diseño curricular para la formación docente de nivel inicial - UnTER

Los estudiantes provienen de distintas experiencias tanto en el ámbito familiar, comosocial y cultural que se ponen en tensión en la construcción de la identidad docente;identidad que lejos de promover un modelo único, debe contemplar lasparticularidades con respeto, estableciendo formas dialógicas en un delicado equilibriohacia el aprendizaje de la profesión docente.En el caso particular de la Provincia de Río Negro, se plantea el desafío de la inclusiónde los diferentes ambientes culturales y sociales de los que proceden los estudiantes:el contexto de la ruralidad, los descendientes de pueblos originarios – quienes setrasladan a estudiar dejando sus contextos familiares-. Las condiciones materiales ysimbólicas de los jóvenes y adultos que estudian deben ser tomadas en cuenta por losformadores para impulsar la inclusión, la promoción y la proyección social que brindael conocimiento. Una propuesta curricular pensada en términos de horizontesformativos genera efectos de sentido, significatividad y construcción de identidadestableciendo vínculos entre los sujetos implicados en la formación.Desde esta perspectiva, el sentido formativo de educadoras y educadores para niñosdesde su nacimiento hasta los 6 años supone por un lado, poner el foco en la relacióneducativa del trabajo con la primera infancia en nuestro país, desde los aportes de laidentidad del Nivel inicial construida a lo largo de su historia y por otro, resignificar yactualizar el reconocimiento de este primer nivel educativo desde la tarea de laenseñanza.Es importante recordar que la enseñanza en el Nivel Inicial adquiere característicassingulares, en tanto no debe ser concebida como preparación para el siguiente niveleducativo, imitando sus formas y métodos, sino desde la conjugación entre el juego yla aproximación a campos de conocimientos organizados de diferentes modos, desdefundamentos educativos que respondan a las demandas propias de los modos deaprender, de conocer y a los tiempos de crianza en la configuración como sujetodesde la primera infancia.Luego, desde esta particularidad deviene el desafío de una formación docente quecontemple el fortalecimiento de la experiencia de sujetos que deberán implicarsedesde una función adulta, como sostén de niños y niñas muy pequeños en el procesode constitución de la subjetividad. Quienes se formen como docentes en el NivelInicial “tendrán que asumir que no hay infancia si no hay adultos que seresponsabilicen para que los niños sean niños” (Redondo, 2007) reconociendo que elNivel Inicial constituye el primer espacio público que recibe a los niños en el sistemaeducativo.Esta concepción del nivel, supone la responsabilidad ética, política, social ypedagógica de responder, de acoger, de acompañar a las familias en la función decrianza y educación. La tarea, entre instituciones de Educación Inicial, familias ytambién otras instituciones de la sociedad, promueve un “encuentro de saberes”aportados por la diversidad de perspectivas y múltiples miradas de adultos, deprofesionales, investigadores, que ayudan en el crecimiento de los niños” (Soto yViolante, 2008).apropiadas para pensar la temporalidad humana en sentido dialéctico. Para ampliar ver:Koselleck, R (1993) Futuro pasado. Para una semántica de los tiempos históricos. Paidós,Barcelona. Antropología filosófica.30