14.09.2016 Views

La Vida de Jesus por Elena de White

EN el corazón de toda la humanidad, sin distinción de etnicidad, religión o clase socioeconómica, hay un indecible deseo ardiente de algo intangible - el alma tan vacía y desconforme. Este anhelo es inherente en la misma constitución del hombre por un Creador misericordioso, para que el hombre no se sienta satisfecho con su presente condición, lo que sea que pueda ser. Pero es posible la experiencia de plenitud espiritual en Jesucristo. El profeta Ageo llama con justicia a Cristo "el Deseado de todas las gentes". Es el propósito de este libro presentar a Jesucristo como Aquel en quien puede satisfacerse todo anhelo - con abundante enseñanza, poder insondable, muchas vislumbres de su vida ejemplar de Jesús de Nazaret.

EN el corazón de toda la humanidad, sin distinción de etnicidad, religión o clase socioeconómica, hay un indecible deseo ardiente de algo intangible - el alma tan vacía y desconforme. Este anhelo es inherente en la misma constitución del hombre por un Creador misericordioso, para que el hombre no se sienta satisfecho con su presente condición, lo que sea que pueda ser. Pero es posible la experiencia de plenitud espiritual en Jesucristo. El profeta Ageo llama con justicia a Cristo "el Deseado de todas las gentes". Es el propósito de este libro presentar a Jesucristo como Aquel en quien puede satisfacerse todo anhelo - con abundante enseñanza, poder insondable, muchas vislumbres de su vida ejemplar de Jesús de Nazaret.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CAPÍTULO 23 : "El Reino <strong>de</strong> Dios Está Cerca<br />

'JESÚS vino a Galilea predicando el evangelio <strong>de</strong>l reino <strong>de</strong> Dios, y diciendo: El tiempo es<br />

cumplido, y el reino <strong>de</strong> Dios está cerca: arrepentíos, y creed al evangelio.'* <strong>La</strong> venida <strong>de</strong>l Mesías<br />

había sido anunciada primeramente en Ju<strong>de</strong>a. En el templo <strong>de</strong> Jerusalén, el nacimiento <strong>de</strong>l<br />

precursor había sido predicho a Zacarías mientras oficiaba ante el altar. En las colinas <strong>de</strong> Belén,<br />

los ángeles habían proclamado el nacimiento <strong>de</strong> Jesús. A Jerusalén habían acudido los magos a<br />

buscarle. En el templo, Simeón y Ana habían atestiguado su divinidad. Jerusalén y toda Ju<strong>de</strong>a<br />

habían escuchado la predicación <strong>de</strong> Juan el Bautista; y tanto la diputación <strong>de</strong>l Sanedrín como la<br />

muchedumbre habían oído su testimonio acerca <strong>de</strong> Jesús. En Ju<strong>de</strong>a, Cristo había reclutado sus<br />

primeros discípulos. Allí había transcurrido gran parte <strong>de</strong> los comienzos <strong>de</strong> su ministerio. <strong>La</strong><br />

manifestación <strong>de</strong> su divinidad en la purificación <strong>de</strong>l templo, sus milagros <strong>de</strong> sanidad y las lecciones<br />

<strong>de</strong> divina verdad que procedían <strong>de</strong> sus labios, todo proclamaba lo que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la curación <strong>de</strong>l<br />

paralítico en Betesda había <strong>de</strong>clarado ante el Sanedrín: su filiación con el Eterno. Si los dirigentes<br />

<strong>de</strong> Israel hubiesen recibido a Cristo, los habría honrado como mensajeros suyos para llevar el<br />

Evangelio al mundo. A ellos fue dada primeramente la o<strong>por</strong>tunidad <strong>de</strong> ser heraldos <strong>de</strong>l reino y <strong>de</strong><br />

la gracia <strong>de</strong> Dios.<br />

Pero Israel no conoció el tiempo <strong>de</strong> su visitación. Los celos y la <strong>de</strong>sconfianza <strong>de</strong> los dirigentes<br />

judíos maduraron en abierto odio, y el corazón <strong>de</strong> la gente se apartó <strong>de</strong> Jesús. El Sanedrín había<br />

rechazado el mensaje <strong>de</strong> Cristo y procuraba su muerte; <strong>por</strong> tanto, Jesús se apartó <strong>de</strong> Jerusalén, <strong>de</strong><br />

los sacerdotes, <strong>de</strong>l templo, <strong>de</strong> los dirigentes religiosos, <strong>de</strong> la gente que había sido instruida en la<br />

ley, y se dirigió a otra clase para proclamar su mensaje, y congregar a aquellos que <strong>de</strong>bían anunciar<br />

el Evangelio a todas las naciones. Así como la luz y la vida <strong>de</strong> los hombres fue rechazada <strong>por</strong> las<br />

autorida<strong>de</strong>s eclesiásticas en los días <strong>de</strong> Cristo, ha sido rechazada en toda generación sucesiva. Vez<br />

tras vez, se ha repetido la historia <strong>de</strong>l retiro <strong>de</strong> Cristo <strong>de</strong> Ju<strong>de</strong>a. Cuando los reformadores<br />

predicaban la palabra <strong>de</strong> Dios, no pensaban separarse <strong>de</strong> la iglesia establecida; pero los dirigentes<br />

religiosos no quisieron tolerar la luz, y los que la llevaban se vieron obligados a buscar otra clase,<br />

que anhelaba conocer la verdad. En nuestros días, pocos <strong>de</strong> los que profesan seguir a los<br />

reformadores están movidos <strong>por</strong> su espíritu.<br />

Pocos escuchan la voz <strong>de</strong> Dios y están listos para aceptar la verdad en cualquier forma que se les<br />

presente. Con frecuencia, los que siguen los pasos <strong>de</strong> los reformadores están obligados a apartarse<br />

<strong>de</strong> las iglesias que aman, para proclamar la clara enseñanza <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios. Y muchas veces,<br />

los que buscan la luz se ven obligados <strong>por</strong> la misma enseñanza a abandonar la iglesia <strong>de</strong> sus padres<br />

para po<strong>de</strong>r obe<strong>de</strong>cer. Los rabinos <strong>de</strong> Jerusalén <strong>de</strong>spreciaban a los habitantes <strong>de</strong> Galilea <strong>por</strong> rudos<br />

142

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!