13.05.2013 Views

Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español

Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español

Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

supuesto, la obra y el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> Satanás es quitar la palabra <strong>de</strong>l corazón,<br />

poner <strong>en</strong> el corazón <strong>de</strong>l hombre oscuridad, necedad, incredulidad, una<br />

aversión contra la palabra <strong>de</strong> Dios, impedir el arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to y la<br />

conversión.<br />

c) Dios <strong>en</strong>durece a los pecadores <strong>de</strong>sertive. Lutero: Quita su Espíritu. Retira<br />

su Espíritu y gracia. Y cuando él ya no conce<strong>de</strong> su Espíritu y gracia, por<br />

supuesto es imposible que el hombre se convierta y sea salvo. Después <strong>de</strong><br />

que todos los esfuerzos <strong>de</strong> su amor hacia el pecador han sido inútiles,<br />

finalm<strong>en</strong>te termina su obra <strong>en</strong> el pecador, así como lo explicó <strong>en</strong> la<br />

parábola <strong>de</strong> la viña. Vea Is. 5. El Espíritu Santo, que por medio <strong>de</strong> la<br />

palabra ha hablado con frecu<strong>en</strong>cia y con urg<strong>en</strong>cia al pecador, por último<br />

<strong>de</strong>ja <strong>de</strong> hablar y guarda sil<strong>en</strong>cio cuando el pecador constantem<strong>en</strong>te lo<br />

rechaza.<br />

v. 11-13: Yo dije: “¿Hasta cuándo, Señor?”. Y respondió él: “Hasta que las ciuda<strong>de</strong>s<br />

estén asoladas y sin morador, no haya hombre <strong>en</strong> las casas, y la tierra esté hecha un<br />

<strong>de</strong>sierto; hasta que Jehová haya echado lejos a los hombres y multiplicado los lugares<br />

abandonados <strong>en</strong> medio <strong>de</strong>l país. Y si queda aún <strong>en</strong> ella la décima parte, esta volverá a<br />

ser <strong>de</strong>struida; pero como el roble y la <strong>en</strong>cina, que al ser cortados aún queda el tronco,<br />

así será el tronco, la simi<strong>en</strong>te santa.<br />

Dios ha anunciado al profeta el resultado final <strong>de</strong> su predicación. Judá no creerá su<br />

predicación, <strong>de</strong> modo que finalm<strong>en</strong>te predicará la palabra al pueblo para <strong>en</strong>durecerlo.<br />

Sumam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tristecido y aterrado por este anuncio, el profeta ahora pregunta: ―¿Hasta<br />

cuándo, Señor?‖. Esto quiere <strong>de</strong>cir, ¿hasta cuándo seguirá esta condición <strong>de</strong><br />

<strong>en</strong>durecimi<strong>en</strong>to? Y el Señor ahora respon<strong>de</strong> que este estado <strong>de</strong> <strong>en</strong>durecimi<strong>en</strong>to durará<br />

hasta que la ciudad, las casas y la tierra estén <strong>en</strong> la ruina y se que<strong>de</strong>n sin habitantes, hasta<br />

que todos los habitantes <strong>de</strong> la tierra se hayan ido lejos y estén esparcidos <strong>en</strong>tre los<br />

paganos. Sí, aun la décima parte final será erradicada. Estas palabras conti<strong>en</strong><strong>en</strong> una<br />

<strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l juicio final. De esta manera, el <strong>en</strong>durecimi<strong>en</strong>to durará hasta el juicio final,<br />

hasta que v<strong>en</strong>ga la <strong>de</strong>strucción sobre Israel. El <strong>en</strong>durecimi<strong>en</strong>to nunca terminará, sino<br />

perdurará hasta la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l pueblo. Siempre es así. El <strong>en</strong>durecimi<strong>en</strong>to es sólo la<br />

etapa inicial <strong>de</strong>l juicio final, <strong>de</strong> la con<strong>de</strong>nación.<br />

Sin embargo, las últimas palabras <strong>de</strong>l v. 13b ofrec<strong>en</strong> un rayo <strong>de</strong> esperanza, una<br />

consolación <strong>en</strong> medio <strong>de</strong> la oscuridad. El pueblo <strong>de</strong> Judá se asemeja a un terebinto o un<br />

roble, <strong>en</strong> el cual permanece una raíz aun <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ser talado. De hecho, con frecu<strong>en</strong>cia<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> talar un terebinto o un roble, el tronco que queda se rejuv<strong>en</strong>ece y echa nuevos<br />

brotes. Israel, este árbol orgulloso, es cortado. Pier<strong>de</strong> su tronco y copa. Pero queda una<br />

raíz, que rebrota. Esta raíz es una simi<strong>en</strong>te santa. Queda un reman<strong>en</strong>te. Y es santificado<br />

para el Señor. Es un pueblo santo <strong>de</strong> Dios.<br />

Lo que aquí se profetiza no es, como supon<strong>en</strong> los com<strong>en</strong>taristas mo<strong>de</strong>rnos, que el Israel<br />

<strong>en</strong>durecido, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> estos severos juicios, finalm<strong>en</strong>te se convertirá y será salvo. Esto<br />

invalidaría el concepto <strong>de</strong>l <strong>en</strong>durecimi<strong>en</strong>to. Y antes, con palabras claras, se am<strong>en</strong>azó con<br />

el juicio <strong>de</strong>l exterminio a los <strong>en</strong>durecidos. La promesa consoladora más bi<strong>en</strong> va así: <strong>en</strong><br />

58

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!