vigencia de los conceptos psicoanalíticos - psicoanalisis freud 1
vigencia de los conceptos psicoanalíticos - psicoanalisis freud 1
vigencia de los conceptos psicoanalíticos - psicoanalisis freud 1
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
En el tercer tiempo <strong>de</strong> la gramática pulsional, advendrá el masoquismo<br />
femenino proporcionando alguna medida al aparato.<br />
Estos cuatro <strong>conceptos</strong> fundamentales -en el sentido <strong>de</strong> base y funda-<br />
mento <strong>de</strong>l sujeto-, tienen en común: una situación económica excesiva <strong>de</strong><br />
puro <strong>de</strong>spilfarro, dolorosa, peligrosa, que cobrará valor <strong>de</strong> trauma estruc-<br />
tural en el año1920, sufrida pasivamente por un in<strong>de</strong>fenso (sin <strong>de</strong>fensas<br />
y sin aparato psíquico). En este sentido lo infantil supone necesariamente<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia con un Otro, auxiliador y abusador a la vez.<br />
DE LO INFANTIL A LA CONSTITUCIÓN SUBJETIVA<br />
Como manifestación y, a la vez, modo <strong>de</strong> procesamiento fallido <strong>de</strong> lo in-<br />
fantil, surgen <strong>de</strong>scargas motrices, impulsos, masturbaciones autoeróti-<br />
cas compulsivas sin soldadura fantasmática, y una actividad privilegiada:<br />
el juego. Este tiene por función dominar el exceso, permitiendo or<strong>de</strong>nar<br />
una escena signicante antes <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r al discurso. En este sentido<br />
constituye un primer saber hacer con el malestar, un primer anudamiento,<br />
anterior al Nombre <strong>de</strong>l Padre. Podríamos <strong>de</strong>cir que es una metáfora esta-<br />
bilizadora ante el décit estructural <strong>de</strong>l infante.<br />
La etimología <strong>de</strong> infante <strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l latín: el que no habla. Dice Freud que<br />
el juego permite al niño crearse un mundo propio y situar las cosas <strong>de</strong>l<br />
mundo en un or<strong>de</strong>n grato. Juego, como <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong>l latín, signica chan-<br />
za, diversión, ejercicio recreativo, acción y efecto <strong>de</strong> jugar. Freud nos en-<br />
seña que en tanto acción, se trata <strong>de</strong> repetición rítmica, autoerótica,<br />
exigencia <strong>de</strong> reiterarse siempre <strong>de</strong> la misma manera. Y en tanto efecto,<br />
produce una ganancia <strong>de</strong> placer.<br />
Po<strong>de</strong>mos trazar una génesis <strong>de</strong>l juego que se correlaciona con la consti-<br />
tución subjetiva.<br />
Juego con el propio cuerpo, antes que se organice como cuerpo y como<br />
propio. Chupar, mirar, balbucear, etcétera. En la oposición presencia-au-<br />
sencia, aparecen y <strong>de</strong>saparecen objetos <strong>de</strong>l propio cuerpo en el campo<br />
MESA DE TRABAJOS LIBRES. METAPSICOLOGÍA<br />
<strong>de</strong>l Otro, constituyéndose dos campos, vía un campo intermedio, y posibi-<br />
litado por objetos transicionales que permiten la separación. Por i<strong>de</strong>nti-<br />
cación al otro, el autoerotismo <strong>de</strong>viene narcisismo. Aparecen juegos <strong>de</strong><br />
roles y la posibilidad <strong>de</strong> ocupar el lugar <strong>de</strong>l otro (la mamá, etcétera), po-<br />
niendo en acto una escena <strong>de</strong> representación, usando disfraces y másca-<br />
ras. Algunas <strong>de</strong> ellas se privilegiarán como vestidura narcisista.<br />
Con la constitución <strong>de</strong>l superyó aparecen <strong>los</strong> juegos reglados, el someti-<br />
miento y la trampa.<br />
PARADOJA DE LO INFANTIL QUE EX-SISTE<br />
Si bien situamos lo infantil como anterior al sujeto, sólo al nal <strong>de</strong> un<br />
análisis <strong>de</strong> una neurosis adulta queda lo infantil como lo que ex-siste.<br />
Jacques Lacan en su última enseñanza toma <strong>de</strong> Hei<strong>de</strong>gger el concepto<br />
<strong>de</strong> ex-sistencia: arrojada, fracturada, sin fundamento, sin programa, tiene<br />
que apropiarse <strong>de</strong> ella misma. En tanto ser para la muerte es la posibili-<br />
dad <strong>de</strong> una imposibilidad y la nitud supone la mayor posibilidad como<br />
invención singular. En el límite <strong>de</strong> lo representable la angustia como fran-<br />
queamiento hace comparecer a la nada que interpela y <strong>de</strong>sborda. Ex-sis-<br />
tencia real con la que se confronta el sujeto al nal no supuesta en el<br />
inconciente. Ante la inconsistencia <strong>de</strong>l Otro y como marca <strong>de</strong> esa caída<br />
queda la ex-sistencia, como lo fuera <strong>de</strong>, lo ajeno, “resto <strong>de</strong> agresión libre”<br />
luego <strong>de</strong>l atravesamiento <strong>de</strong>l complejo <strong>de</strong> castración, dirá Freud en<br />
1937.<br />
POSICIÓN DEL ANALISTA: EL POETA<br />
En relación a la ex-sistencia queda al nal un analista. Dice Lacan: “alguien<br />
que se autoriza así mismo por fuera <strong>de</strong>l Otro”. Dicha posición es la <strong>de</strong>l<br />
poeta, alguien “que sabe hacer” poesía en tanto texto enigmático que su-<br />
pone ocultamiento, no regulado por la ley <strong>de</strong>l padre, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>l lenguaje,<br />
ni <strong>de</strong> la gramática, refractaria al sentido, caracterizada por el ritmo, el cor-<br />
[ 149 ]