vigencia de los conceptos psicoanalíticos - psicoanalisis freud 1

EL SILENCIO Y LA INMOVILIDAD NUNCA SERÁN SALUD
Freud se aboca a aportar una respuesta que le permita explicar de qué
modo el aparato psíquico logra ingresar y ligar esos representantes de las
fuerzas ecaces que provienen del interior del cuerpo, para que ese em-
puje constante adquiera alguna signicación para el sujeto y pueda poner-
le palabra, encontrando así, en el camino del crecimiento diversos recur-
sos para su tramitación y regulación (los destinos de la pulsión: represión,
formación reactiva, vuelta en lo contrario, sublimación).
Entonces, durante los primeros años de vida, cada niño se halla abocado
a una tarea fundamental al sostenimiento de la vida: arreglárselas con la
excitación, tanto externa como interna y para ello, destina parte de su
energía y su atención a alcanzar los recursos para protegerse. Los au-
mentos de excitaciones, las magnitudes de estímulos, las distracciones,
el ruido de la pulsión, las impulsiones, las dicultades para signicar las
demandas que provienen del propio cuerpo, en suma, las percepciones
internas tienen muchísimo más que ver con las pulsiones de vida y en
relación al funcionamiento del principio de placer.
En efecto, las pulsiones de vida se presentan como revoltosas y sin cesar
aportan tensiones que serán tramitadas por el principio de placer mien-
tras que la pulsión de muerte no ligada, empuja siempre a lo peor y pare-
ce realizar su trabajo en forma inadvertida, muda.
Este complejo proceso que nos permite ubicar el domeñamiento de la
pulsión de muerte por la libido hace que “Nos sintamos tentados, dice
Freud, de dar al principio de placer el nombre de guardián de nuestra vida,
y no sólo de nuestra vida anímica”. Será en “El problema económico del
masoquismo”, texto de 1924, donde nos advierte de los riesgos si por así
decir, el principio de placer quedara narcotizado.
Como vemos, crecer nunca ha sido sencillo y para que vaya teniendo lugar,
el niño, dice Freud, 3 “debe ser protegido por la providencia de los
progenitores: expía esta seguridad con la angustia ante la pérdida de
MESA DE TRABAJOS LIBRES. PSICOANÁLISIS Y POLÍTICA
amor, que lo dejaría expuesto inerme a tales peligros. Es este mismo
amor el que lleva al yo joven a tomar partido de manera decidida a favor
del mundo exterior y emprender el manejo del mundo interior.” Y aquí te-
nemos el posterior apronte del individuo para la cultura. Es la educación
la que debe aportar recursos para arreglárselas con el empuje desregula-
do de la pulsión. El niño debe aprender el gobierno sobre lo pulsional. A
medida que vaya logrando acallar el “ruido” de la pulsión, irá cediendo la
“desatención” del afuera.
A MODO DE CIERRE, DEJO MIS PREGUNTAS
¿Cuáles serán las consecuencias de recurrir de manera masiva e indiscri-
minada a la medicación que interviene sobre el “apronte angustiado”?
¿Puede la medicación venir a este lugar, como principio regulador del
aparato?
Si la medicación viene al lugar de evitar este complejo proceso que insta-
la el principio de placer como guardián de la vida, ¿que va a ocurrir con
estos niños cuando se deje la medicación?
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