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Mi cabeza no para! Qué es el trastorno de ansiedad generalizada

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¿CÓMO SERÍA LA ANSIEDAD PATOLÓGICA?

Como hemos dicho, la ansiedad, para ser considerada normal, es decir funcional y

beneficiosa, debe ser congruente en calidad, intensidad y duración, con la situación que la

provocó. En otras palabras, debe guardar una proporción adecuada con el estímulo y

decrecer o cesar por completo una vez que la situación ha sido, de uno u otro modo,

resuelta.

Por ejemplo, si en una semana rindo un examen final muy difícil e importante, es

razonable que me encuentre ansioso, que no pueda casi pensar en otra cosa que en

estudiar y repasar lo estudiado, además de que duerma un poco menos y no esté de

humor para salir a tomar unos tragos con mi pareja o mis amigos o amigas. Pero si mi

estado de ansiedad se vuelve tan intenso que no puedo dormir, ni estudiar, ni comer, o si

una vez rendido el examen la ansiedad persiste, cualquiera fuera el resultado del mismo,

entonces ya el asunto es otro. Se trata de una ansiedad desmedida y desproporcionada,

claramente patológica, en particular si tal cosa me ocurre de manera sistemática cada vez

que preparo un examen o me enfrento a algún otro disparador.

La ansiedad patológica puede tomar diferentes formas, la mayor parte de ellas

comprendidas dentro de lo que llamamos trastornos de ansiedad. El trastorno de pánico

con agorafobia, por ejemplo, se caracteriza por presentar ansiedad y preocupación

intensas e inadecuadas, cuyo pico máximo lo constituye el ataque de pánico, frente a

situaciones bastante específicas como concurrir a lugares con mucha gente, o demasiado

abiertos y desolados, o alejados de nuestra casa o de los circuitos en los cuales nos

sentimos seguros, etc. Los síntomas van a ser los mismos que los de la ansiedad normal:

palpitaciones, temor, inquietud, sensación de falta de aire, etc., solo que, en esta ocasión,

lejos de constituir una ayuda para conseguir un mejor rendimiento, su intensidad nos

limita, nos asusta, nos condiciona la vida. Otro ejemplo es el trastorno de ansiedad

generalizada (TAG), que presenta ansiedad y preocupación excesivas de manera casi

permanente, aun en ausencia de situaciones puntuales desencadenantes.

De acuerdo con lo dicho entendemos como ansiedad patológica aquella cuya

intensidad es desproporcionada con respecto al estímulo, no disminuye o desaparece al

cesar el mismo o se presenta sin necesidad de situación desencadenante alguna. Cuando

los síntomas se vuelven excesivos y difíciles de contener es cuando la respuesta ansiosa

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