Mi cabeza no para! Qué es el trastorno de ansiedad generalizada
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Los pensamientos catastróficos no siempre versan sobre cuestiones graves, como su
nombre parece indicar. En realidad, se los llama “catastróficos” porque imaginan el peor
desenlace para la situación provocadora de la ansiedad. Veamos:
¿Y si mi hija rinde mal el examen de ingreso a la facultad y a raíz de la
frustración se deprime? ¿Y si decide entonces no estudiar más nada, o se
vuelca a las drogas?
¿Y si llegamos demasiado tarde a la cena en casa de nuestros amigos y los
encontramos muy molestos con nosotros?
¿Y si justo pinchamos una goma o nos atrapa un embotellamiento y no
llegamos en hora al teatro? Nos van a cerrar las puertas y ya no vamos a poder
entrar.
¿Y si este aire acondicionado que compramos resulta medio trucho? Lo
pagamos demasiado barato… ¿Quién me dijiste que te recomendó esta marca?
¿No será mejor que lo cambiemos por otro, aprovechando que todavía no lo
instalamos? Mirá si lo ponemos y en diez días no anda más… Yo no sé para
qué nos metemos solitos en semejantes complicaciones.
El ¿Y si…? concentra todos los elementos que hacen a la preocupación excesiva:
intolerancia a la incertidumbre, necesidad de control, temores catastróficos, poca
confianza, o ninguna, en los recursos propios para hacer frente a eventuales momentos
críticos, vivencia de la realidad como algo caótico y amenazante… Es el punto de
confluencia de todas las inseguridades, la materialización de la ansiedad en forma de
preocupación excesiva y, como tal, una fuerza poderosa que nos mantiene atrapados en
la atmósfera opresiva de la anticipación catastrófica.
Y si hablamos de inseguridades, ansiedad anticipatoria e intolerancia a la
incertidumbre, la perspectiva de viajar en avión presenta todas las cualidades necesarias
para constituirse en el evento ansiógeno por naturaleza. De hecho, un gran porcentaje de
personas con fobia a volar integra el grupo de quienes se preocupan en exceso y de
manera catastrófica en general, y no solo con relación a los vuelos.
¿Hace falta que vayamos a Miami? ¡Si ya saben que a un avión no me subo
ni gratis! ¿Qué necesidad? ¡A Miami encima! ¡Si me dijeran que nos vamos a
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