vigencia de los conceptos psicoanalíticos - psicoanalisis freud 1

Modalidades de la angustia
Melina Farje *
Los conceptos freudianos que en su origen conmovieron el paradigma del
sujeto racional de la “modernidad”, parecen recobrar su carácter subver-
sivo en la actualidad. Una de las principales características de este tiem-
po es no soportar la existencia de problemas. La palabra “conicto” se
torna insoportable y todo debe ser resuelto de inmediato; en consonancia
con esta idea se instala una lógica donde “la felicidad toda” parece ser
posible. El inicio de esta época, que recibe el nombre de “posmoderni-
dad”, podría situarse a partir de las crisis ocasionadas en los discursos
que ordenaban la vida del sujeto “moderno”. La crisis del estado de bien-
estar y la caída de ideales, que representaban una alternativa al sistema
capitalista, dejaron al sujeto sumiso frente a la lógica del mercado; lógica
que instala como nuevos dioses: la moda, el espectáculo y el éxito, em-
pujando al sujeto a gozar autísticamente con el objeto de consumo. Es en
este escenario donde la palabra va perdiendo su valor: devaluación sim-
bólica que en sintonía con la ruptura en los lazos sociales va transforman-
do al sujeto en su propio soberano, “[…] en un producto incierto, puesto
que ya nada externo puede dictarle su conducta, puesto que es él el en-
cargado de elaborar sus propias reglas”. 1
El discurso capitalista actual promueve nuevas modalidades de angustia.
Se intentará abordarlas a la luz de los desarrollos que Sigmund Freud
realiza sobre la angustia a lo largo de su obra.
MESA DE TRABAJOS LIBRES. METAPSICOLOGÍA
EL LUGAR DE LA ANGUSTIA PARA EL PSICOANÁLISIS
La problemática de la angustia atraviesa toda la obra freudiana. El autor
realiza un extenso recorrido que va de la angustia como simple afecto a
su lugar estructural en la constitución del sujeto. Este recorrido puede
ordenarse a partir de dos virajes fundamentales: el primero se anticipa en
“Más allá del principio de placer” donde la angustia se dene como reac-
ción frente a un peligro. De la articulación entre angustia y peligro exterior
surge la pregunta acerca de la función de la angustia. 2 En “Inhibición,
síntoma y angustia” se produce la primera inversión: dos zoofobias infan-
tiles 3 lo llevan a armar que “[…] el motor de la represión es la angustia
frente a la castración. […] Aquí la angustia crea la represión y no, como
yo opinaba antes, la represión a la angustia”. 4 Aparece entonces el carác-
ter funcional de la angustia que surge para señalar una “situación de pe-
ligro”: la amenaza de castración.
Sin embargo, el segundo viraje conlleva un cambio en el estatuto del pe-
ligro. Analizando las “neurosis traumáticas” concluye que el incremento
de magnitudes de estímulo que rompen la barrera protectora, hacen in-
gresar al aparato “volúmenes hipertrócos de excitación” provocando un
peligro de desvalimiento psíquico. El “núcleo genuino del peligro” pasa a
ser la perturbación económica y la angustia ya no se limita a ser una se-
ñal-afecto, sino que también puede surgir “[…] como algo nuevo a partir
de las condiciones económicas de la situación”. 5
Diana Rabinovich sostiene que “el lugar de la angustia como traumática
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