16.06.2013 Views

SAN AGUSTÍN - 10

SAN AGUSTÍN - 10

SAN AGUSTÍN - 10

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

402<br />

Sermón 232<br />

5. ¿De dónde nos viene la vida? ¿De dónde le vino a él<br />

la muerte? Centra la atención en él: En el principio existía la<br />

Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.<br />

Busca allí la muerte. ¿Dónde se la encuentra? ¿De dónde le<br />

viene? ¿Cómo era la Palabra? La Palabra estaba junto a Dios,<br />

la Palabra era Dios. Si encuentras en ella carne y sangre, encuentras<br />

también la muerte. Por tanto, ¿de dónde le vino la<br />

muerte a aquella Palabra? ¿De dónde nos vino la vida a nosotros,<br />

hombres moradores de la tierra, mortales, corruptibles<br />

y pecadores?<br />

Nada había en ella de donde pudiera surgir la muerte y<br />

nada teníamos nosotros de donde poder extraer la vida. De<br />

nuestro haber, él tomó la muerte, para darnos del suyo la vida 3 .<br />

¿Cómo tomó él la muerte de nuestro haber? La Palabra se hizo<br />

carne y habitó entre nosotros. Recibió de nuestro haber lo que<br />

iba a ofrecer por nosotros. En cambio, la vida, ¿de dónde nos<br />

vino a nosotros? Y la vida era la luz de los hombres. El fue,<br />

para nosotros, vida; nosotros, para él, muerte.<br />

Pero ¿qué clase de muerte? Una muerte fruto de su benevolencia,<br />

no resultado de su ser. Murió porque lo tuvo a bien,<br />

porque quiso, porque se compadeció; murió porque tenía el poder.<br />

Tengo poder para entregar mi alma y poder para volver a<br />

tomarla. Esto lo desconocía Pedro cuando se asustó ante el anuncio<br />

de la muerte del Señor. Pero he aquí que el Señor ya había<br />

dicho que iba a morir y que resucitaría al tercer día. Se cumplió<br />

lo que venía anunciando y no creían lo que habían escuchado.<br />

5. Vnde nobis uíta, unde lili mors? Ipsum adtende: In principio<br />

erat uerbum et uerbum erat apud deum et deus erat uerbum (lo 1,1).<br />

Quaere ibi mortem. Vbi? unde? Quomodo e erat uerbum? Verbum apud<br />

deum, deus uerbum. Si inuenis íbi carnem et sanguinem, inuenis mortem.<br />

Ergo illi uerbo unde mors? Nobis autem hominibus in térra positis,<br />

mortalibus, corruptibilibus, peccatoribus, unde uita?<br />

Non erat illi unde haberet mortem; non habebamus unde haberemus<br />

uitam. Accepit ille mortem de nostro ut daret nobis uitam de suo.<br />

Quomodo ille mortem de nostro? Verbum caro factum est et habitauit<br />

in nobis (ib., 14). Accepit hinc [270] a nobis quod offeret pro nobis.<br />

Vita autem unde nobis? Et uita erat lux hominum (ib., 4). Ipse nobis uita,<br />

nos illi mors.<br />

Sed qualis mors? Dignatione non condicione. Quia dignatus est,<br />

quia uoluit, quia misertus est, potestate mortuus est. Potestatem babeo<br />

ponendi animam meam et potestatem babeo iterum sumendi eam (lo <strong>10</strong>,<br />

