14.09.2016 Views

La Vida de Jesus por Elena de White

EN el corazón de toda la humanidad, sin distinción de etnicidad, religión o clase socioeconómica, hay un indecible deseo ardiente de algo intangible - el alma tan vacía y desconforme. Este anhelo es inherente en la misma constitución del hombre por un Creador misericordioso, para que el hombre no se sienta satisfecho con su presente condición, lo que sea que pueda ser. Pero es posible la experiencia de plenitud espiritual en Jesucristo. El profeta Ageo llama con justicia a Cristo "el Deseado de todas las gentes". Es el propósito de este libro presentar a Jesucristo como Aquel en quien puede satisfacerse todo anhelo - con abundante enseñanza, poder insondable, muchas vislumbres de su vida ejemplar de Jesús de Nazaret.

EN el corazón de toda la humanidad, sin distinción de etnicidad, religión o clase socioeconómica, hay un indecible deseo ardiente de algo intangible - el alma tan vacía y desconforme. Este anhelo es inherente en la misma constitución del hombre por un Creador misericordioso, para que el hombre no se sienta satisfecho con su presente condición, lo que sea que pueda ser. Pero es posible la experiencia de plenitud espiritual en Jesucristo. El profeta Ageo llama con justicia a Cristo "el Deseado de todas las gentes". Es el propósito de este libro presentar a Jesucristo como Aquel en quien puede satisfacerse todo anhelo - con abundante enseñanza, poder insondable, muchas vislumbres de su vida ejemplar de Jesús de Nazaret.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Con gozo inefable, los principados y las potesta<strong>de</strong>s reconocen la supremacía <strong>de</strong>l Príncipe <strong>de</strong> la<br />

vida. <strong>La</strong> hueste angélica se postra <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> él, mientras que el alegre clamor llena todos los atrios<br />

<strong>de</strong>l cielo: "¡Digno es el Cor<strong>de</strong>ro que ha sido inmolado, <strong>de</strong> recibir el po<strong>de</strong>r, y la riqueza, y la<br />

sabiduría, y la fortaleza, y la honra, y la gloria, y la bendición!'* Los cantos <strong>de</strong> triunfo se mezclan<br />

con la música <strong>de</strong> las arpas angelicales, hasta que el cielo parece rebosar <strong>de</strong> gozo y alabanza. El<br />

amor ha vencido. Lo que estaba perdido se ha hallado.<br />

*******<br />

El cielo repercute con voces que en armoniosos acentos proclaman: "¡Bendición, y honra y gloria<br />

y dominio al que está sentado sobre el trono, y al Cor<strong>de</strong>ro, <strong>por</strong> los siglos <strong>de</strong> los siglos!"* Des<strong>de</strong><br />

aquella escena <strong>de</strong> gozo celestial, nos llega a la tierra el eco <strong>de</strong> las palabras admirables <strong>de</strong> Cristo:<br />

"Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios."* <strong>La</strong> familia <strong>de</strong>l cielo y la familia<br />

<strong>de</strong> la tierra son una. Nuestro Señor ascendió para nuestro bien y para nuestro bien vive. "Por lo<br />

cual pue<strong>de</strong> también salvar eternamente a los que <strong>por</strong> él se allegan a Dios, viviendo siempre para<br />

interce<strong>de</strong>r <strong>por</strong> ellos."<br />

574

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!