Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
por los romanos. También <strong>de</strong>bemos p<strong>en</strong>sar aquí <strong>en</strong> la ira final. El juicio purificador indica<br />
el exterminio, la <strong>de</strong>strucción y con<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> los pecadores obstinados. Se eliminan, se<br />
arrancan <strong>de</strong> su propio lugar.<br />
La imag<strong>en</strong> <strong>de</strong> quitar las impurezas, por supuesto, al mismo tiempo señala lo sigui<strong>en</strong>te:<br />
que <strong>en</strong> medio <strong>de</strong>l juicio hay un reman<strong>en</strong>te. El metal precioso, el oro y la plata, sigue sin<br />
cambio y realm<strong>en</strong>te no reluce hasta que se haya quitado la materia sin valor. Así la<br />
am<strong>en</strong>aza <strong>de</strong> juicio se convierte <strong>en</strong> una promesa.<br />
v. 26: Y haré que tus jueces sean como al principio, y tus consejeros como eran antes;<br />
<strong>en</strong>tonces te llamarán “Ciudad <strong>de</strong> justicia”, “Ciudad fiel”.<br />
Aquí también se habla a Jerusalén, pero Jerusalén <strong>en</strong> distinción <strong>de</strong> la materia sin valor, <strong>de</strong><br />
los impíos, excluyéndolos a ellos. Esta consolación es para los miembros p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>tes,<br />
crey<strong>en</strong>tes <strong>de</strong>l pueblo, para la iglesia <strong>de</strong> Dios, el verda<strong>de</strong>ro Israel. ―Y haré que tus jueces<br />
sean como al principio, y tus consejeros como eran antes‖. Esto significa: Otra vez les<br />
daré jueces y consejeros, como <strong>en</strong> los tiempos antiguos, <strong>en</strong> el principio, hombres como<br />
los reyes piadosos, David, Salomón, como los santos patriarcas. Emitirán juicios rectos<br />
sobre la g<strong>en</strong>te, <strong>en</strong>señarán correctam<strong>en</strong>te, darán consejos apropiados, pondrán a la g<strong>en</strong>te<br />
otra vez <strong>en</strong> el camino correcto; y <strong>de</strong>spués, como resultado, Jerusalén será y se llamará<br />
ciudad <strong>de</strong> justicia, ciudad fiel. El profeta aquí señala la era <strong>de</strong>l Nuevo Testam<strong>en</strong>to.<br />
Mi<strong>en</strong>tras que los rebel<strong>de</strong>s se dirig<strong>en</strong> hacia la ira final, el verda<strong>de</strong>ro Israel aparece <strong>en</strong> la<br />
iglesia <strong>de</strong>l Nuevo Testam<strong>en</strong>to, <strong>en</strong> la iglesia <strong>de</strong> Cristo. Y aparece como una ciudad justa y<br />
fiel, como una congregación <strong>de</strong> santos, como una congregación <strong>de</strong> Dios. La iglesia<br />
cristiana <strong>en</strong> verdad tuvo su comi<strong>en</strong>zo <strong>en</strong> Jerusalén y Judá. Y los apóstoles <strong>de</strong> Jesucristo<br />
fueron los jueces y consejeros <strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong>l Nuevo Testam<strong>en</strong>to. Los doce apóstoles <strong>de</strong><br />
Israel son los príncipes, los gobernantes <strong>de</strong> Israel que toman su posición dignam<strong>en</strong>te al<br />
lado <strong>de</strong> los santos patriarcas, al lado <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s reyes <strong>de</strong> Israel, David y Salomón.<br />
v. 27: Sión será rescatada con el <strong>de</strong>recho, y los convertidos <strong>de</strong> ella con la justicia.<br />
Todavía se habla aquí <strong>de</strong> la Sión <strong>de</strong> Dios, la iglesia <strong>de</strong> Dios. Se refiere a los que vuelv<strong>en</strong>,<br />
los arrep<strong>en</strong>tidos <strong>de</strong> Israel, a qui<strong>en</strong>es se les promete la re<strong>de</strong>nción. Se profetiza aquí el<br />
rescate <strong>de</strong>l Nuevo Testam<strong>en</strong>to, que es s<strong>en</strong>cillam<strong>en</strong>te la re<strong>de</strong>nción que Israel había<br />
anhelado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio. Dios rescatará a Israel <strong>de</strong> todos sus pecados. El rescate es<br />
universal, pero los p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>tes realm<strong>en</strong>te recib<strong>en</strong> el b<strong>en</strong>eficio, pues ellos lo aceptan por la<br />
fe. Son los redimidos <strong>de</strong>l Señor. Así también se dice frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el Nuevo<br />
Testam<strong>en</strong>to que Dios ha amado, rescatado, ganado su iglesia para él mismo. Vea Hechos<br />
20:28; Efesios 5:25. La re<strong>de</strong>nción es completada con el juicio y la justicia.<br />
En todo este argum<strong>en</strong>to el profeta habla <strong>de</strong>l juicio que experim<strong>en</strong>tan los pecadores. Por<br />
tanto, según el contexto <strong>de</strong>bemos p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> la justicia punitiva <strong>de</strong> Dios, que se manifiesta<br />
<strong>en</strong> el juicio. Se explica <strong>en</strong> qué respecto Sión es rescatada con el <strong>de</strong>recho y la justicia con<br />
mayor <strong>de</strong>talle <strong>en</strong> otra parte, por ejemplo, <strong>en</strong> <strong>Isaías</strong> 53. Allí escuchamos que Cristo, el<br />
Re<strong>de</strong>ntor, tomó sobre sí el castigo <strong>de</strong> los pecadores, el que estaba <strong>de</strong>stinado para los<br />
transgresores. La muerte y la sangre <strong>de</strong> Cristo es el rescate que ha pagado por toda la<br />
13