diseño curricular para la formación docente de nivel inicial - UnTER

EvaluaciónLa evaluación y acreditación de los aprendizajes constituyen un campo controvertidoen la práctica del proceso de enseñanza y de aprendizaje. Sobre todo porque hay unconocimiento del discurso que dista bastante de las prácticas evaluativas concretas enla formación docente. A esto se le suma, que como profesores de Nivel Terciario, laresponsabilidad radica en que se trata de características específicas del evaluar yacreditar para la tarea docente como un tipo particular de práctica social.En el campo de la Matemática trabajar evaluación y acreditación, es quizás máscomplejo que con otras disciplinas porque ingresan situaciones que tienen que ver confracasos socialmente aceptados. Estas concepciones generalizadas en los estudiantesescasamente pueden ser revertidas en corto plazo y es necesario reconocer que enmás de una oportunidad la predisposición del alumno actúa notablemente en reforzarla situación de fracaso y que estas ideas, a veces, son sostenidas por los propiosdocentes y reforzadas institucionalmente. Revertirlas implica revisión no sólo de lasestrategias evaluativas, sino también del proceso de enseñanza y las estrategiasmetodológicas que ofrecen los profesores de la formaciónLa educación matemática apunta, entre sus objetivos, a desarrollar capacidades en laresolución de problemas, razonamientos que impliquen formas de pensamiento demayor jerarquía cognitiva, de comunicación matemática y de actitudes positivas ycríticas acerca del uso de las herramientas matemáticas. Estos objetivos hacenindispensable que los criterios y procedimientos de evaluación sean explícitos,conocidos y comprendidos por los estudiantes.Por lo tanto, se trata de hacer uso de instrumentos que brinden información acerca dela comprensión, procedimientos y estrategias de los estudiantes frente a unadeterminada situación.Esta perspectiva se sustenta en una concepción de evaluación no como control purode resultados sino como la posibilidad de contar con información que permita analizarel desenvolvimiento de los estudiantes y el alcance de lo ofrecido desde los profesoresdel área.Es responsabilidad de los formadores de formadores, romper con prácticas evaluativasescolarizadas y con los estereotipos, y ser conscientes de cómo inciden lasapreciaciones personales que se hacen de los estudiantes.La responsabilidad asumida, contribuirá a formar mejor para lograr laprofesionalización que implica un oficio más responsable y más autónomo, que nosignifica “llenar” con contenidos, ni actuar como jueces sino como “médicos quediagnosticamos y medicamos” para mejorar, porque siempre es posible. Como diceJackson: “… la educación es fundamentalmente una labor optimista. Está basada en laesperanza. Toda la empresa educativa se fundamenta en que mejorar es posible, deque el conocimiento puede reemplazar la ignorancia y que las habilidades puedenaprenderse.” (Jackson: 125)Dentro de los formatos a ofrecer para la evaluación se encuentran implicadas distintastareas:- Prácticas evaluativas de escritura: pruebas tradicionales, cuestionario, pruebasde respuestas múltiples. Portfolio. Artículos. Informes. Resúmenes.Investigaciones. Examen escrito.113