ENCUENTROS SOCIALES Y DIVERSIONES - Gobierno de Jalisco ...
ENCUENTROS SOCIALES Y DIVERSIONES - Gobierno de Jalisco ...
ENCUENTROS SOCIALES Y DIVERSIONES - Gobierno de Jalisco ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
LOS CABARETES DE GUADALAJARA<br />
ver a Vicente Fernán<strong>de</strong>z, pero en el Sarape vi y escuché a una <strong>de</strong><br />
las que fue <strong>de</strong> mis ídolos artísticos: Chelo Silva, porque la sentí<br />
auténtica, verda<strong>de</strong>ramente borracha y bohemia, verda<strong>de</strong>ramente<br />
le tiraba a los hombres, y no era ficticio cuando se caía en el<br />
escenario y lloraba y se emborrachaba, y cantaba cada vez peor,<br />
<strong>de</strong>sgarrándose la garganta y el alma. Pero era ella verda<strong>de</strong>ramente.<br />
Conocí también a Manuel Pomián, que cantaba canciones arrabaleras,<br />
y a Fernando Vala<strong>de</strong>z, que se acompañaba al piano cantando<br />
«Porqué no he <strong>de</strong> llorar»; todos ellos eran puro corazón,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la punta <strong>de</strong> los zapatos hasta el último cabello, y eran bohemios<br />
y eran soñadores, y convivían con su público. En algún<br />
tiempo fueron famosos y trabajaron en los mejores lugares, pero<br />
cayeron en la miseria, y aún en la miseria, eran señores, eran<br />
artistas <strong>de</strong> verdad.<br />
VMR: ¿Como eran los cabaretes?<br />
EM: Bueno, los baratones, don<strong>de</strong> se cobraban 50 centavos por el<br />
baile, fueron lugares don<strong>de</strong> aprendí mucho. Al grupo musical<br />
que tocaba ahí en un rincón oscuro no se le exigía calidad. Cuando<br />
las muchachas querían cansar a sus clientes nos pedían cumbias<br />
para bailar <strong>de</strong>spegados, en cambio, los albañiles y obreros querían<br />
que tocáramos boleros para po<strong>de</strong>r abrazar a las mujeres: y<br />
entre esas y otras peticiones, a mí me daban la oportunidad <strong>de</strong><br />
tocar mis canciones, ellos ni cuenta se daban, sólo querían oír la<br />
música y el ritmo que habían pedido. Ahí tuve oportunidad <strong>de</strong><br />
hacer muchos boleros, unos pegaron, otros no, y otros se me<br />
olvidaron. También lancé algunas <strong>de</strong> mis baladas que noté que a<br />
la gente le iban gustando. Aquel fue nuestro primer público, nos<br />
fueron marcando las canciones que se hicieron populares. Por<br />
la calle <strong>de</strong> Gigantes estaban los salones regulares, eran un poco<br />
más bonitos, más gran<strong>de</strong>s y menos malolientes, con más calidad<br />
<strong>de</strong> músicos, porque ahí tocaban los que ya habían iniciado en los<br />
lugares <strong>de</strong> última categoría. A los mejores grupos se los iban<br />
155