08.05.2013 Views

ENCUENTROS SOCIALES Y DIVERSIONES - Gobierno de Jalisco ...

ENCUENTROS SOCIALES Y DIVERSIONES - Gobierno de Jalisco ...

ENCUENTROS SOCIALES Y DIVERSIONES - Gobierno de Jalisco ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LA LUCHA LIBRE TAPATÍA: LLAVE DE IDENTIDAD CULTURAL<br />

pectáculo. Lo cierto es que pue<strong>de</strong> catalogarse como un público menos indulgente.<br />

La pasión que <strong>de</strong>spierta algún rudo a aficionados divergentes, con conocimiento<br />

<strong>de</strong> causa, pue<strong>de</strong> ser reprobada por una masa atraída por el técnico.<br />

Sin importar lo anterior, en la arena se presentan los «disi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l bien»<br />

que apoyan al rudo, a riesgo <strong>de</strong> recibir dosis <strong>de</strong> «limonazos» sazonados con<br />

mentadas <strong>de</strong> madre.<br />

Pese a ello, el contrato simbólico no se rompe, y la lucha libre se ha<br />

mantenido como uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>portes don<strong>de</strong> el público no se enfrenta físicamente<br />

entre sí (pensemos en el futbol). De cualquier manera, en el fondo,<br />

como los mismos luchadores, su participación es efectiva y simbólica; hombres<br />

y mujeres tendrá estrecha relación con el reclamo <strong>de</strong> promesas incumplidas,<br />

con la imposición, con la teatralidad <strong>de</strong> las máscaras, que no oculta<br />

sino representa un código ético en un hombre mito, con el réferi que ayuda a<br />

los rudos —«hombre imprevisible por lo tanto asocial», dice Barthes (1983)—<br />

y pocas veces a los técnicos, aunque su papel <strong>de</strong>ba ser neutral y vigilar las<br />

normas, ser un observador y no un protagonista (en no pocas ocasiones estos<br />

jueces luchan entre ellos). Emergen, pues, tradiciones culturales, e incluso<br />

políticas, como la corrupción, la figura <strong>de</strong>l engaño cínico y aparente por parte<br />

<strong>de</strong> un símbolo <strong>de</strong> autoridad llamado referee, <strong>de</strong> un cómplice traidor conocido<br />

como rudo y costumbres y hábitos <strong>de</strong> un público que experimenta el dolor en<br />

el otro y evi<strong>de</strong>ncia la mentira, la falta como injusticia que sufre a través <strong>de</strong> la<br />

sometida figura <strong>de</strong>l técnico.<br />

Precisamente es ahí don<strong>de</strong> la inversión <strong>de</strong> las reglas tiene lugar, durante<br />

la espera activa —a gritos y mentadas <strong>de</strong> madre— <strong>de</strong> una venganza y, ante el<br />

<strong>de</strong>sencanto <strong>de</strong> la autoridad, don<strong>de</strong> germina el reclamo <strong>de</strong> una justicia por mano<br />

propia. La trasgresión <strong>de</strong> los códigos disciplinares ahora por parte <strong>de</strong>l héroe,<br />

es <strong>de</strong>cir, la suspensión <strong>de</strong> las reglas que entran en juego, será permisible y<br />

apoyada por la ardiente masa ansiosa <strong>de</strong> venganza y penalidad. «Para redimir<br />

la impureza <strong>de</strong>l rudo (malo), el técnico (bueno) tendrá permitido ser y actuar<br />

a su vez con la misma o más ‘suciedad’ que el rudo, y <strong>de</strong>sbordar la ética moral<br />

que impera fuera <strong>de</strong> la arena» (Fernán<strong>de</strong>z, 2001: 55). En el técnico, el público<br />

posa toda la esperanza <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> su ignominia, su triunfo enérgico y violento<br />

es, en el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> lo simbólico, una victoria <strong>de</strong>l individuo sobre una realidad<br />

social que le somete.<br />

211

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!