vigencia de los conceptos psicoanalíticos - psicoanalisis freud 1

al inscribiendo allí su práctica. Fue un paso importante, en el que no puedo
extenderme aquí, pero que merece una inscripción en nuestra historia.
Por otra parte, ante las restricciones de tiempo y con el modelo ideal del
encuadre propio del consultorio privado, algunos analistas crearon lo que
se conoce como psicoterapias analíticas de objetivos limitados. A su ma-
nera, quisieron resolver el problema del tiempo de tratamiento. Pero para
eso perdieron el psicoanálisis y sus principios: eliminaron la transferencia
y orientaron el tratamiento al cumplimiento de objetivos prejados y al
fortalecimiento del yo.
La entrada de la enseñanza de Lacan en nuestro país tuvo distintas con-
secuencias.
Por un lado la ruptura con el encuadre como modo de ubicar los funda-
mentos del psicoanálisis y la libertad de las tácticas, exibilizó la práctica
de los analistas en el hospital.
Pero también se planteó en cierto momento, antes las restricciones de
tiempo y de dinero, que en el hospital sólo eran posibles entrevistas pre-
liminares y que la entrada en análisis implicaba si o si, el paso al consul-
torio. Eran tiempos donde se debatía si era “posible” el psicoanálisis en
las instituciones. Eran tiempos en que se acentuaba que el psicoanálisis
no cura.
Nunca me convenció esa posición porque me parecía que si bien muchas
consultas hospitalarias no llegaban a constituirse en una “entrada en
análisis” en su forma pura, el encuentro con un analista marcaba una di-
ferencia con otras respuestas a las consultas y por lo tanto “algo” del
psicoanálisis y del psicoanalista estaba presente desde el comienzo.
Pensaba también que el psicoanálisis “no cura” si se piensa la cura como
curación medica, pero que en los principios del psicoanálisis freudiano
está la búsqueda de reducir el sufrimiento producido por la miseria neu-
rótica, y aunque no se trata de furor curandis, hay cura por añadidura.
Me parecía también que más que decir que es imposible, porque no hay
MESA PLENARIA. PROBLEMÁTICAS CLÍNICAS CONTEMPORÁNEAS
condiciones de tiempo y de dinero, había que inventar, dar lugar a las
tácticas y mantener los principios poniendo a prueba los conceptos mis-
mos del psicoanálisis. Escribí entonces un artículo que llamé “ante lo
imposible inventar” 7 y por esa misma época puse en marcha la práctica
profesional.
Entendía también, que no se podía hacer un estándar del tiempo y del
dinero sino que había que maniobrar con eso teniendo en cuenta la espe-
cicidad de cada caso.
Si bien algunos pacientes podían pasar al consultorio, eso no era para
todos. Si bien el tiempo de tratamiento podía ser limitado, en ese tiempo
había psicoanalista, ya desde el primer encuentro. En vez de pensar en el
ideal del tratamiento largo, desde el cual lo demás quedaba bajo el signo
del menos, había que pensar en momentos conclusivos, efectos en tiem-
pos variables.
Dirigí entonces, junto a otros colegas, 8 una investigación en Ubacyt llamada
“Cómo terminan los tratamientos de orientación psicoanalítica en institu-
ciones”, (cuyos resultados están publicados en el anuario de investigaciones), 9
en la que mostramos que no todas las terminaciones que desde el ideal
analítico se llamaban interrupciones, lo eran, que había momentos conclu-
sivos, con efectos, aún en tiempos relativamente cortos.
Por otra parte la variedad de consultas que se reciben en los hospitales
ampliaba el campo tradicional de tratamiento de las neurosis con sus
síntomas clásicos y exigía extender su alcance y precisar sus métodos y
sus conceptos.
Hoy ya no se discute que hay psicoanálisis en los hospitales, aunque to-
davía es necesario pensar en la especicidad de sus condiciones. Tam-
bién hoy las prácticas están instaladas en la Facultad y los alumnos par-
ticipan de la experiencia del psicoanálisis en las instituciones.
Hoy también dentro del psicoanálisis orientado en Freud y en la enseñan-
za de Lacan ha pasado mucha agua.
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