vigencia de los conceptos psicoanalíticos - psicoanalisis freud 1

Esta referencia nos abre otro camino porque nos dice que el carácter no
tiene la estructura de las formaciones del inconciente.
En “Tres ensayos…” también la formulación del carácter es inseparable de
dos mecanismos que aparecen en casi todas las referencias freudianas al
carácter, estos son las formaciones reactivas y la sublimación. Ambos, seña-
la Freud, son sustitutos de la represión, pero son sustitutos diferentes.
Progresivamente la sublimación se independizará del carácter mientras
que la formación reactiva aparecerá cada vez más ligada a él.
De este modo el síntoma, el carácter y la sublimación comparten un ras-
go común: son satisfacciones sustitutivas o sea se trata de satisfaccio-
nes (befriedigung) y no de realizaciones o cumplimientos (wunsherfulung),
término que Freud conserva siempre que nos hayamos en el territorio de
la pulsión, mientras que el de realización se encuentra siempre en el ám-
bito del deseo.
Si el síntoma es el retorno de lo reprimido podemos decir que la forma-
ción reactiva no lo es, al igual que la sublimación.
En el caso de la formación reactiva nos encontramos que en el lugar del
retorno de lo reprimido aparecen los tres diques que frente a las pulsio-
nes se presentan bajo la forma del asco, la vergüenza y la moral psíquica.
La vergüenza por ejemplo demuestra la ausencia de control del sujeto
sobre su cuerpo.
Estos diques revelan un conicto pulsional, aparecen en el período de
latencia y están al servicio de suprimir el displacer provocado por la ins-
tancia de la censura frente a las pulsiones parciales. Frente a estos di-
ques impuestos por la defensa Freud introducirá otra precisión concep-
tual del carácter que nos permite dar un paso más.
En el “Carácter y erotismo anal” (1908), cercano a “Tres ensayos…”, des-
cribe tres rasgos de carácter que son considerados la continuación inal-
terada de la pulsión anal originaria: la parsimonia, el orden y la limpieza.
En este artículo encontramos que la fuente pulsional parcial claramente
MESA DE TRABAJOS LIBRES. METAPSICOLOGÍA
denida del carácter es la anal. Estos comportamientos le revelarán a
Freud que el impulso libidinal se transmuto frente a los diques impuestos
por la defensa. El carácter expresará así una vía de satisfacción pulsional
que al sostenerse en una zona erógena nos muestra la repercusión de la
satisfacción pulsional arraigada en el cuerpo. La conexión que Freud es-
tablece entre ese conjunto de rasgos de carácter y el comportamiento de
un órgano corporal promueve como causa la satisfacción pulsional que
reside en la erotización de la función orgánica.
La interferencia de lo libidinal en la función orgánica se ubica en la misma
línea del síntoma histérico pero en sentido inverso. El cuerpo erotizado se
transmuta en rasgos de carácter que borran aparentemente toda relación
con su origen como productos colaterales de las zonas erógenas de ese
cuerpo que Freud dene como ganancia de placer. La presencia de esos
rasgos de carácter son indicadores del borramiento del erotismo anal del
sujeto.
Desde la perspectiva de la satisfacción Freud llamará carácter a lo que
en el sujeto no se satisface con el síntoma. El desarrollo mayor de esta
cuestión Freud lo realizó en relación a la neurosis obsesiva.
3. CARÁCTER Y SÍNTOMA
En 1913 Freud se preguntaba que determinará la disposición a la neuro-
sis obsesiva en contraposición con la histeria. Esta pregunta la debemos
considerar en paralelo con la modicación del concepto de defensa, dado
que la misma fue la que lo condujo a precisar una distinción teórica:
“En el carácter falta algo peculiar, en cambio, al mecanismo de las neuro-
sis: El fracaso de la represión y el retorno de lo reprimido. En la formación
del carácter la represión o no interviene para nada o alcanza por completo
su n de sustituir lo reprimido por productos ó sublimaciones. De este
modo los procesos de la formación del carácter son mucho menos trans-
parentes y accesibles al análisis que los neuróticos.” 2
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