You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
embargo, el más importante a resaltar relacionado
con la diabetes mellitus es el GLUT 4.
El GLUT 4: se localiza en los músculos
esqueléticos, cardíaco y en el tejido adiposo.
Tiene una alta afinidad por la glucosa, sin
embargo, para que ocurra su introducción a la
célula, el GLUT 4 necesita de la acción de la
insulina.
El GLUT 4 y la Diabetes:
El GLUT 4 se mantiene almacenado en vesículas
dentro de la célula, el cual se une a la misma
mediante una translocación. Pero para que esto
ocurra, los receptores de insulina deben captarla
lo desencadena una serie de fosforilaciones
relacionadas con la fosfatidilinositol 3 cinasa.
Este proceso de translocación se observa
fácilmente en la figura 5. Lo que sucede entonces
en personas con diabetes mellitus, es que los
receptores de insulina que se encuentran en la
célula no funcionan de forma correcta, lo que
lleva a una alteración de la translocación de
GLUT 4 en la membrana debido a que la ausencia
de la insulina en la célula disminuye la
fosforilación y por ende, la glucosa no puede ser
captada por la célula.
Figura 5. Translocación de GLUT 4 en la membrana.
(Sandoval, et al. 2016).
ALTERACIONES FISIOLÓGICAS
CAUSADAS POR LA DIABETES MELLITUS
En la Fisiopatología de la diabetes mellitus,
cuando existe el agotamiento del páncreas y
tenemos insulinopenia relativa, se da resistencia a
la insulina donde las células no están captándo
glucosa esto se interpreta como si no hubiera, a
pesar de que si hay llevando a una hiperglicemia,
entonces eso va a hacer que las células Alfa del
páncreas produzcan un exceso de glucagón.
Si combinamos el exceso de glucagón que va a
generar una excesiva gluconeogénesis en el
hígado junto con la menor captación de glucosa
por la resistencia a la insulina y la deficiencia de
la en la secreción de insulina estos 3 factores nos
van a llevar a la hiperglicemia en la diabetes
mellitus llevando a las distintas alteraciones que
se provocan señaladas en la tabla 1.
Tabla 1. Respuestas que presentan los tejidos con
respecto a la insulina y el glucagón. (Ross. M, 2015).
Receptor de insulina y resistencia a la insulina.
El receptor de insulina está compuesto de dos
subunidades α y dos subunidades β unidas por
enlaces disulfuro como se observa en la figura 6.
La unión de insulina a las subunidades α
extracelulares activa una tirosina cinasa presente
en el dominio citoplasmático de la subunidad β, lo
que da lugar a autofosforilación de la subunidad β.
La activación de cinasa receptora también es el
primer paso crucial en una cascada de eventos
intracelulares que empiezan con la fosforilación
de múltiples proteínas de acoplamiento (sustratos
de receptor de insulina [IRS]). Una vez activadas,
estas proteínas multifuncionales inician vías de
señalización intracelulares complejas.
La unión de IRS a fosfatidilinositol 3-cinasa (PI3-
K) inicia una vía metabólica, que: estimula la
captación de glucosa por translocación del
transportador de glucosa, GLUT-4, hacia la
superficie celular en músculo esquelético y tejido
adiposo.
El RI es una proteína de membrana citoplasmática
que está expresada en células del músculo
esquelético, hígado, riñón, cerebro y tejido
adiposo. Presenta cuatro subunidades, dos
subunidades β - que poseen actividad tirosina
cinasa dependiente de ATP- inhibidas por dos
subunidades α. Cuando la insulina se une a las
subunidades α se pierde esta inhibición, con
autofosforilación del RI por actividad tirosina
cinasa en presencia de ATP. Sin esta actividad
tirosín-cinasa del receptor de insulina, no se da
ninguno de los efectos biológicos de la insulina.
84