Mi cabeza no para! Qué es el trastorno de ansiedad generalizada
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
MI ÚNICA PREOCUPACIÓN ES EL TRABAJO.
¿TENGO UN TRASTORNO DE ANSIEDAD?
Los pacientes con preocupación excesiva suelen tener al trabajo como tema de
inquietud. Son hiperresponsables y perfeccionistas y pueden pasar mucho tiempo
rumiando acerca de diferentes cuestiones referidas a su trabajo. La preocupación suele
orientarse a todo lo malo que puede suceder si ellos no cumplen con lo que tienen en
agenda.
Otros pacientes, que también tienen el trabajo como tema principal de preocupación,
se involucran de manera negativa con las responsabilidades laborales y pasan largas horas
en sus oficinas. Viven bajo la creencia de que no han hecho lo suficiente y continúan
trabajando de modo casi compulsivo, hasta quedar agotados. Esta conducta se convierte
en una adicción comportamental porque, sencillamente, no pueden dejar de trabajar. A
este tipo de comportamiento lo llamamos adicción al trabajo o workaholism.
La adicción al trabajo es más que “trabajar muchas horas”. Los workaholics sienten
una especie de adrenalina cuando tienen que cumplir con demandas laborales imposibles.
Les cuesta autolimitarse y ven al trabajo como un lugar seguro, predecible, en donde
pueden esconder otras emociones negativas, como la angustia. Casi no tienen tiempo
libre y, cuando lo tienen, no pueden dejar de pensar en sus tareas. Suelen sentirse muy
mal durante los fines de semana o vacaciones, y no saben qué hacer si tienen algo de
tiempo de ocio. De hecho, presentan un desinterés general supino por cualquier otra
actividad que no sea la estrictamente laboral. Se llevan trabajo extra a sus casas, trabajan
los fines de semana, durante las vacaciones e, incluso, cuando se encuentran enfermos.
Las consecuencias de este desorden son numerosas, ya que dichos hábitos laborales
perturban la salud física, la calidad de vida y las relaciones familiares y sociales. Los
adictos al trabajo suelen negar el problema y, en general, consultan por sus
consecuencias, como ansiedad, agotamiento, insomnio, etc. Contrariamente a lo que se
piensa, el workaholic, a mediano plazo, baja su rendimiento laboral debido al
agotamiento. Esto repercute directamente sobre su autoestima que, de por sí, suele ser
baja. Ellos basan su autoconcepto exclusivamente en su performance. Si la performance
es baja, su autoestima también lo será.
Esta problemática requiere de un tratamiento especial, diferente al que debe recibir un
210