13.05.2013 Views

Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español

Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español

Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

su fisonomía. La expresión <strong>de</strong> sus rostros testifica contra ellos. Sus pecados y vicios están<br />

escritos <strong>en</strong> sus mismos rostros. Cuando el pecado los gobierna a tal punto <strong>de</strong> que se note<br />

<strong>en</strong> su apari<strong>en</strong>cia, <strong>en</strong> las expresiones y líneas <strong>de</strong> sus rostros, los pecadores han ido al<br />

extremo. Así se pue<strong>de</strong> mirar a Judá, así se pue<strong>de</strong> ver la humanidad <strong>de</strong> los últimos<br />

tiempos, y leer <strong>en</strong> su rostro que es una humanidad ebria, una g<strong>en</strong>eración v<strong>en</strong>gativa y<br />

hostil a Dios, que busca el placer, la s<strong>en</strong>sualidad, la lascivia.<br />

Sin embargo, éste no es sólo exhibicionismo mudo. También revelan sus pecados <strong>en</strong> sus<br />

palabras, hablan <strong>de</strong> ellos, se jactan <strong>de</strong> sus obras vergonzosas, y no las escon<strong>de</strong>n. Ya no<br />

hay temor ni vergü<strong>en</strong>za. Es la etapa final <strong>de</strong> la historia y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l pecado <strong>en</strong> la<br />

tierra cuando los hombres ya ni ocultan sus pecados ni su vergü<strong>en</strong>za, sino los <strong>de</strong>jan a la<br />

vista, se pavonean y se jactan <strong>de</strong> su vergü<strong>en</strong>za. Cuando la situación ha ido tan lejos,<br />

pronto se <strong>de</strong>satará la ira. Así fue <strong>en</strong> Sodoma. La g<strong>en</strong>te allí practicaba la fornicación a<br />

pl<strong>en</strong>a luz <strong>de</strong>l día, <strong>en</strong> las calles, <strong>en</strong> los mercados, hablaban franca y librem<strong>en</strong>te acerca <strong>de</strong><br />

esos pecados vergonzosos. Pero luego llovió fuego <strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong>struyó la ciudad. Tal<br />

comportami<strong>en</strong>to insol<strong>en</strong>te of<strong>en</strong><strong>de</strong> a Dios, pero los malhechores insol<strong>en</strong>tes sólo hac<strong>en</strong><br />

daño a sus almas. La ruina g<strong>en</strong>eral, la interrupción <strong>de</strong> todas las relaciones, es el resultado<br />

<strong>de</strong> esta <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia moral y <strong>de</strong> esta forma el mundo pecaminoso está listo para el juicio y<br />

la con<strong>de</strong>nación. Es una <strong>de</strong>scripción mordaz <strong>de</strong> la moral que el profeta da <strong>en</strong> esas palabras<br />

breves y concisas, y se aplican también a nuestro tiempo y muestran que éste es el último<br />

tiempo.<br />

v. 10,11 Decid al justo que le irá bi<strong>en</strong>, porque comerá <strong>de</strong> los frutos <strong>de</strong> sus manos. ¡Ay <strong>de</strong>l<br />

malvado! Mal le irá, porque según las obras <strong>de</strong> sus manos le será pagado.<br />

Aquí el profeta se refiere al <strong>de</strong>stino final <strong>de</strong> los rectos y los impíos, a la <strong>de</strong>cisión final que<br />

resulta <strong>de</strong> la crisis actual. Todavía hay algunas personas justas <strong>en</strong> estos últimos tiempos<br />

malos, que se manti<strong>en</strong><strong>en</strong> sin mancha <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s y exist<strong>en</strong>cia impía y blasfema <strong>de</strong>l<br />

mundo. Por amor a los pocos justos Dios todavía sosti<strong>en</strong>e el mundo, así como hubiera<br />

perdonado a Sodoma y Gomorra si hubiera podido <strong>en</strong>contrar allí a diez justos.<br />

La construcción <strong>de</strong>l versículo 10a es como el latín: Dicite justim, quod b<strong>en</strong>e sit = dicite<br />

justim b<strong>en</strong>e esse. Di <strong>de</strong>l justo que lo ti<strong>en</strong>e bi<strong>en</strong>. Se nombra el objeto primero <strong>en</strong> forma<br />

g<strong>en</strong>eral y luego se <strong>de</strong>fine más exactam<strong>en</strong>te mediante la cláusula <strong>de</strong> complem<strong>en</strong>to que<br />

vi<strong>en</strong>e <strong>de</strong>spués. aquí significa καλὸρ ἔφει, lo ti<strong>en</strong>e bi<strong>en</strong>. Comerá <strong>de</strong>l fruto <strong>de</strong> sus obras.<br />

Con las bu<strong>en</strong>as obras los justos luchan por la vida eterna y resplan<strong>de</strong>c<strong>en</strong> como una luz<br />

brillante <strong>en</strong> esta g<strong>en</strong>eración rebel<strong>de</strong>. Y sus bu<strong>en</strong>as obras van <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ellos ante el<br />

juicio <strong>de</strong> Dios y <strong>en</strong> la eternidad. Allí se les recomp<strong>en</strong>sará todo lo que han hecho. Por otro<br />

lado, irá mal, , κακὸρ ἔφει, con los impíos. Se les pagará conforme a sus malas obras.<br />

v. 12 Los opresores <strong>de</strong> mi pueblo son muchachos, y mujeres se <strong>en</strong>señorearon <strong>de</strong> él.<br />

¡Pueblo mío, los que te guían te <strong>en</strong>gañan y tuerc<strong>en</strong> el curso <strong>de</strong> tus caminos!<br />

El profeta lam<strong>en</strong>ta la miseria <strong>de</strong> su pueblo y sobre todo acusa a los lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l pueblo.<br />

Ellos llevan la mayor culpa por la corrupción g<strong>en</strong>eralizada. A los reg<strong>en</strong>tes <strong>de</strong>l mundo se<br />

27

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!