Mi cabeza no para! Qué es el trastorno de ansiedad generalizada
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
¿EN QUÉ MOMENTO MI ESTADO DE PREOCUPACIÓN COMIENZA
A PREOCUPARME?
Puede parecer curioso que puedan convivir, en la misma persona, creencias positivas y
negativas acerca del valor de la preocupación excesiva y catastrófica. Sin embargo,
resulta natural que eso suceda cuando comprobamos que nuestras energías se desgastan.
Los temores acerca de vivir preocupado comienzan cuando mi proceso de
catastrofización es ya muy intenso y sostenido.
Cuando pasan las noches y no logro dormir las horas necesarias o mi descanso no es
reparador.
Cuando la mayor parte del tiempo me siento malhumorado o impaciente. Cuando
descubro que mi cabeza no para nunca de pensar, dudar, prevenir e imaginar lo peor
y no la puedo controlar.
Cuando visualizo, en un inusual rapto de lucidez, que los problemas no terminan.
Cuando intuyo que no existe para el sujeto portador de mi nombre y apellido una
meseta, una instancia de resolución, un oasis entre calcinadas arenas donde
suspender el tiempo balanceando un daiquiri, donde descansar el alma y los huesos
(sobre todo los del cráneo) mientras otros, y no yo, se ocupan de los problemas.
Cuando contemplo el mar salvaje y juego a descifrar su filosofía (vida, fuerza y
eternidad en el presente) pero en lugar de zambullirme en él, me angustio porque en
tres días se acaban las vacaciones.
Cuando me encuentro pensando que no espera por mí, en el futuro próximo, un
horizonte celeste y despejado.
Cuando todo lo anterior sucede y sucede y sucede comienzo a preguntarme por las
consecuencias de vivir tan preocupado. ¿Qué podría pasarme si continúo así? ¿Y si la
preocupación constante me lleva a enfermar? ¿Y si caigo en una depresión? ¿Y si quedo
sin energía para encarar nada? ¿Y si me echan del trabajo al verme hecho un trapito? ¿Y
si tengo que dejar la facultad porque ya no tolero los exámenes? ¿Qué pasa si un día ya
no puedo dormir? ¿Y si me vuelvo loco? No voy a poder seguir haciéndome cargo de
tantas cosas, no doy más.
107