ENCUENTROS SOCIALES Y DIVERSIONES - Gobierno de Jalisco ...
ENCUENTROS SOCIALES Y DIVERSIONES - Gobierno de Jalisco ...
ENCUENTROS SOCIALES Y DIVERSIONES - Gobierno de Jalisco ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
152 <strong>ENCUENTROS</strong> <strong>SOCIALES</strong> Y <strong>DIVERSIONES</strong><br />
más barato), que costaba doce pesos con sus refrescos, una<br />
hielerita, limones partidos, sal y un platito <strong>de</strong> garbanzos o<br />
cacahuates, todo por ese módico precio. Algo fabuloso. Con las<br />
mujeres había que ser selectivo, no agarrar cualquier tinaco, y a<br />
veces salía uno con carga. Nunca <strong>de</strong>bieron haberlos cerrado, pero<br />
estamos llenos <strong>de</strong> santurrones. Si todavía permanecieran abiertos,<br />
yo iría diario.<br />
VMR: Háblame <strong>de</strong> los cabaretes don<strong>de</strong> presentaban variedad.<br />
SG: Pues, había varios, recuerdo ahorita el Dandy, don<strong>de</strong> la clientela<br />
era joven en su mayoría. Ahí encontrabas <strong>de</strong> toda clase social.<br />
La variedad consistía en que salían las bailarinas quitándose poco<br />
a poco la ropa, es <strong>de</strong>cir, haciendo streap tease. Recuerdo que una<br />
noche llegamos al Luna <strong>de</strong> Miel, otros dos amigos y yo, y nos sentamos<br />
en una mesa <strong>de</strong> pista, para estar más cerca <strong>de</strong> las artistas, y<br />
resulta que salió una bailarina que ya a la segunda pieza que bailaba<br />
no se quitaba nada <strong>de</strong> ropa, entonces uno <strong>de</strong> nosotros, impaciente,<br />
le gritó: «¡mucha ropa!», a lo que la dama muy displicente<br />
contestó: «¡y más que tengo en mi casa ca…mión!», siendo aplastante<br />
la respuesta <strong>de</strong> nuestro amigo: «¡pues lavarás ajeno, hija <strong>de</strong><br />
la tostada!». La concurrencia estalló en carcajadas, y aunque la<br />
artista se mosqueó, todo se resolvió favorablemente.<br />
VMR: ¿A qué otros lugares ibas en San Juan?<br />
SG: Me gustaba ir al Ciro’s, porque había buena variedad y hembras<br />
bonitas. A<strong>de</strong>más, me atendían bien y me fiaban, a veces <strong>de</strong>jaba<br />
mi reloj empeñado o un anillo, lo que trajera <strong>de</strong> valor. Ahí trabajaba<br />
<strong>de</strong> mesero un amigo <strong>de</strong> mi barrio y me daba crédito, y cada<br />
quincena le pagaba.<br />
VMR: ¿Qué otros lugares conociste?<br />
SG: En Atemajac <strong>de</strong>l Valle, pasando el arroyo <strong>de</strong> aguas negras y<br />
junto a la carnicería La Gloria, estaba la famosa Selva, lugar muy<br />
bonito, entre árboles y plantas, música viva y muchas mujeres. De<br />
ahí me iba a Zapopan al Profundo, en el tiempo que fue balneario