Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
238 Sermón 223<br />
aquellos de quienes dice el apóstol Pablo: Fuisteis en otro tiempo<br />
tinieblas; ahora, en cambio, sois luz en el Señor. Quien mandó<br />
que la luz saliese de entre las tinieblas, fue quien los iluminó<br />
a ellos. Estos infantes a los que veis externamente vestidos de<br />
blanco y purificados en su interior, quienes con la blancura de<br />
sus vestidos simbolizan el resplandor de sus mentes, fueron tinieblas<br />
cuando se encontraban en la noche oprimidos por el<br />
peso de sus pecados \ Ahora, en cambio, purificados con el lavado<br />
del perdón, rociados con el agua de la fuente de la sabiduría<br />
e inundados de la luz de la justicia, éste es el día que hizo<br />
el Señor; exultemos y gocemos en él. Escúchenos el día del<br />
Señor; escúchenos y obedézcanos para exultar y gozarnos en<br />
él, puesto que, como dice el Apóstol, nuestro gozo y nuestra<br />
corona es vuestra estabilidad en el Señor. Escuchad, pues, vosotros,<br />
hijos pequeños de una casta madre; más aún, escuchadnos<br />
vosotros, hijos de una madre virgen 2 . Puesto que fuisteis<br />
en otro tiempo tinieblas; ahora, en cambio, sois luz en el Señor;<br />
caminad como hijos de la luz, adherios a los hijos de la<br />
luz; y, para decirlo más claramente, unios a los buenos cristianos.<br />
Hay también, y esto es lo peor, malos cristianos. No faltan<br />
quienes se llaman cristianos, sin serlo. Hay cristianos en quie-<br />
vocavit diem lucem, sine dubio illi quibus dicit apostolus Paulus: Fuistis<br />
diquando tenebrae, nunc autem lux in Domino (Eph 5,8), dies erant;<br />
quoniam Ule qui iussit de tenebris lumen clarescere, illuminavit eos<br />
fcf. 2 Cor 4,6). Infantes isti, quos cernítis exterius dealbatos, interiusque<br />
mundatos, qui candóte vestium splendorem mentium praefigurant, cum<br />
peccatorum suorum nocte premerentur tenebrae fuerunt. Nunc autem<br />
quia mundati sunt lavacro indulgentiae, quia irrigati fonte sapientiae,<br />
quia perfusi luce iustitiae: Hic est dies quem fecit Dominus, exsultemus<br />
et laetemur in eo (Ps 117,24). Audiat nos dies Domini, audiat nos dies<br />
factus a Domino; audiat, et obaudiat; ut exsultemus et laetemur in eo.<br />
Quoniam ,sicut ait Apostolus, hoc est gaudium et corona nostra, si vos<br />
statis in Domino (cf. Phil 4,1). Audite ergo nos, o novelli filii castae<br />
matris; immo audite nos, filii virginis matris. Quoniam fuistis diquando<br />
tenebrae, nunc autem lux in Domino: ut filii lucís ambulate, filiís lucis<br />
adhaerete; atque ut hoc ipsum planius dicam, bonis fidelibus adhaerete.<br />
Sunt enim, quod peius est, fideles mali. Sunt fideles qui vocantur, et<br />
1 La Iglesia llamaba infantes a los cristianos que habían recibido el bautismo en<br />
la noche pascual. «Se os llama infantes porque habéis vuelto a nacer, habéis entrado<br />
en la nueva vida y habéis renacido para la vida eterna» (serm.260; también serm.228,1).<br />
Ellos eran el centro de las preocupaciones del obispo durante toda la semana siguiente.<br />
Iban vestidos de blanco para expresar el resplandor de sus mentes y el hecho de ser<br />
luz en el Señor una vez abandonadas las tinieblas del pecado. El vestido blanco simbolizare!<br />
resplandor de la luz de la fe y la verdad (serm.260 C,7 [= MAX 94]; véase<br />
también serm.146,2). En la iglesia ocupaban un lugar reservado a ellos dentro de unas<br />
cancelas (serm.260 C,7) hasta el día de la octava de Pascua, en que volvían a su vestimenta<br />
