Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Isaías</strong> 10:5-34<br />
v. 5,6 ¡Ay <strong>de</strong> Asiria! Vara y bastón <strong>de</strong> mi furor, <strong>en</strong> su mano he puesto mi ira. La mandaré<br />
contra una nación pérfida; contra el pueblo <strong>de</strong> mi ira la <strong>en</strong>viaré, para que quite los<br />
<strong>de</strong>spojos y arrebate la presa, y lo ponga para ser pisoteado como lodo <strong>de</strong> las calles;<br />
El discurso profético ahora se dirige contra Asiria. La conexión con lo anterior exige que<br />
interpretemos Asiria, como <strong>en</strong> 5:8 y sig., como el nombre <strong>de</strong> la pot<strong>en</strong>cia mundial pagana.<br />
Se han <strong>de</strong>scrito antes los varios juicios <strong>de</strong> Dios que terminan con la ira final. Y ahora<br />
Asiria aparece como el que ejecuta la voluntad <strong>de</strong> Dios contra el Israel rebel<strong>de</strong>.<br />
Obviam<strong>en</strong>te Asiria no quiere <strong>de</strong>cir una nación particular pagana sino el mundo pagano <strong>en</strong><br />
g<strong>en</strong>eral, que Dios <strong>en</strong>vía al campo contra el Israel apóstata. La pot<strong>en</strong>cia mundial es una<br />
vara con la que Dios golpea, por la cual Dios manifiesta y lleva a cabo su ira.<br />
En el v. 5b la imag<strong>en</strong> se dirige a otra cosa. Allí la furia <strong>de</strong>l Señor aparece como una vara<br />
que los asirios ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> sus manos. La vara que maneja Asiria es la furia <strong>de</strong>l Señor. El<br />
que Asiria golpee con tanta ferocidad, eso vi<strong>en</strong>e <strong>de</strong>l Señor, lo que Dios ha <strong>de</strong>terminado<br />
<strong>en</strong> su furia. El versículo 6 <strong>de</strong>clara contra quiénes van dirigidos los golpes <strong>de</strong> Asiria,<br />
contra quiénes va dirigida la ira <strong>de</strong> Dios. El llamami<strong>en</strong>to <strong>de</strong> Dios <strong>en</strong>vía a Asiria contra un<br />
pueblo malvado que ha caído bajo la ira, es <strong>de</strong>cir, contra el pueblo que ti<strong>en</strong>e el nombre <strong>de</strong><br />
ser el pueblo <strong>de</strong> Dios pero que Dios ya no reconoce como tal, contra Israel. Dios permite<br />
a la pot<strong>en</strong>cia mundial pagana la tarea <strong>de</strong> <strong>de</strong>spojar, saquear, inclusive <strong>de</strong> pisotear a Israel<br />
como lodo <strong>en</strong> las calles. ¿Pero ahora cómo pue<strong>de</strong> Dios mediante el profeta clamar ―ay‖<br />
contra esta Asiria, que simplem<strong>en</strong>te cumple la voluntad y el mandato <strong>de</strong> Dios? Esto se<br />
explica <strong>en</strong> el versículo 7.<br />
v. 7 pero él no lo p<strong>en</strong>sará así, ni su corazón lo imaginará <strong>de</strong> esta manera, sino que su<br />
p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to será <strong>de</strong>sarraigar y arrasar una nación tras otra.<br />
Lo que se dijo <strong>en</strong> los versículos 5,6 no es la int<strong>en</strong>ción <strong>de</strong> Asiria. Asiria no pi<strong>en</strong>sa como<br />
pi<strong>en</strong>sa Dios. Asiria no sabe ni quiere saber que es y <strong>de</strong>be ser un instrum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> las manos<br />
<strong>de</strong> Dios. Su corazón, su p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to y <strong>de</strong>seos son simplem<strong>en</strong>te <strong>de</strong>struir y exterminar<br />
naciones, robar y asesinar. Dios toma para su servicio al mundo que olvida a Dios sin su<br />
conocimi<strong>en</strong>to ni cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to. El mundo <strong>de</strong> ningún modo pi<strong>en</strong>sa <strong>en</strong> servir a Dios, <strong>en</strong><br />
cumplir la voluntad <strong>de</strong> Dios. Sólo pi<strong>en</strong>sa <strong>en</strong> satisfacer sus propios malos <strong>de</strong>seos y sólo<br />
sigue sus propios propósitos egoístas. Y lo gran<strong>de</strong> y maravilloso es que Dios toma <strong>en</strong> sus<br />
manos y usa para sus propósitos lo que el mundo pi<strong>en</strong>sa y hace con malas int<strong>en</strong>ciones. ¡Y<br />
puesto que el mundo, aún cuando hace la voluntad <strong>de</strong> Dios, por su parte sólo peca, por<br />
esa razón, ay <strong>de</strong>l mundo!<br />
v. 8-11 Porque él dice: “Mis príncipes, ¿no son todos reyes? ¿No es Calno como<br />
Carquemis, Hamat como Arfad, y Samaria como Damasco? Como mi mano alcanzó los<br />
reinos <strong>de</strong> los ídolos, cuyas imág<strong>en</strong>es eran más que las <strong>de</strong> Jerusalén y <strong>de</strong> Samaria; como<br />
hice a Samaria y a sus ídolos, ¿no haré también así a Jerusalén y a sus ídolos?”.<br />
103