vigencia de los conceptos psicoanalíticos - psicoanalisis freud 1
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a trabajar con eso.<br />
A modo <strong>de</strong> ilustración, algunas viñetas <strong>de</strong> un caso clínico:<br />
Tomás (4 años) entra al consultorio corriendo, encien<strong>de</strong> y apaga la luz, gol-<br />
pea y tira <strong>los</strong> juguetes, dice caca, pedo, grita, se ríe bruscamente.<br />
Tomás llega a la consulta por problemas <strong>de</strong> conducta. Es presentado por<br />
el jardín como un niño “problemático”, su madre espera que sea la ana-<br />
lista quien emplee alguna medida que logre que Tomás se comporte en<br />
el jardín y en su casa. Para la institución escolar la conducta <strong>de</strong> Tomás<br />
respon<strong>de</strong> a algunas <strong>de</strong> las manifestaciones <strong>de</strong>l malestar cotidiano que<br />
suce<strong>de</strong>n en las escuelas ya que obstaculiza la tarea educativa, que con-<br />
siste siguiendo a Sigmund Freud, en ofrecer satisfacciones sustitutivas a<br />
cambio <strong>de</strong> la renuncia pulsional. El jardín se comunica insistentemente<br />
con la analista a la espera <strong>de</strong> alguna solución rápida. La docente <strong>de</strong> To-<br />
más en cada comunicación con la analista repetía: “continúa portándose<br />
mal” y pasaba a enumerar las situaciones que armaba Tomás en el jardín.<br />
En este punto hubo que trabajar con el jardín teniendo en cuenta que <strong>los</strong><br />
tiempos <strong>de</strong> tratamiento no coinci<strong>de</strong>n con <strong>los</strong> tiempos <strong>de</strong> la escuela. Sos-<br />
teniendo la posición <strong>de</strong> abstinencia, nos privamos <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r inmedia-<br />
tamente al pedido que hace la escuela, armamos el tiempo lógico <strong>de</strong>l<br />
impasse.<br />
Por parte <strong>de</strong>l jardín intervienen reduciendo el horario, como así también<br />
proponen un cambio <strong>de</strong> colegio, propuesta que no se concreta por inter-<br />
vención <strong>de</strong> la analista. Por otra parte <strong>los</strong> papás asesorados por un médi-<br />
co clínico intentan medicarlo, es “hiperactivo”, según el pediatra.<br />
Tomás se presenta con una insistencia pulsional no ligada, insistencia<br />
que <strong>de</strong>sborda, su docente sostiene que es difícil trabajar cuando el niño<br />
está presente y que la sala se <strong>de</strong>sorganiza por él. Ante lo cual proponen<br />
como primera intervención la reducción horaria y luego la <strong>de</strong>rivación a un<br />
espacio terapéutico, quedando <strong>de</strong> este modo el problema afuera y redu-<br />
ciendo a Tomás a un lugar <strong>de</strong> objeto y, por lo tanto, <strong>de</strong>sestimando un lu-<br />
MESA DE TRABAJOS LIBRES. DISPOSITIVO ASISTENCIAL<br />
gar para el sujeto con su <strong>de</strong>seo singular.<br />
Es posible pensar que el modo <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la institución escolar <strong>de</strong>ja<br />
a Tomás solo, sin recursos para regular la exigencia pulsional que <strong>de</strong>splie-<br />
ga, ya que la intervención que propone el discurso educativo tien<strong>de</strong> en<br />
este caso a excluir al niño: reducir el horario, cambiarlo <strong>de</strong> colegio. Inter-<br />
vención que no hace lazo.<br />
Las intervenciones <strong>de</strong> la analista, en primer lugar apuntan a alojar a To-<br />
más, es <strong>de</strong>cir, dar lugar al <strong>de</strong>spliegue pulsional.<br />
Tomás queda sorprendido cuando la analista comienza a reírse con él<br />
mientras enuncia “caca”, “mierda”, “pedo”. De este modo la analista no<br />
se ubica en serie con la escuela y <strong>los</strong> padres, se abre otro espacio <strong>de</strong><br />
escucha, dón<strong>de</strong> pueda aparecer el sujeto <strong>de</strong>l inconciente.<br />
Aquí es pertinente recordar que Freud reconoce el aspecto irreductible<br />
<strong>de</strong>l malestar en ese factor pulsionante que empuja, siempre hacia <strong>de</strong>lan-<br />
te ante la imposibilidad <strong>de</strong> la satisfacción plena. La pulsión es esa fuerza<br />
constante que siempre encuentra un modo <strong>de</strong> satisfacción. La tarea <strong>de</strong>l<br />
aparato psíquico es ligar esa energía a representaciones, tramitar aquella<br />
parte <strong>de</strong> la pulsión que puja por satisfacerse ligándola con el signicante.<br />
Entonces el trabajo <strong>de</strong> ligar la energía pulsional a representaciones psí-<br />
quicas requiere siempre para el sujeto el lazo con otro.<br />
Tomás necesita un espacio dón<strong>de</strong> sea posible encauzar ese empuje pul-<br />
sional que <strong>de</strong>sborda, espacio que permita un tratamiento simbólico <strong>de</strong> la<br />
pulsión.<br />
La insistencia pulsional comienza a ligarse, por primera vez Tomás arma<br />
un juego: arma con animales un zoológico, traslada <strong>los</strong> animales hacia un<br />
corral, <strong>los</strong> encierra, dice que el corral permite que no se escapen, son<br />
animales que se portan mal…<br />
Lo que se escucha en primer lugar por parte <strong>de</strong> la maestra y <strong>de</strong> <strong>los</strong> padres<br />
es cierta <strong>de</strong>simplicación en la escena que presenta Tomás. El niño para la<br />
escuela es un problema que en este caso <strong>de</strong>be resolver el psicólogo en<strong>de</strong>-<br />
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