Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Isaías</strong> 1:18-20<br />
v. 18: V<strong>en</strong>id luego, dice Jehová, y estemos a cu<strong>en</strong>ta: aunque vuestros pecados sean como<br />
la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí,<br />
v<strong>en</strong>drán a ser como blanca lana.<br />
Ahora se bosqueja el resultado <strong>de</strong> estas discusiones <strong>en</strong>tre Dios y su pueblo hasta este<br />
punto. Ahora sigue la conclusión legal y la <strong>de</strong>cisión judicial. Hasta ahora Dios ha rogado<br />
a su pueblo. Actúa como el <strong>de</strong>mandante contra Israel. Cielo y tierra fueron sus testigos.<br />
Sin embargo, Dios es el <strong>de</strong>mandante y juez <strong>en</strong> una persona. Ahora quiere tratar con su<br />
pueblo como juez. Se prepara a pronunciar s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia sobre su pueblo.<br />
En nombre <strong>de</strong> Dios, el profeta ha mostrado a Israel su transgresión y ha <strong>de</strong>clarado<br />
culpable a su pueblo. Israel está ante el tribunal <strong>de</strong> Dios cargado <strong>de</strong> culpa. No pue<strong>de</strong><br />
pres<strong>en</strong>tar ninguna <strong>de</strong>f<strong>en</strong>sa. Lo que tal vez se pres<strong>en</strong>taría como <strong>de</strong>f<strong>en</strong>sa serían sus muchas<br />
ofr<strong>en</strong>das y oraciones. Sin embargo, éstas no disminuy<strong>en</strong> sino aum<strong>en</strong>tan su culpa. Así, no<br />
pue<strong>de</strong> esperar otra cosa que el veredicto <strong>de</strong> la con<strong>de</strong>na. Es una s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia que podría rezar<br />
algo así: ―Porque tus pecados son como la grana, son hijos <strong>de</strong> ira; serán consumidos a<br />
espada‖. ¡Pero qué maravilloso! ¿Qué dice el Señor? ¿Cuál es realm<strong>en</strong>te su <strong>de</strong>cisión<br />
judicial? Aunque sus pecados son como la grana, serán blancos como la nieve. Esto<br />
sobrepasa todo p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to y <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to.<br />
Luego consi<strong>de</strong>raremos las palabras <strong>de</strong> esta s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia divina.<br />
es el nombre <strong>de</strong> un color. Significa rojo, un rojo int<strong>en</strong>so y profundo. El plural<br />
significa tela teñida <strong>de</strong> este color. Así se pue<strong>de</strong> traducir algo como ―ropa teñida <strong>de</strong><br />
escarlata‖. es el gusano rojo, el insecto coccus y luego el color que se <strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l<br />
insecto: un rojo carmesí. Lutero lo tradujo bi<strong>en</strong>: ―Aunque nuestro pecado es rojo como la<br />
sangre‖ y: ―aunque es color <strong>de</strong> rosa‖. El hifil doble y realm<strong>en</strong>te significan<br />
―colorem rubrum‖ y ―colorem album dare‖. El pecado <strong>de</strong> un rojo int<strong>en</strong>so y <strong>de</strong> sangre<br />
equivale a un crim<strong>en</strong> capital, a un pecado mortal que hace que se pierda el <strong>de</strong>recho a<br />
vivir. Y esos pecados ahora se volverán como la nieve, como blanca lana. Dios quiere<br />
cambiar los pecados como la grana al blanco más brillante y c<strong>en</strong>telleante El blanco es el<br />
color <strong>de</strong> la inoc<strong>en</strong>cia, y significa santidad y justicia. El pueblo <strong>de</strong> Judá está ante Dios<br />
cargado con lo que equivale a un crim<strong>en</strong> capital. Pero Dios ya no quiere ver estos graves<br />
pecados. No sólo quiere verlos como si no existieran, sino quiere cambiar estos pecados a<br />
lo opuesto, a pura inoc<strong>en</strong>cia y justicia. Quiere mirar como si Israel hubiera hecho tanto<br />
bi<strong>en</strong> como ha hecho mal. Dios otorga a Israel justicia pura y perfecta. Como resultado <strong>de</strong><br />
esta s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia, Israel queda justo y puro ante Dios.<br />
Esta s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> Dios es evangelio <strong>de</strong>l más alto grado. Aquí apr<strong>en</strong><strong>de</strong>mos lo que significa<br />
la gracia y la justificación por la gracia. Porque la int<strong>en</strong>ción <strong>de</strong> esta extraordinaria<br />
s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> Dios es alcanzar a todos los pecadores, que junto con Judá llevan la<br />
misma culpa y con<strong>de</strong>nación. Los pecadores están ante el tribunal <strong>de</strong> Dios cargados con<br />
vil injusticia. Su culpa roja como sangre oprime su conci<strong>en</strong>cia. Su propia conci<strong>en</strong>cia ti<strong>en</strong>e<br />
9