habitual y se mezclaban con los demás fieles.<br />
2 Agustín suele dirigirse a los infantes con palabras llenas de ternura (véanse los<br />
serm.34,6; 260 A [= DENIS 8]), que lo son también para la madre Iglesia que los ha<br />
engendrado. Véase la nota complementaria 4: La Iglesia, virgen y madre p.783.<br />
La mezcla de buenos y malos 239<br />
nes padecen ultraje los sacramentos de Cristo, que viven de tal<br />
manera que perecen ellos mismos y hacen perecer a otros. Perecen<br />
ellos por su mala vida; hacen perecer a otros dándoles<br />
malos ejemplos de vida. Por tanto, vosotros, amadísimos, no<br />
queráis uniros a ellos. Buscad los buenos y juntaos con ellos.<br />
Sed buenos.<br />
2. Y no os extrañe la muchedumbre de cristianos malos<br />
que llenan la iglesia, que comulgan del mismo altar, que alaban<br />
a grandes voces al obispo o al presbítero, que hablan sobre las<br />
buenas costumbres; gracias a ellos se cumple lo que predijo en<br />
el salmo quien nos ha congregado: Hice el anuncio, hablé, y se<br />
multiplicaron por encima del número. Pueden estar con nosotros<br />
en la Iglesia de este tiempo, pero no les será posible en<br />
aquella asamblea de santos que tendrá lugar después de la resurrección.<br />
La Iglesia de este tiempo es semejante a una era<br />
que tiene grano y paja mezclados, es decir, buenos y malos juntos;<br />
pero después del juicio tendrá solamente buenos sin malo<br />
alguno. Esta era contiene la mies sembrada por los apóstoles,<br />
regada hasta el presente por los buenos doctores que les han<br />
sucedido y no poco trillada por las persecuciones de los enemigos,<br />
pero —y esto es lo único que queda— aún no purificada<br />
con la última bielda. Llegará, sin embargo, aquel del que recitasteis<br />
en el símbolo: «De allí vendrá a juzgar a vivos y muertos»,<br />
y, como dice el evangelio, tomará el bieldo en su mano y<br />
limpiará su era; reunirá su trigo en el granero, y a la paja, en<br />
non sunt. Sunt fideles, in quibus sacramenta Chrísti patiantur iniuriam;<br />
qui sic vivunt, ut et ipsi pereant, et alteros perdant. Pereunt quippe ipsi,<br />
male vivendo: perdunt vero alios, male vivendi exempla praebendo. Vos<br />
ergo, dilectissimi, nolite talibus iungi. Bonos quaerite, bonis adhaerete:<br />
boni estote.<br />
2. Bonorum et malorum permixtio in Ecclesia.—Ñeque miremini<br />
multitudinem christíanorum malorum, qui ecclesiam implent, qui ad<br />
altare communicant, qui episcopum, vel presbyterum de bonis moribus<br />
disputantem magnis vocibus laudant, per quos impletur quod congregator<br />
noster praedixit in Psalmo: Annuntiavi, et locutus sum, multiplicati sunt<br />
sttpcr numerum (Ps 39,6). In Ecclesia huius temporis possunt esse<br />
nobiscum: in illa vero, quae post resurrectionem futura est, congregatione<br />
simctorum esse non poterunt. Ecclesia enim huius temporis areae companilur,<br />
hnbens mixta grana cum paleis, habens permixtos bonis malos;<br />
liabiuira post iudicium sine ullis malis omnes bonos. Haec área continet<br />
messem ab Apóstol is seminatam, a sequentibus usque in praesens tempus<br />
bonis doctoribus irrigatam, non parum etiam inimicorum persecutione<br />
contritam; sed quod solum restat, nondum superna ventilatione purgatam.<br />
Veniet autem Ole de quo reddidistis in Symbolo: Inde venturus est<br />
indicare vivos et mortuos; et sicut Evangelium loquitur: habebit ventilabrum<br />
in manu sua, et expurgabit [<strong>10</strong>93] aream suam; et congregabit<br />
túticum suum in horreum, paleas autem comburet igne inexstinguibili