vigencia de los conceptos psicoanalíticos - psicoanalisis freud 1

Cuando se hace la bebé me pongo como loca y le digo de todo, ella me
dice que la voy a abandonar y eso me mata.” En las entrevistas siguientes
la paciente se dedica a “amar” cosas con maderitas: una casa con terra-
za, torres, un garage”. Luego de unas sesiones, comenta que ahora tiene
un papá verdadero, es H. el novio de su madre; y dice “por n tengo mi
familia a(r)mada”. Me muestra un anillo nuevo que le regalaron H. y su
mamá cuando fueron a comprarse sus anillos de compromiso. Me pide
una hoja y dibuja dos personas, dice “son mamá y papá” le pregunto en-
tonces dónde está ella y responde “en la panza, ¿dónde va a ser?”.
Podríamos pensar que hubo un pasaje del lugar de objeto del fantasma
materno, la niña abusada, al lugar de falo de la madre, aunque se dibuje
dentro del vientre materno, esto puede suceder gracias a la existencia de
un “padre” del que su madre esta enamorada, ya no hace falta que se
corte o se tire de la terraza, el padre las separa.
ARGUMENTACIÓN TEÓRICA
Es interesante señalar la necesidad de intervenciones que separan a la
madre de la hija. Si bien es un hecho de estructura que madre e hija están
separadas, hace falta construir un argumento para eso. Es aquí donde po-
demos pensar que dichas intervenciones se sostienen completamente en
la teoría freudiana, demostrando su vigencia en la clínica contemporánea.
Me interesa situar este caso a partir de las conceptualizaciones que Freud
realiza en el capitulo VIII de “Inhibición, síntoma y angustia”, respecto de
la angustia de separación. Podemos seguir en este texto un recorrido que
va desde la perturbación económica, cuyo arquetipo es el trauma de na-
cimiento, a la angustia de castración. En un principio, al decir de Freud,
no hay yo ni distinción sujeto-objeto. Es a partir de la posibilidad de la
ausencia de la madre, que surge la angustia de separación como argu-
mento de la perturbación económica ya mencionada.
Así Freud distingue inicialmente entre dos tipos de angustia: automática
MESA DE TRABAJOS LIBRES. CLÍNICA DE NIÑOS
y señal:
“[…] Las inervaciones del estado de angustia originario probablemente
tuvieron pleno sentido y fueron adecuadas al n, […] este acuerdo a nes
falta en la posterior reproducción del estado de angustia”. 1
“[…] La angustia se generó como reacción frente a un estado de peligro;
en lo sucesivo se la reproducirá regularmente cuando un estado semejan-
te vuelva a presentarse.” 2
Entonces, en un primer momento se trató de una reacción adecuada al
n, respuesta frente a una perturbación económica; acuerdo a nes que
falta en la posterior reproducción del estado de angustia (angustia auto-
mática). El carácter acorde a nes vuelve a resaltar cuando la situación
de peligro se discierne como inminente, y es señalada por medio de la
angustia (angustia señal). Allí la angustia deja de ser automática, por el
hecho de tener un argumento, vuelve a ser “acorde a nes”.
Freud insiste con la pregunta por el trauma de nacimiento: ¿por qué es
empleado como signo distintivo de situación de peligro? Y responde con
situaciones en las cuales la exteriorización infantil de la angustia que nos
resulta “comprensible”.
A saber: la soledad, la oscuridad y aquel momento en el que aparece otra
persona en lugar de la madre. Concluye:
“La imagen mnémica de la persona añorada es investida […], parece
como si esta añoranza se trocara de pronto en angustia. Se tiene directa-
mente la impresión de que esa angustia sería una expresión de descon-
cierto, como si este ser, […] no supiese qué hacer con su investidura
añorante […].” 3
Es allí donde la angustia se presenta como una reacción frente a la au-
sencia de objeto.
Entonces el niño, que aprendió que su madre satiszo las necesidades
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