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La Vida de Jesus por Elena de White

EN el corazón de toda la humanidad, sin distinción de etnicidad, religión o clase socioeconómica, hay un indecible deseo ardiente de algo intangible - el alma tan vacía y desconforme. Este anhelo es inherente en la misma constitución del hombre por un Creador misericordioso, para que el hombre no se sienta satisfecho con su presente condición, lo que sea que pueda ser. Pero es posible la experiencia de plenitud espiritual en Jesucristo. El profeta Ageo llama con justicia a Cristo "el Deseado de todas las gentes". Es el propósito de este libro presentar a Jesucristo como Aquel en quien puede satisfacerse todo anhelo - con abundante enseñanza, poder insondable, muchas vislumbres de su vida ejemplar de Jesús de Nazaret.

EN el corazón de toda la humanidad, sin distinción de etnicidad, religión o clase socioeconómica, hay un indecible deseo ardiente de algo intangible - el alma tan vacía y desconforme. Este anhelo es inherente en la misma constitución del hombre por un Creador misericordioso, para que el hombre no se sienta satisfecho con su presente condición, lo que sea que pueda ser. Pero es posible la experiencia de plenitud espiritual en Jesucristo. El profeta Ageo llama con justicia a Cristo "el Deseado de todas las gentes". Es el propósito de este libro presentar a Jesucristo como Aquel en quien puede satisfacerse todo anhelo - con abundante enseñanza, poder insondable, muchas vislumbres de su vida ejemplar de Jesús de Nazaret.

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inteligente y avizor verá en seguida que este propósito cristalizado en ley no sería sino la<br />

interpretación humana <strong>de</strong> "las leyes morales <strong>de</strong> la religión cristiana " Y la Edad Media poseyó en<br />

abundancia estas interpretaciones.<br />

b) Aunque la asociación nombrada nunca ha sido numéricamente muy gran<strong>de</strong>, ha difundido sus<br />

opiniones erróneas en toda <strong>de</strong>nominación religiosa, en las instituciones <strong>de</strong>l saber y entre los<br />

miembros <strong>de</strong> toda organización que se <strong>de</strong>staque <strong>por</strong> sus esfuerzos en realizar reformas. <strong>La</strong> Unión<br />

<strong>de</strong> Mujeres Cristianas Temperantes, que fomentó la prohibición, y las gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>nominaciones<br />

protestantes <strong>de</strong>l país, han favorecido, en una forma u otra, estas opiniones, y han ejercido presión,<br />

<strong>por</strong> la influencia política, sobre los funcionarios públicos <strong>de</strong>l gobierno nacional y <strong>de</strong> los estados.<br />

c) El 29 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1892, la Suprema Corte <strong>de</strong> los Estados Unidos <strong>de</strong>claró, en la <strong>de</strong>cisión<br />

respecto <strong>de</strong> la iglesia Trinity, que "ésta es una nación cristiana," y el verano siguiente ambas<br />

cámaras <strong>de</strong>l Congreso, juntamente con el presi<strong>de</strong>nte, cedieron a la presión, y <strong>de</strong>clararon que el día<br />

<strong>de</strong> reposo <strong>de</strong>l cuarto mandamiento era el domingo, primer día <strong>de</strong> la semana, con lo que los<br />

magistrados civiles fallaron con respecto a una cuestión religiosa y así comprometieron el gobierno<br />

a este procedimiento.<br />

d) Sucesos ulteriores, notablemente el reconocimiento oficial y la recepción <strong>de</strong> un representante<br />

<strong>de</strong>l Vaticano <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l gobierno, precisamente antes <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong> 1898 con España, revelan<br />

el hecho <strong>de</strong> que los pasos preliminares <strong>de</strong> una unión <strong>de</strong> la iglesia y el estado --una imagen <strong>de</strong> la<br />

bestia-- han sido dados. <strong>La</strong> marca <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>r es lo que se presenta específicamente como señal<br />

<strong>de</strong> su autoridad.<br />

<strong>La</strong> autoridad <strong>de</strong> Dios y su jurisdicción se concentran en su po<strong>de</strong>r creador <strong>de</strong> todo. <strong>La</strong> señal o marca<br />

<strong>de</strong> esa autoridad es el sábado. (Véase Éxodo 20:8-11; Ezequiel 20:12, 20.) <strong>La</strong> marca <strong>de</strong> la bestia<br />

es aquello que el papado presenta como señal <strong>de</strong> su autoridad. Como po<strong>de</strong>r perseguidor, el papado<br />

<strong>de</strong>be ser un po<strong>de</strong>r que se opone al verda<strong>de</strong>ro cristianismo. Su marca <strong>de</strong>be mostrar oposición a la<br />

ley <strong>de</strong> Dios, o un cambio en ella. En la diferencia que hay entre la ley <strong>de</strong> Dios tal como la da su<br />

Palabra y la practicó Jesucristo, y esa misma ley según la interpreta, enseña, practica e impone el<br />

papado, <strong>de</strong>be hallarse la marca <strong>de</strong> esa potencia. Como se ha notado ya, la señal <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios<br />

es su santo sábado <strong>de</strong>l cuarto mandamiento.<br />

<strong>La</strong> interpretación papal <strong>de</strong> aquella ley discrepa <strong>de</strong> la Palabra mayormente en lo que respecta a ese<br />

mandamiento. <strong>La</strong> ley <strong>de</strong> Jehová <strong>de</strong>clara que "el séptimo día será sábado a Jehová." <strong>La</strong> iglesia<br />

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