18). Hoc Petrus nesciebat, quando audita morte domini expauit. Sed<br />

ecce iam dixerat dominus moriturum se et resurrecturum tertia die.<br />

Factum est quod praedicabat et non credebant qui audierant. Ecce iam<br />

3 La idea es frecuente. Véanse los sermones 80,5; 218 C,l (= GUELF. 3); 265 D,l<br />

(= MOEIN 17).<br />

e] Quomodo? Erat... PL.<br />

Los discípulos de Emaús 403<br />

He aquí que ya han pasado tres días desde que estas cosas<br />

acontecieron, y nosotros pensábamos que él había de redimir<br />

a Israel. Eso esperabais; ¿habéis perdido ya la esperanza? Habéis<br />

caído de la altura de vuestra esperanza. Quien camina<br />

a vuestro lado os levanta. Eran sus discípulos, le habían escuchado,<br />

habían vivido con él, le reconocían como maestro, habían<br />

sido instruidos por él, y no fueron capaces de imitar y tener la<br />

fe del ladrón colgado en la cruz.<br />

6. Quizás alguno de vosotros desconoce lo referido acerca<br />

del ladrón al no haber escuchado la pasión según todos los<br />

evangelistas. El evangelista Lucas es quien ha narrado lo que<br />

estoy diciendo. Que al lado del Señor fueron crucificados dos<br />

ladrones, lo dijo también Mateo; pero éste no dijo que uno de<br />

ellos insultó al Señor, mientras que el otro creyó en él. Esto<br />

lo dijo Lucas. Hagamos memoria de la fe del ladrón, fe que<br />

Cristo no encontró en sus discípulos después de la resurrección.<br />

Colgaba Cristo de la cruz, y colgaba también el ladrón. Cristo<br />

en el medio, ellos a un lado cada uno. Uno lo insulta, el otro<br />

cree, y hace de juez el que está en el medio 4 . El que lo insultaba<br />

dijo: Si eres hijo de Dios, libérate. Y el otro le replica:<br />

¿No temes a Dios? Nosotros sufrimos justamente, a causa de<br />

nuestras acciones; pero él, ¿qué hizo? Y dirigiéndose a Jesús:<br />

Acuérdate de mí, Señor, cuando llegues a tu reino. Grande es<br />

esta fe; ignoro qué pueda añadírsele todavía. Dudaron quie-<br />

triduum est, ex quo ista jacta sunt et nos putabamus quia ipse esset<br />

redempturus Israel (Le 24,21). Sperabatis, iam desperatis? de spe cecidistis.<br />

Leuat £ uos qui ambulat uobiscum. Discipuli erant, ipsum audierant,<br />

cum ipso uixerant, magistrum ipsum nouerant, ab illo instructi erant et<br />

non potuerunt imitari et habere fidem latronis pendentis in cruce.<br />

6. Sed forte aliqui uestrum nesciunt quod dixi de latrone non<br />

audiendo passionem secundum omnes euangelistas. Iste enim euangelista<br />

Lucas narrauit quod dico. Quia dúo latrones crucifixi sunt cum Christo,<br />

dixit hoc et Mattheus, sed unus eorum latronum quia insultauit domino<br />

et alter eorum quia credidit in Christum, Mattheus non dixit, Lucas<br />

dixit. Recolamus fidem latronis quam non inuenit Christus post resurrectionem<br />

in discipulis suis.<br />

Pendebat in cruce Christus, pendebat et latro. In medio ille, illi<br />

a lateribus. Insultat unus, credit alius, iudicat me[272]dius ille. Ille<br />

enim qui insultabat, hoc dixit: Si filius dei es, libera te. Et alius ad<br />

illum: Tu non times deum? Si nos propter jacta nostra mérito patimur,<br />

ipse quid jecit? Et conuersus ad eum: Memento mei, domine, cum<br />

veneris in regnum tuum (Le 23,39-43). Magna fides. Huic fidei quid addi<br />

4 Este pensamiento aparece repetidamente en la predicación agustiniana. Véanse los<br />

sermones 53 A,13 (= MORIN 11); 285,2; 327,2; 331,2; 335,2; Tratados sobre el evangelio<br />

de San ]uan 31,11.<br />

1 Véase también Tratados sobre el evangelio de San Juan 9,4; <strong>10</strong>9,4.<br />

/; Levet PL.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!