14.09.2016 Views

La Vida de Jesus por Elena de White

EN el corazón de toda la humanidad, sin distinción de etnicidad, religión o clase socioeconómica, hay un indecible deseo ardiente de algo intangible - el alma tan vacía y desconforme. Este anhelo es inherente en la misma constitución del hombre por un Creador misericordioso, para que el hombre no se sienta satisfecho con su presente condición, lo que sea que pueda ser. Pero es posible la experiencia de plenitud espiritual en Jesucristo. El profeta Ageo llama con justicia a Cristo "el Deseado de todas las gentes". Es el propósito de este libro presentar a Jesucristo como Aquel en quien puede satisfacerse todo anhelo - con abundante enseñanza, poder insondable, muchas vislumbres de su vida ejemplar de Jesús de Nazaret.

EN el corazón de toda la humanidad, sin distinción de etnicidad, religión o clase socioeconómica, hay un indecible deseo ardiente de algo intangible - el alma tan vacía y desconforme. Este anhelo es inherente en la misma constitución del hombre por un Creador misericordioso, para que el hombre no se sienta satisfecho con su presente condición, lo que sea que pueda ser. Pero es posible la experiencia de plenitud espiritual en Jesucristo. El profeta Ageo llama con justicia a Cristo "el Deseado de todas las gentes". Es el propósito de este libro presentar a Jesucristo como Aquel en quien puede satisfacerse todo anhelo - con abundante enseñanza, poder insondable, muchas vislumbres de su vida ejemplar de Jesús de Nazaret.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> su carácter divino. El mayor significado <strong>de</strong> sus milagros se ve en el hecho <strong>de</strong> que eran<br />

para bendición <strong>de</strong> la humanidad. <strong>La</strong> más alta evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que él provenía <strong>de</strong> Dios estriba en que<br />

su vida revelaba el carácter <strong>de</strong> Dios.<br />

Hacía las obras y pronunciaba las palabras <strong>de</strong> Dios. Una vida tal es el mayor <strong>de</strong> todos los milagros.<br />

Cuando se presenta el mensaje <strong>de</strong> verdad en nuestra época, son muchos los que, como los judíos,<br />

claman: Muéstrenos una señal. Realice un milagro. Cristo no ejecutó milagro a pedido <strong>de</strong> los<br />

fariseos. No hizo milagro en el <strong>de</strong>sierto en respuesta a las insinuaciones <strong>de</strong> Satanás. No nos imparte<br />

po<strong>de</strong>r para justificarnos a nosotros mismos o satisfacer las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> la incredulidad y el<br />

orgullo. Pero el Evangelio no queda sin una señal <strong>de</strong> su origen divino. ¿No es acaso un milagro<br />

que podamos libertarnos <strong>de</strong> la servidumbre <strong>de</strong> Satanás? <strong>La</strong> enemistad contra Satanás no es natural<br />

para el corazón humano; es implantada <strong>por</strong> la gracia <strong>de</strong> Dios. Cuando el que ha estado dominado<br />

<strong>por</strong> una voluntad terca y extraviada queda libertado y se entrega <strong>de</strong> todo corazón a la atracción <strong>de</strong><br />

los agentes celestiales <strong>de</strong> Dios, se ha realizado un milagro; así también ocurre cuando un hombre<br />

que ha estado bajo un engaño po<strong>de</strong>roso, llega a compren<strong>de</strong>r la verdad moral. Cada vez que un alma<br />

se convierte y apren<strong>de</strong> a amar a Dios y a guardar sus mandamientos, se cumple la promesa <strong>de</strong><br />

Dios: "Y os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> vosotros."*<br />

El cambio verificado en los corazones humanos, la transformación <strong>de</strong>l carácter humano, es un<br />

milagro que revela a un Salvador que vive eternamente y obra para rescatar a las almas. Una vida<br />

consecuente en Cristo es un gran milagro. En la predicación <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios, la señal que<br />

<strong>de</strong>be manifestarse ahora y siempre es la presencia <strong>de</strong>l Espíritu Santo para hacer <strong>de</strong> la Palabra un<br />

po<strong>de</strong>r regenerador para quienes la oyen. Tal es el testimonio que <strong>de</strong> la divina misión <strong>de</strong> su Hijo<br />

Dios da ante al mundo. Los que <strong>de</strong>seaban obtener una señal <strong>de</strong> Jesús habían endurecido <strong>de</strong> tal<br />

manera su corazón en la incredulidad que no discernían en el carácter <strong>de</strong> él la semejanza <strong>de</strong> Dios.<br />

No querían ver que su misión cumplía las Escrituras. En la parábola <strong>de</strong>l rico y Lázaro, Jesús dijo<br />

a los fariseos: "Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán, si alguno se levantare<br />

<strong>de</strong> los muertos."* Ninguna señal que se pudiese dar en el cielo o en la tierra los habría <strong>de</strong> beneficiar.<br />

Jesús, "gimiendo en su espíritu," y apartándose <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> caviladores, volvió al barco con sus<br />

discípulos. En silencio pesaroso, cruzaron <strong>de</strong> nuevo el lago. No regresaron, sin 375 embargo, al<br />

lugar que habían <strong>de</strong>jado, sino que se dirigieron hacia Betsaida, cerca <strong>de</strong> don<strong>de</strong> habían sido<br />

alimentados los cinco mil. Al llegar a la orilla más alejada, Jesús dijo: "Mirad, y guardaos <strong>de</strong> la<br />

levadura <strong>de</strong> los fariseos y <strong>de</strong> los saduceos."<br />

Des<strong>de</strong> los tiempos <strong>de</strong> Moisés, los judíos habían tenido <strong>por</strong> costumbre apartar <strong>de</strong> sus casas toda<br />

levadura en ocasión <strong>de</strong> la Pascua, y así se les había enseñado a consi<strong>de</strong>rarla como una figura <strong>de</strong>l<br />

272

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!