You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
430 Sermón 236 A<br />
conocido; si no los recoges tú, están perdidos. ¿Por qué pides<br />
eso? Ve que los discípulos dicen que eres un profeta.<br />
4. Entonces les abrió las Escrituras, pensando en las cuales<br />
habían dicho llenos de desesperación: Nosotros esperábamos<br />
que él redimiría a Israel. ¡Lo esperabais, oh discípulos; ya no<br />
lo esperáis! Ven tú, ladrón, amonesta a los discípulos. ¿Por<br />
qué habéis perdido la esperanza por haberle visto crucificado,<br />
por haberle contemplado colgado, por haberle considerado débil?<br />
Así lo reconoció el ladrón, pendiente de la cruz también,<br />
creyendo al instante en aquel compañero de suplicio; vosotros,<br />
en cambio, habéis olvidado al autor de la vida. Llámalos, ¡oh<br />
ladrón!, desde la cruz; tú, criminal, convence a los santos.<br />
¿Por qué a ellos? Nosotros esperábamos que iba a redimir a<br />
Israel. ¿Por qué el ladrón? Señor, acuérdate de mí cuando llegues<br />
a tu reino. Esperabais, pues, que él iba a redimir a Israel.<br />
¡Oh discípulos! Si él va a redimir a Israel, vosotros habéis<br />
caído; pero él levanta, no abandona. Quien se convirtió en vuestro<br />
compañero de camino, se hizo para vosotros camino. Pero<br />
entonces no estaba allí el Pedro que había dicho- T« eres<br />
Cristo, el Hijo de Dios vivo. No se encontraba con ellos. El que<br />
antes de morir el Señor, cuando se encontraba con ellos, pensaba<br />
que Cristo estaba en todas partes, lo negó entonces; pero,<br />
ante su mirada, se echó a llorar. Ahora, en cambio, clavado en<br />
la cruz y muerto... Tal vez pensaba que era un insulto lo que<br />
decían los judíos: Si es hijo de Dios, baje de la cruz y creeremos<br />
en él. Ocasión aquella en que quizá también los discípulos<br />
frange panem, ut possís agnosci, nisi tu collegeris, perierunt. Quomodo<br />
quaesisti? Ecce prophetam te dicunt Discipuli.<br />
4. Tune vero lesus aperuit eis Scripturas, propter quod dixerant<br />
desperantes: Nos autem sperabamus, quod ipse esset redempturus [<strong>10</strong>75]<br />
Israel (Le 24,21). O Discipuli, sperabatis, iam non speratis. Veni, Latro,<br />
commone Discípulos. Quare desperatis quiam crucifixum vidistis, quia<br />
pendentem aspexistis, quia infirmum putastis. Talem illum et Latro in<br />
cruce pendens, statim credens agnovit ille consors supplicii; vos autem<br />
obliti estis auctorem vitae. Clama, Latro, de cruce; facinorosus tu sanctos<br />
convince. Quid illi? Nos sperabamus, quia ipse redempturus erat Israel.<br />
Quid iste? Domine, memento mei, dum veneris in regno tuo (Le 23,42).<br />
Sperabatis ergo, quia ipse erat redempturus Israel. O discipuli, si ipse<br />
est redempturus Israel, defecistis; sed ille refecit, non deserit. Qui vobis<br />
comes factus est in via, ipse vobis factus est via. Sed tune non ibi erat<br />
Petrus ille, qui dixit: Tu es Christus Filius Dei vivi. Non erat cum<br />
ipsis. Ule putans de Christo, ubicumque erat, quia cum illis erat, antequam<br />
Dominus mortuus esset, tune negavit, sed illo respiciente flevit. Modo<br />
autem Domino crucifixo et mortuo... Forte enim putabat, quia dicendo<br />
Iudaei insultabant, et dicebant: Si Filius Dei est, descendat de cruce,<br />
et credimus ei (Mt 27,47). Quando forte, et Discipuli non insultantes^<br />
Los discípulos de Emaús<br />
lo exhortaban, aunque no en plan de insulto, a que bajase de<br />
la cruz. Después de lo cual, él no les hizo caso, sino que entregó<br />
su espíritu, apareció muerto en el madero con la muerte<br />
común a todos los hombres, fue envuelto en un lienzo y sepultado.<br />
En este momento hasta los discípulos perdieron la esperanza,<br />
y entre ellos estaba Pedro. Ya después de la resurrección,<br />
escribe el evangelista Marcos: Se apareció a las mujeres y les<br />
dijo: «Id y anunciad a mis discípulos y a Pedro que he resucitado<br />
de entre los muertos.» El Señor se había manifestado ya<br />
con anterioridad a las fieles mujeres; ellas dieron la vuelta y<br />
anunciaron a los discípulos la visión de ángeles que habían tenido,<br />
quienes les dijeron: ¿Por qué buscáis al vivo entre los<br />
muertos? No está aquí; ha resucitado, y cómo no habían encontrado<br />
su cuerpo en el sepulcro. Estas cosas las proclamaban<br />
unas mujeres a quienes los varones no daban fe; lo anunciaban<br />
a los apóstoles, anunciaban a los mismos anunciadores quién<br />
era él. En efecto, después de haber expulsado de los cuerpos<br />
de los posesos los espíritus errantes, los mismos espíritus, atormentados<br />
y afligidos por la tortura, le decían: ¿Qué tenemos<br />
que ver nosotros contigo, Jesús, Hijo del Dios vivo? ¿Por qué<br />
has venido a atormentarnos antes de tiempo?<br />
sed ut de cruce descenderet exhortantes. Postquam non fecit, sed animum<br />
tradidit, et visus est in ligno mortuus, sicut ceteri homines moriuntur,<br />
involutus, sepultus; quando et ipsi desperaverunt, et Ínter desperantes<br />
erat et Petrus; post resurrectionem, sic Marcus evangelista dicit: Apparuit<br />
mulieribus; ait: Ite, dicite Discipulis meis, et Petro, quia surrexi<br />
a mortuis (Me 16,7; Mt 28,6). Nam se mulieribus fidelibus iam ostenderat<br />
Dominus; et redierunt, et evangelizaverunt Discipulis, quia viderunt<br />
visionem Angelorum, qui illis dixerunt: Quid quaeritis vivum cum<br />
mortuis? Non est hic: resurrexit (Le 24,5-6); et Corpus eius in monumentum<br />
non invenerunt. Haec muíieres dicebant, et viri non credebant;<br />
Apostolis ista nuntiabant, annuntiatoribus annuntiabant, quis esset. Nam<br />
cum vagos spiritus de corporibus obsessis eiceret, ipsi Spiritus contorti,<br />
et cruciatibus afflicti, dicebant: Quid nobis et tibi, Iesu, fui Dei summí?<br />
ut quid venisti ante tempus torquere nos (Mt 8,29)?<br />
431