Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
, <strong>en</strong> nifal, es reflexivo aquí. Los ciudadanos, los habitantes <strong>de</strong>l país, molestan y se<br />
oprim<strong>en</strong> unos a otros. Ha <strong>de</strong>saparecido todo respeto por la posición y la edad. Los hijos<br />
romp<strong>en</strong> con sus mayores, con sus propios padres. La g<strong>en</strong>tuza se rebela contra la autoridad<br />
superior. Hay anarquía g<strong>en</strong>eral. Ya no existe ningún gobernante ni juez que impida los<br />
excesos, ningún profeta que repr<strong>en</strong>da la in<strong>de</strong>c<strong>en</strong>cia.<br />
v. 6,7 Cuando alguno tome <strong>de</strong> la mano a su hermano, <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong> su padre, y le<br />
diga: “Tú ti<strong>en</strong>es vestido, tú serás nuestro gobernante” y “Toma <strong>en</strong> tus manos esta<br />
ruina”, él jurará aquel día, dici<strong>en</strong>do: “¡No tomaré yo ese cuidado, pues <strong>en</strong> mi casa no<br />
hay pan ni qué vestir! ¡No me hagáis gobernante <strong>de</strong>l pueblo!”.<br />
En esta situación <strong>de</strong>sesperada y miserable la g<strong>en</strong>te busca una ayuda y un salvador. Se<br />
aferra <strong>de</strong> cualquier extraño y busca hacerlo un dictador. Su trabajo es int<strong>en</strong>tar levantar<br />
esta estructura caída, esta ruina, por un poco más tiempo. Pero el extraño no acepta. Es<br />
tan indig<strong>en</strong>te y <strong>de</strong>g<strong>en</strong>erado como los <strong>de</strong>más. No ti<strong>en</strong>e pan ni ropa. Así que, no ti<strong>en</strong>e los<br />
requisitos para gobernar y no ti<strong>en</strong>e el m<strong>en</strong>or <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> tomar sobre sí la responsabilidad <strong>de</strong><br />
v<strong>en</strong>dar y curar los miembros frágiles <strong>de</strong>l cuerpo nacional. La ruina ha llegado muy lejos.<br />
Ya no son posibles las acciones y las medidas correctivas.<br />
Los v. 1-7, así como lo que sigue, ya no habla <strong>de</strong>l juicio final. El pueblo <strong>de</strong> Judá<br />
Jerusalén todavía prolonga su exist<strong>en</strong>cia, aunque es una exist<strong>en</strong>cia miserable. La<br />
<strong>de</strong>sintegración y anarquía g<strong>en</strong>eral, <strong>de</strong>scrita para nosotros aquí <strong>en</strong> colores vivos, apuntan<br />
hacia el día <strong>de</strong>l Señor, que reducirá a la nada todo lo que existe y así produce el final, la<br />
<strong>de</strong>strucción. Las reglas y fundam<strong>en</strong>tos <strong>de</strong> la vida ordinaria se quitan. Por supuesto, la<br />
ruina total no pue<strong>de</strong> estar lejos. Fue <strong>en</strong> tales circunstancias <strong>de</strong>soladas, como las que se<br />
<strong>de</strong>scribieron aquí, <strong>en</strong> que el reino <strong>de</strong> Judá se <strong>en</strong>contró bajo el rey Acaz. Ésta fue y siguió<br />
si<strong>en</strong>do, aunque <strong>en</strong> forma intermit<strong>en</strong>te, la situación <strong>de</strong> Judá Jerusalén hasta la catástrofe<br />
final <strong>en</strong> el 70 d.C. inmediatam<strong>en</strong>te antes que la guerra romana había llevado a su<br />
mom<strong>en</strong>to crítico la partición y fragm<strong>en</strong>tación <strong>de</strong>l pueblo. <strong>Una</strong> facción luchaba contra la<br />
otra hasta que los romanos terminaron con la ruina <strong>de</strong> la nación.<br />
La conexión <strong>en</strong>tre esta sección y la anterior, <strong>en</strong>tonces, es la sigui<strong>en</strong>te: el día <strong>de</strong>l Señor<br />
seguram<strong>en</strong>te v<strong>en</strong>drá; ―porque‖ Judá Jerusalén ya está <strong>en</strong> proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sintegración.<br />
El día <strong>de</strong>l Señor se exti<strong>en</strong><strong>de</strong> sobre toda la tierra. Prevalece una situación similar antes <strong>de</strong>l<br />
juicio y <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong>l mundo como se <strong>de</strong>scribe aquí. Éstas son las señales <strong>de</strong>l tiempo que<br />
vemos y que indican que se acerca el fin: todos los preceptos divinos <strong>en</strong> la iglesia y <strong>en</strong> el<br />
estado se <strong>de</strong>sintegran. Jueces y gobernantes impíos, que son culpables <strong>de</strong> toda clase <strong>de</strong><br />
malda<strong>de</strong>s, ocupan las posiciones gubernam<strong>en</strong>tales. En la iglesia ofician falsos profetas,<br />
adivinos, siervos <strong>de</strong>l diablo, idólatras, blasfemos. Y el castigo es bi<strong>en</strong> merecido cuando<br />
Dios quita los gobernantes y maestros rectos y pone a malhechores <strong>en</strong> su lugar. En la vida<br />
comercial todo está <strong>en</strong> <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n. Ya no se paga apropiadam<strong>en</strong>te el trabajo honesto. Cada<br />
persona oprime y arruina a la sigui<strong>en</strong>te. En resum<strong>en</strong>, el mundo se va <strong>de</strong>teriorando. Es<br />
semejante a un edificio <strong>en</strong> <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia, <strong>de</strong>teriorado, cuyos pilares se han quitado uno por<br />
uno. Y cuando se ha <strong>de</strong>rrumbado el último pilar, <strong>en</strong>tonces ha llegado el fin. Entonces<br />
sigue la <strong>de</strong>sintegración <strong>de</strong> los cielos y la tierra.<br />
25