18.08.2020 Views

Mi cabeza no para! Qué es el trastorno de ansiedad generalizada

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Que la culpa la tienen los demás.

O nos dejaban tocar todo, andar por la casa, asomarnos a la puerta, acercarnos a un

perro.

No estaban detrás nuestro para decir esto sí, aquello no.

No tenían miedo, eran muy confiados.

Pero algún perro nos mordió, o nos ladró fuerte y nos asustamos.

Alguna puerta se cerró detrás y quedamos solos.

Tocamos algo que no debíamos y nadie estaba ahí para contenernos.

O para decirnos eso no lo vuelvas a hacer.

Y así aprendimos que el mundo no es un lugar confiable.

Que es demasiado grande y no podemos aprender sus triquiñuelas.

Que nos sobrepasa con sus peligros.

Que nadie nos protege.

Y nuestra propia protección suena ahora mismo insuficiente, porque éramos niños

cuando aprendimos este mundo.

Y como niños la realidad era demasiado para enfrentarla solos.

La realidad era desconocida.

Y se nos marcó a fuego esa peligrosidad.

Y ahora que somos grandes no logramos sentirnos más seguros, más tranquilos.

O no nos dejaban tocar nada.

Sufrían por nosotros todo el día.

Nos rodeaban de vallas “protectoras”.

Nos cuidaban de la realidad hostil,

de los enchufes,

del barro de la vereda,

del sol.

Todo el tiempo miedo de que nos pase algo.

No confiaban en nuestros cuidadores.

Se asustaban por pavadas.

No confiaban en nosotros,

64

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!