MaquetaciÛn 1 - Crónicas de la Emigración
MaquetaciÛn 1 - Crónicas de la Emigración
MaquetaciÛn 1 - Crónicas de la Emigración
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
MARIA DEL CARMEN FIDALGO<br />
María <strong>de</strong>l Carmen Fidalgo Sánchez nació en <strong>la</strong> Cañiza en <strong>la</strong><br />
parroquia <strong>de</strong> Petán, el 4 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1948.<br />
Es hija y nieta <strong>de</strong> emigrantes. Su abuelo materno Ernesto<br />
Sánchez Sánchez a comienzos <strong>de</strong>l siglo, había emigrado cuando<br />
tenía 11 años, al Brasil. Después <strong>de</strong> recorrer trabajando ese<br />
<strong>la</strong>rgo y ancho país, se radicó en el Salvador, don<strong>de</strong> instaló una<br />
fabrica <strong>de</strong> jabón y ve<strong>la</strong>s, l<strong>la</strong>mada "Progreso". Partir <strong>de</strong> allí<br />
comienza una nueva etapa migratoria, para varias generaciones<br />
<strong>de</strong> su propia familia. Como era costumbre por aquellos tiempos<br />
los emigrantes regresaban a <strong>la</strong> al<strong>de</strong>a para casarse. Ernesto aprovecho<br />
un viaje que realizó para recuperarse <strong>de</strong> una enfermedad<br />
pulmonar y para casarse con Rita Domínguez Sánchez.<br />
María <strong>de</strong>l Carmen es hija <strong>de</strong> Francisco Fidalgo Pérez y <strong>de</strong><br />
Amalia Sánchez Domínguez. Primero será su padre Francisco el<br />
que marcha a Salvador en 1951. Allí tenía parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia <strong>de</strong><br />
su mujer. Luego será María <strong>de</strong>l Carmen junto con su madre, el<br />
20 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1954. Como siempre será el puerto <strong>de</strong> Vigo el<br />
encargado <strong>de</strong> dar <strong>la</strong> más triste <strong>de</strong>spedida. Aquel viaje lo recuerda<br />
María <strong>de</strong>l Carmen, estaba lleno <strong>de</strong> incertidumbres. Era tan<br />
sólo una niña, que enseguida <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> jugar con <strong>la</strong>s muñecas y <strong>la</strong><br />
subieron a un barco. Don<strong>de</strong> había un gran mar que nunca había<br />
mirado. Y gentes que hab<strong>la</strong>ban en otros idiomas. El 3 <strong>de</strong> septiembre,<br />
llegaban en el Alcántara a <strong>la</strong> Bahia <strong>de</strong> todos los Santos.<br />
Don<strong>de</strong> todo estaba marcado por el carnaval y el candomble,<br />
don<strong>de</strong> todo, todo huele a vida y <strong>la</strong> paciencia sin tiempo.<br />
"Mi padre fue el primero en emigrar. - nos cuentan María <strong>de</strong>l<br />
Carmen - Por aquellos años se esti<strong>la</strong>ba que el marido se marchaba<br />
a <strong>la</strong> emigración, mientras <strong>la</strong> mujer se quedaba en <strong>la</strong><br />
al<strong>de</strong>a, en este caso era para cuidar a mi abue<strong>la</strong>. A mi padre esta<br />
i<strong>de</strong>a no le gustaba, aunque mi abuelo materno, intentaba mantener<br />
esta tradición e imponía su criterio. Ante esta situación<br />
Mulleres da emigración<br />
149