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foucault-michel_el-poder-una-bestia-magnc3adfica-sobre-el-poder-la-prisic3b3n-y-la-vida

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18 <strong>el</strong> <strong>poder</strong>, <strong>una</strong> <strong>bestia</strong> magníficaEn primer lugar, sostiene, desde <strong>la</strong> cultura tanto de derechacomo de izquierda, hay que hab<strong>la</strong>r de irritación más que de anestesia.Foucault cita, a modo de prueba y sin hacer nombres, <strong>la</strong>célebre frase de Sartre, a unos psicoanalistas que han equiparadosus trabajos a Mi lucha, <strong>la</strong>s críticas que se apoyan en <strong>la</strong> personalidadd<strong>el</strong> autor, etc. En segundo lugar, admitiendo que sus trabajoshayan tenido un efecto paralizante, es necesario preguntarse <strong>sobre</strong>quiénes. En este sentido, Foucault considera que ese efecto haexistido, pero que resulta positivo en <strong>la</strong> medida en que afecte, porejemplo, a los psiquiatras o al personal a cargo de <strong>la</strong>s cárc<strong>el</strong>es.Se trata, según sus propias pa<strong>la</strong>bras, de un efecto querido. Sustrabajos buscan, precisamente, que estas personas queden comoinmovilizadas, que no sepan qué hacer, que sus prácticas se vu<strong>el</strong>vanproblemáticas y difíciles. Por <strong>el</strong>lo, hay que distinguir, como<strong>la</strong> psiquiatría d<strong>el</strong> siglo XIX, insiste Foucault, entre anestesia yparálisis. Los efectos paralizantes no adormecen; al contrario,son, en realidad, consecuencias d<strong>el</strong> despertar de <strong>una</strong> serie deproblemas y cuestionamientos. Desde esta perspectiva, Foucaultafirma:La crítica [de <strong>la</strong>s instituciones psiquiátricas, de <strong>la</strong>s prisiones]no puede ser <strong>la</strong> premisa de un razonamiento queterminaría con: “esto es lo que queda por hacer”. Debeser un instrumento para quienes luchan, resisten y noquieren más lo que es. Debe ser utilizada en procesos deconflicto, de enfrentamientos, de intentos de rechazo. Nodebe servir de ley para <strong>la</strong> ley. No es <strong>una</strong> etapa en <strong>una</strong> programación.Es un desafío respecto de lo que es.El problema es <strong>el</strong> d<strong>el</strong> sujeto de <strong>la</strong> acción, de <strong>la</strong> acciónmediante <strong>la</strong> cual lo real es transformado. Si <strong>la</strong>s prisiones,si los mecanismos punitivos son transformados,no será porque se ha puesto un proyecto de reformaen <strong>la</strong> cabeza de los trabajadores sociales, sino porque,cuando <strong>la</strong> crítica haya sido puesta en juego en lo real yno cuando los reformadores hayan realizado sus ideas,quienes se ocupan de esta realidad, todos <strong>el</strong>los, tropezaránentre sí y consigo mismos, encontrarán bloqueos,

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