16.06.2013 Views

SAN AGUSTÍN - 10

SAN AGUSTÍN - 10

SAN AGUSTÍN - 10

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

438 Sermón 238<br />

herejía según la cual el alma de Cristo no tenía mente, no tenía<br />

inteligencia, no tenía razón, pues la Palabra de Dios hacía las<br />

veces de mente, inteligencia y razón 7 . No quiero que creas<br />

esto. Quien creó todo lo redimió todo; la Palabra ha tomado<br />

todo, ha liberado todo 8 . En ella hay mente e inteligencia humana,<br />

alma que da vida a la carne, carne verdadera e íntegra;<br />

lo único que no hay es el pecado.<br />

SERMÓN 238<br />

Tema: Aparición a los apóstoles (Le 24,36-53).<br />

Lugar: Hipona.<br />

Fecha: Probablemente, el miércoles de Pascua. Entre<br />

el 400 y 412.<br />

1. La lectura del evangelio, sagrada e imperecedera, nos<br />

descubre al verdadero Cristo y a la verdadera Iglesia para que<br />

no caigamos en error respecto a ninguno de los dos o para que<br />

ni atribuyamos al santo esposo otra esposa en lugar de la suya,<br />

ni a la santa esposa otro esposo que no sea el propio. Así, pues,<br />

para no errar en ninguno de los dos, escuchemos el evangelio<br />

cual acta de su matrimonio '.<br />

dicerent quia anima Christi non habuit mentem, non habuit intellectum,<br />

non habuit rationem, sed uerbum dei fuit illi pro mente, pro intellectu,<br />

pro ratione. Nolo sic credas. Totum redemit qui totum creauit; totum<br />

suscepit, totum liberauit uerbum. Ibi mens hominis et intellectus, ibi<br />

anima uiuificans carnem, ibi caro uera et integra, peccatum solum non ibi.<br />

SERMO CCXXXVIII [PL 38,1125]<br />

IN DIEBUS PASCHALIBUS, IX<br />

De eadem lectione Evangelii Lucae, 24,38-47<br />

1. Christus verus et vera Ecclesia ex loco Lucae agnoscitur.—Sic<br />

sacra perennisque evangélica lectio nobis demonstrat verum Christum, et<br />

veram Ecclesiam, ne in aliquo eorum erremus, aut sancto sponso aliam<br />

pro alia supponamus, aut sanctae sponsae non suum virum sed alium<br />

importemus. Ergo ne in aliquo eorum erremus, tanquam matrimoniales<br />

eorum Evangelii tabulas audiamus.<br />

7 Es decir, los apolinaristas. Agustín habla con frecuencia de ellos en su obra, pero<br />

los datos que aporta no son uniformes. Según unos textos, los apolinaristas defendían<br />

que Cristo carecía de alma humana, es decir, su persona la formaban el Verbo y la<br />

carne; según otros, afirmaban que Cristo tuvo alma, pero no racional, pues el Verbo<br />

hizo las veces de la mente, la inteligencia y la razón. A veces, Agustín habla de una evolución<br />

de su pensamiento y en otras ocasiones distingue dos, tres o hasta cuatro grupos<br />

distintos. Véase la Bibliothcque Augustinienne 72; nota complementaria 30 p.765-767.<br />

8 Principio soteriológico aplicado umversalmente, sobre todo en la controversia arriana<br />

y apolínarista: no fue salvado lo que no fue asumido por Cristo. Luego, si Cristo<br />

salvó al hombre entero, asumió al hombre entero.<br />

1 Véase la nota complementaria 27 del vol.VII p.753: Las «tablas» matrimoniales.<br />

<br />

Aparición a los. apóstoles 439<br />

2. No han faltado ni faltan quienes se engañan, respecto<br />

a Cristo el Señor, creyendo que no tuvo verdadera carne 2 . Escuchen<br />

lo que acabamos de oír nosotros. El está en el cielo,<br />

pero se deja oír aquí; está sentado a la derecha del Padre, pero<br />

conversa con nosotros. Indique él quién es, manifiéstese a sí<br />

mismo; ¿qué necesidad tenemos de buscar otro testigo para<br />

que nos hable de él? Escuchémosle a él mismo. Se apareció a<br />

sus discípulos, presentándose de forma repentina en medio de<br />

ellos. Lo oísteis cuando se leyó. Ellos se sintieron turbados y<br />

creían que estaban viendo un espíritu. Es lo mismo que piensan<br />

quienes creen que él no tuvo verdadera carne: los maniqueos,<br />

los priscilianistas y cualquier otra peste que ni siquiera merece<br />

ser nombrada. No es que piensen que Cristo no existió; no,<br />

no es esto; pero piensan que era un espíritu sin carne. ¿Qué<br />

piensas tú, oh Católica? ¿Qué piensas tú, su esposa, no una<br />

adúltera? ¿Qué piensas tú sino lo que aprendiste de su boca?<br />

En efecto, no has podido encontrar mejor testimonio sobre él<br />

que el dado por él mismo. ¿Qué piensas, pues, tú? Tú aprendiste<br />

que Cristo constaba de la Palabra, alma humana y carne<br />

humana. ¿Qué sabes respecto a la Palabra? En el principio<br />

existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra<br />

era Dios; ésta existía al principio junto a Dios. ¿Qué aprendiste<br />

referente al alma humana? E, inclinada la cabeza, entregó<br />

su espíritu. ¿Qué te enseñó respecto a la carne? Escúchalo.<br />

Perdona a quienes piensan ahora lo que antes pensaron los dis-<br />

2. Contra Manichaeos et Priscillianistas, Christum habere veram<br />

carnem.—De Domino Christo non defuerunt, nec desunt, qui sic falluntur,<br />

ut eum veram carnem habuisse non crederent. Audiant quod modo audivimus.<br />

In cáelo est, sed hic sonat: ad dexteram Patris sedet, sed inter<br />

nos loquitur. Ipse se índice t, ipse se manifestet. Quid opus est ut alium<br />

de illo testem quaeramus? Ipsum potius audiamus. Apparuit discipulis<br />

suis, et súbito stetit in medio eorum. Cum legeretur audistis. lili autem<br />

turbati sunt: existimabant enim se spiritum videre. Hoc est quod putant,<br />

qui eum veram carnem habere non credunt: Manichaei sunt, Priscillianistae<br />

sunt, et aliae quaecumque nec nominandae pestes. Non enim putant<br />

Christum nihil esse, hoc non putant: sed spiritum putant esse, carnem<br />

non habuisse. Quid tu, Catholica? quid tu, sponsa, non adultera? Ergo<br />

quid tu, nisi quod ab eo didicisti? Non enim alium meliorem de illo<br />

quam ipsum testem invenire potuisti. Ergo quid tu? Et Verbum et<br />

spiritum hominis et carnem hominis Christum esse didicisti. Quid didicisti<br />

de Verbo? In principio erat Verbum, et Verbum eral apud Deum, et<br />

Deus erat Verbum: hoc erat in principio apud Deum (lo 1,1.2). Quid<br />

didicisti de spiritu hominis? Et inclinato capite tradidit spiritum (ib., 19,<br />

30). Quid didicisti de carne? Modo audi. Ignosce illis qui hoc putant,<br />

quod prius errantes discipuli putaverunt. Sed illi in errore non perseve-<br />

2 Los maniqueos y priscilianistas, como dice a continuación. Véase el sermón 237,1<br />

y la nota complementaria 3 del vol.7 p.743: La cristologta maniquea.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!