Mi cabeza no para! Qué es el trastorno de ansiedad generalizada
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
bebé nazca con una malformación congénita. Sería terrible, creo que no lo podría
tolerar.
¿Cuál es la respuesta para cada una de estas preguntas? ¿Usted qué opina? ¿Es
posible que ocurran las situaciones catastróficas enunciadas por los protagonistas de
tamañas dudas y aprensiones? Pues claro que la respuesta para cada una de ellas es
afirmativa. Sí, son situaciones posibles. En alto grado excepcionales, pero posibles.
Existe la posibilidad de que una plancha de cocinar bifes caiga de un balcón y me
parta la cabeza (de hecho tal cosa en verdad ocurrió hace unos años, en el porteño barrio
de Saavedra…), el autor de este libro puede morir de un infarto agudo en cualquier
momento a pesar de gozar de buena salud, a nuestro auto le podrían fallar los frenos con
el posible resultado de un transeúnte muerto o gravemente herido con lo cual nuestra
vida se complicaría y amargaría, de manera horrible, puedo perder mi trabajo aunque no
haya ni rastros de eso sino todo lo contrario, existe la posibilidad de que un tumor ya se
encuentre en pleno y silencioso crecimiento en las profundidades de mi encéfalo y no
haya un solo médico lo suficientemente perspicaz para descubrirlo hasta que la
enfermedad, maligna, sea por completo irreversible y no quiero ni pensar en lo que voy a
sufrir con la cirugía, la quimioterapia y la agonía final y sí, para terminar, tu bebé podría
nacer con malformaciones aunque no haya ningún factor indicador de tal riesgo, así
como también te puede agarrar un flor de cáncer de mama, te pongas o no la camisa
parecida a la de tu conocida ya enferma de eso que no vuelvo a nombrar. Ninguna de
estas situaciones es imposible. Imposible sería que al llegar a casa uno de mis gatos me
salude en perfecto castellano.
El panorama en cuanto a todas las cosas posibles y espantosas que nos podrían ocurrir
parece preocupante, salvo por el detalle de que todas las descriptas son situaciones
posibles, pero muy poco probables. De hecho, las probabilidades para cada una de ellas
parecen mínimas, exiguas, despreciables, no dignas de ser tenidas en cuenta. Pero sí, son
posibles.
Ah, entonces es lo que yo digo, nadie puede asegurarme en un 100% que
alguna de esas situaciones no vaya a ocurrir. ¿Cómo hago para vivir con
tamaña duda, con tan terrible posibilidad?
139