vías del hecho? De estos su-
puestos perjuicios “las únicas consecuencias del análisis de Hans es que
ha sanado, ya no le teme a los caballos”, y mantiene un trato más familiar
con su padre, así este se lo comunicó complacido. Sigue Freud “lo que el
padre puede perder en respeto lo gana en conanza.”
En mayo de 1908 una semana después del restablecimiento del niño, el
padre le comunica a Freud unas notas de siete puntos, me detengo en el
punto siete que reza:
MESA DE TRABAJOS LIBRES. CLÍNICA DE NIÑOS
“En una exposición del caso habría que llamar la atención sobre la violen-
cia de la angustia, pues de otro modo se diría: «De haberle dado una
buena paliza, seguramente habría salido a la calle».” 2
A mi entender en este breve y contundente fragmento, el padre “del pe-
queño Edipo”, acuña una orientación política, ética y clínica en la direc-
ción de la cura para el tratamiento de los estragos subjetivos ocasiona-
dos por la violencia de la angustia.
Llamado de atención que nos implica y hace la diferencia indiscutible
entre nuestros principios psicoanalíticos y el de otras psicoterapias. Ya
que se trata de dos campos disjuntos.
Violencia de la angustia freudiana de total actualidad, violenta por su ca-
rácter invasivo, que rompe con el dique protector entre el principio del
placer y el más allá. Violencia que desgaja el velo, indicando un peligro en
el sujeto desvalido en su impotencia ante el encuentro con lo ominoso,
este estado afectivo no engaña, es certeza, es ante algo. 3 Estado afecti-
vo fecundo para ponerlo al trabajo en nuestra práctica
Dos recortes clínicos.
Una niña de 11 años se presenta así: “hablé desde que nací, soy un ca-
mión sin frenos. Soy grande pero soy chiquita, ahora quiero entender
como chiquita quiero ser yo; pero tengo miedo a hablar más, quiero saber
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