Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
656 Sermón 263<br />
ma, tu mujer. Ella es tu gloria, pues dice el Apóstol: El varón<br />
no debe cubrir la cabeza, puesto que es la imagen y gloria de<br />
Dios; la mujer, en cambio, es la gloria del varón. Si la mujer<br />
es la gloria del varón, la Iglesia es la gloria de Cristo.<br />
SERMÓN 263 (= GUELF. 21)<br />
Tema: La ascensión del Señor.<br />
Lugar: Desconocido.<br />
Fecha: Fiesta de la Ascensión. Año 396-397.<br />
1. La glorificación del Señor llegó a su término con su<br />
resurrección y ascensión. Su resurrección la celebramos el domingo<br />
de Pascua; su ascensión, hoy. Uno y otro son días de<br />
fiesta para nosotros, pues resucitó para dejarnos una prueba<br />
de la resurrección, y ascendió para protegernos desde lo alto.<br />
Tenemos, pues, como Señor y Salvador nuestro a Jesucristo,<br />
que primero pendió del madero y ahora está sentado en el cielo.<br />
Cuando pendía del madero, entregó el precio por nosotros;<br />
sentado en el cielo, reúne lo que compró. Una vez que los haya<br />
reunido a todos, lo cual acontece en el tiempo, vendrá al final<br />
de los tiempos, según está escrito: Dios vendrá manifiestamente;<br />
no encubierto, como vino la primera vez, sino manifiesta-<br />
trona tua, super omnem terram sponsa tua, dilecta tua, columba tua,<br />
coniux tua. Ipsa est gloria tua: Vir quidem, ait Apostolus, non debet<br />
velare caput, cum sit imago et gloria Dei; mulier autem gloria viri (1 Cor<br />
11,7). Si mulier gloria viri, Ecclesia gloria Christi.<br />
SERMO CCLXIII (Guelf. 21)<br />
[PLS 2,591] (MA 1,507) (PL 38,1209-1212)<br />
INCIPIT TRACTATUS DE QUADRAGESIMA ASCENSIONIS DOMINI. III<br />
1. Glorificatio domini nostri Iesu Christi resurgendo et ascendendo<br />
completa est. Resurrectionem ipsius Paschae dominico celebravimus:<br />
ascensionem hodie celebramus. Festus nobis dies uterque. Ideo enim<br />
resurrexit, ut nobis exemplum resurrectionis ostenderet; et ideo ascendit,<br />
ut nos desuper protegeret. Habemus ergo dominum et salvatorem nostrum<br />
Iesum Christum prius [592] pendentem in ligno, nunc sedentem in<br />
cáelo. Pretium nostrum dedit, cum penderet in ligno; collegit quod emit,<br />
cum sedet in cáelo. Cum enim omnes collegerit, quos utique per (508)<br />
témpora collegit, in fine temporis veniet, et, quomodo scriptum est,<br />
deus manifestus veniet (Ps 49, 3): non quemadmodum primo venit oc<br />
ia ascensión del Señor 657<br />
mente, según acaba de decirse. En efecto, convenía que viniese<br />
encubierto para ser juzgado; pero vendrá manifiestamente<br />
para juzgar. Si hubiese venido manifiestamente la primera vez,<br />
¿quién hubiese osado juzgarle mostrando a las claras quién era,<br />
si ya el mismo apóstol Pablo dice: Pues, si lo hubiesen conocido,<br />
nunca hubiesen crucificado al rey de la gloria? Y si a él<br />
no lo hubiesen entregado a la muerte, no hubiese muerto la<br />
muerte. El diablo fue vencido en lo que era su trofeo. Saltó de<br />
gozo el diablo cuando por seducción suya arrojó al primer<br />
hombre a la muerte. Seduciéndolo, dio muerte al primer hombre;<br />
dando muerte al último, libró al primero de sus propios<br />
lazos.<br />
2. Por tanto, la victoria de nuestro Señor Jesucristo se<br />
convirtió en plena con su resurrección y ascensión al cielo. Entonces<br />
se cumplió lo que habéis oído en la lectura del Apocalipsis:<br />
Venció el león de la tribu de Judá. A él mismo se le<br />
llama, a la vez, león y cordero 1 : león por su fortaleza, y cordero<br />
por su inocencia; león en cuanto invicto, y cordero en cuanto<br />
manso. Y este cordero degollado venció con su muerte al león<br />
que busca a quien devorar. También al diablo se le llama león<br />
por su ferocidad, no por su valor. Dice, en efecto, el apóstol<br />
Pedro que conviene que estemos alerta contra las tentaciones,<br />
porque vuestro adversario el diablo ronda buscando a quién<br />
devorar. E indicó también cómo hace la ronda: Cual león<br />
rugiente, ronda buscando a quién devorar. ¿Quién no iría<br />
a parar a los dientes de este león si no hubiera vencido el león<br />
cultus, sed sicut dictum est, manifestus. Occultum enim eum oportebat<br />
veníre, ut íudicaretur; manifestus autem veniet, ut iudicet. Si enim<br />
prius manifestus veniret, iudicare manifestum quis auderet? Quando<br />
quidem dicit apostolus Paulus: si enim cognovissent, numquam dominum<br />
gloriae crucifixissent (1 Cor 2,8). Sed si ille non occideretur, mors non<br />
moreretur: trophaeo suo diabolus víctus est. Exultavit enim diabolus,<br />
quando hominem primum seducendo deiecit in mortem. Primum hominem<br />
seducendo occidit: occidendo novissimum, de laqueis primum<br />
perdidit.<br />
2. Facta est ergo vera victoria domini nostri Iesu Christi, cum resurrexit<br />
et ascendit in caelum; impletumque est quod audistis, cum Apocalypsis<br />
legeretur, vicit leo de tribu luda (Apoc 5,5). Ipse leo dictus est,<br />
ipse agnus dictus est: leo propter fortitudinem, agnus propter innocentiam:<br />
leo quia invictus, agnus quia mansuetus. Et iste agnus occisus<br />
morte sua vicit leonem, qui quaerit quem devoret. Dictus est enim<br />
diabolus leo feritate, non virtute. Apostolus quippe ait Petras: Vigilare<br />
nos oportet adversus temtationes, quia adversarius, inquit, vester diabolus<br />
circuit quaerens quem devoret (1 Petr 5,8). Sed quomodo circuit, dixit:<br />
sicut leo rugiens circuit, quaerens quem devoret. Quis non incurreret<br />
1 Léase Tratados sobre el evangelio de San Juan 7,6.