Notas para la cartera del viticultor o fabricante - Academia da Vinha ...

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y á ir anotando los hechos que presenciaban,
no tardando en cerciorarse de que el vino trabaja
casi incesantemente, pero sobre todo en
las épocas en que las vides lloran, florecen y
maduran sus frutos, padeciendo entonces unas
alteraciones tanto más pronunciadas cuanto
mayor era la energía desplegada en el trabajo.
Impresionados por esta coincidencia, ocurrida
y observada mil y mil veces, pensaron que debía
existir una relación, cualquiera que fuese,
entre la vida del vino y la de la cepa. Emitida
la idea al principio bajo forma hipotética y con
visos de probabilidad, fué tomando cuerpo poco
á poco, hasta convertirse en un artículo de fé,
inscrito hoy en el credo de todo viticultor ortodoxo,
y nada se les puede replicar, porque sabido
es que la fé no tolera ni admite discusiones.
Sin embargo, los sabios por su parte procedían
á un análisis minucioso de las diversas sustancias
que entran en la composición del vino
con esperanza de encontrar la clave del misterio.
Descubrieron, en efecto, la presencia de un ser
especial que parecía pertenecer á la vez á los
reinos animal y vegetal dándole el nombre de
principio vegeto-animal. Sometido á diversos
experimentos, resultó que poseía la facultad,
según el aire y la temperatura, de atacar las
sustancias sacarinas del mosto, de descomponerla,
de trasformarla en alcohol y en ácido