12.07.2015 Views

foucault-michel_el-poder-una-bestia-magnc3adfica-sobre-el-poder-la-prisic3b3n-y-la-vida

foucault-michel_el-poder-una-bestia-magnc3adfica-sobre-el-poder-la-prisic3b3n-y-la-vida

foucault-michel_el-poder-una-bestia-magnc3adfica-sobre-el-poder-la-prisic3b3n-y-la-vida

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

234 EL PODER, UNA BESTIA MAGNIFICApsicoamilisis, marxismo, lingiifstica, etnologfa. No olvidemos sinembargo un hecho que obedece a Ia sociologfa de los medios int<strong>el</strong>ectualesfranceses o al funcionamiento de nuestras institucionesuniversitarias o de nuestro sistema de valores culturales, como seprefiera: en todas <strong>la</strong>s discusiones politicas o cientfficas de Ia extraiiadecada de los sesenta, <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> de los fil6sofos -y me refierosimplemente a quienes habfan hecho su formaci6n universitariaen los departamentos de filosofia- fue importante; acaso demasiadoimportante, para gusto de algunos. Ahora bien, directa oindirectamente, todos o casi todos esos fil6sofos se <strong>la</strong>s vieron conIa enseiianza y los libros de Georges Canguilhem.De allf <strong>una</strong> paradoja: este hombre, cuya obra es austera, voluntariay cuidadosamente limitada a un ambito particu<strong>la</strong>r de <strong>una</strong>historia de <strong>la</strong>s ciencias que de todas maneras no pasa por ser <strong>una</strong>disciplina muy espectacu<strong>la</strong>r, estuvo de alg1ln modo presente endebates en los que <strong>el</strong> mismo tom6 Ia precauci6n de no participarnunca. Pero omitan a Canguilhem y ya no entendecin grancosa de Althusser, <strong>el</strong> althusserismo y toda <strong>una</strong> serie de discusionesque se produjeron entre los marxistas franceses; ya no detectaranlo que hay de espedfico en soci6logos como Bourdieu, Cast<strong>el</strong> yPasseron, tan fuertemente marcados por esa especificidad en <strong>el</strong>campo de Ia sociologfa, y pasaran por alto todo un aspecto d<strong>el</strong>trabajo teo rico hecho por los psicoanalistas y en particu<strong>la</strong>r por los<strong>la</strong>canianos. Mas: en todo <strong>el</strong> debate de ideas previo o posterior almovimiento de 1968 es facil encontrar <strong>el</strong> lugar de aqu<strong>el</strong>los que,en mayor o menor medida, fueron formados por Canguilhem.Sin desconocer <strong>la</strong>s divisiones que durante estos ultimos aiios, ydesde <strong>el</strong> fin de Ia guerra, pudieron oponer a marxistas y no marxistas,freudianos y no freudianos, especialistas de <strong>una</strong> disciplina yfil6sofos, universitarios y no universitarios, te6ricos y politicos, meparece en verdad que podriamos encontrar otra linea divisoria queatraviesa todas esas oposiciones. Es Ia linea que separa <strong>una</strong> filosofiade Ia experiencia, <strong>el</strong> sentido y <strong>el</strong> sujeto y <strong>una</strong> filosofia d<strong>el</strong> saber, Iaracionalidad y <strong>el</strong> concepto. Por un <strong>la</strong>do, <strong>una</strong> rama que es Ia de Sartrey Merleau-Ponty, y por otro, Ia de Cavailles, Bach<strong>el</strong>ard y Canguilhem.En otras pa<strong>la</strong>bras, se trata de dos modalidades de retomar Iafenomenologfa en Francia, cuando, muy tardfamente, bacia 1930,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!