ENCUENTROS SOCIALES Y DIVERSIONES - Gobierno de Jalisco ...
ENCUENTROS SOCIALES Y DIVERSIONES - Gobierno de Jalisco ...
ENCUENTROS SOCIALES Y DIVERSIONES - Gobierno de Jalisco ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
204 <strong>ENCUENTROS</strong> <strong>SOCIALES</strong> Y <strong>DIVERSIONES</strong><br />
dores o un público que la llevará a la abundancia <strong>de</strong> significación. El doctor<br />
Rafael Olivera, el Árbitro (1999: 11-12), promotor, empresario, comentarista,<br />
columnista y anunciador, <strong>de</strong>fine:<br />
Es la confrontación <strong>de</strong> dos individuos, o más, si es en equipos, que batallarán con las<br />
manos, brazos, piernas, cabeza, rodilla, antebrazos, pies, hombros y espalda; sin utilizar<br />
métodos ventajosos […], objetos extraños, etc.; para obtener la victoria por los<br />
siguientes métodos: toque <strong>de</strong> espalda en la lona por tres segundos consecutivos, rendirlo,<br />
<strong>de</strong>smayarlo, por <strong>de</strong>scalificación o superioridad técnica.<br />
Amén <strong>de</strong> lo anterior y <strong>de</strong> más <strong>de</strong>finiciones, po<strong>de</strong>mos coincidir en que,<br />
en tanto manifestación cultural, la lucha libre es, con todo, un ritual don<strong>de</strong> se<br />
juegan los valores morales <strong>de</strong> una sociedad; es a la vez <strong>de</strong> esa mecánica moral,<br />
un drama que se narra por episodios —o por caídas si referimos al <strong>de</strong>porte—;<br />
es como muchos <strong>de</strong> los rituales <strong>de</strong> nuestra sociedad contemporánea, un<br />
espectáculo <strong>de</strong> masas que <strong>de</strong>viene en tradición. Deporte, circo, maroma y teatro,<br />
todo comprendido en el ritual que evoca al mito heroico <strong>de</strong>l luchador, sea<br />
enmascarado, pelón o <strong>de</strong> larga cabellera.<br />
Como todo ritual, la lucha libre lleva a cabo su propio proceso simbólico<br />
a partir <strong>de</strong> un objeto sagrado que opera en el or<strong>de</strong>n cósmico y en el mundo<br />
práctico <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un tiempo interno mítico y uno externo convencional,<br />
don<strong>de</strong>, a través <strong>de</strong> la interacción social, surte efecto en el mundo <strong>de</strong> los significados<br />
y <strong>de</strong> las emociones. Ahí, los dramas sociales están a la carta. Un cartel<br />
que evoque enfrentamiento entre El Charro contra el Dr. Rabia, hace florecer<br />
las expectativas <strong>de</strong> un público que, ni tar<strong>de</strong> ni perezoso, será el cómplice<br />
perfecto <strong>de</strong> luchadores en una ceremonia lúdica con reglas morales propias.<br />
Nada nuevo, digamos. Este tipo <strong>de</strong> ritos caracteriza a todas las culturas<br />
<strong>de</strong> todos los tiempos; griegos, japoneses o mesoamericanos, han gozado y<br />
cultivado dicha tradición. Para no ir tan lejos, en México, el ritual <strong>de</strong> la lucha<br />
ya es registrado por fray Bernardino <strong>de</strong> Sahagún (1975: 101). Este fraile recrea<br />
el momento en que, ante un gran público mexica en pleno apogeo político y<br />
social, los cautivos luchan contra cuatro guerreros en la ceremonia <strong>de</strong>l sacrificio,<br />
durante el segundo mes llamado Tlacaxipuehuatiztuli: