Mi cabeza no para! Qué es el trastorno de ansiedad generalizada
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tema es tan complejo como fascinante e, incluso, polémico. La vulnerabilidad es una
condición permanente (si bien modificable en mayor o menor medida según el caso),
producto de la suma o interacción de dos factores principales: A) la carga genética con la
que hemos llegado al mundo y B) las modificaciones psico-neuro-biológicas operadas en
nuestro cerebromente por el entorno de crianza, en particular por los llamados eventos
traumáticos tempranos (desarrollados en detalle más adelante). Cualquiera de estos dos
factores, aun operando en solitario, será capaz de generarnos una vulnerabilidad
aumentada si su peso específico resulta suficiente. Por ejemplo, eventos traumáticos
tempranos tales como maltrato o pérdidas parentales sufridas en la infancia nos van a
predisponer, incluso en ausencia de antecedentes heredo-genéticos (de los cuales nadie
está libre del todo, en realidad…,), a sufrir un desorden de preocupación excesiva,
ansiedad generalizada o depresión en la vida adulta.
La vulnerabilidad, en el lenguaje de las así llamadas neurociencias, depende de la
interacción entre nuestra carga genética (herencia biológica, ¡culpa de nuestros
padres!) y el entorno en que pasamos nuestros primeros años de vida, en
particular si hemos sufrido eventos traumáticos tempranos.
Los antecedentes heredo-genéticos sumados a los eventos traumáticos tempranos conforman
nuestra base de vulnerabilidad a sufrir desórdenes de ansiedad o del ánimo.
La vulnerabilidad constituye entonces una matriz dinámica sobre la cual actuará el
tercer factor de esta ecuación: los estresores, o eventos adversos, de la vida actual.
Quienes presenten elevada vulnerabilidad serán más susceptibles a desarrollar, frente a
eventos estresantes actuales (pérdidas, separaciones, problemas laborales, sociales o de
salud, etc.) o aun en ausencia de ellos, síntomas de ansiedad, preocupación excesiva o
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