Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
Isaías capítulo 1 - Una página de teología luterana en español
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
, una forma abreviada <strong>de</strong> , ―como con una soga <strong>de</strong> una carreta‖. La carreta,<br />
la carga que estos hombres arrastran, es el pecado, la trasgresión. Y por supuesto, el<br />
pecado, la trasgresión, como muchas veces, se concibe aquí con su resultado inevitable<br />
— el castigo. La consecu<strong>en</strong>cia <strong>de</strong>l pecado es el castigo. Los hombres <strong>de</strong>scritos están<br />
atados al castigo prescrito para ellos, como si lo arrastraran <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> sí. No pue<strong>de</strong>n<br />
librarse <strong>de</strong> este castigo, no se escaparán <strong>de</strong> él.<br />
Las cuerdas con las cuales están atados al castigo que arrastran es , que significa la<br />
falta <strong>de</strong> moralidad, la m<strong>en</strong>tira, <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido bíblico <strong>de</strong> la palabra, especialm<strong>en</strong>te la<br />
irresponsabilidad, la falta <strong>de</strong> religión. El castigo sigue inevitable y directam<strong>en</strong>te <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> tal impiedad.<br />
En el v. 19 el comportami<strong>en</strong>to impío <strong>de</strong> estos hombres y el castigo con que están atados<br />
se <strong>de</strong>scrib<strong>en</strong> con mayor <strong>de</strong>talle. Retan al Señor a apresurarse, acelerar su obra para que la<br />
vean; el consejo <strong>de</strong>l Santo <strong>de</strong> Israel podría acercarse para que lo vean y reconozcan. En<br />
y la tercera persona imperfecto por excepción se acompaña con<br />
paragógico. El llamami<strong>en</strong>to se int<strong>en</strong>sifica <strong>de</strong> esta forma: ―apresúrese‖, ―v<strong>en</strong>ga‖. Estos<br />
hombres insol<strong>en</strong>tes no cre<strong>en</strong> y niegan que la obra <strong>de</strong>l Señor, el consejo <strong>de</strong>l Señor, lo cual<br />
quiere <strong>de</strong>cir el juicio divino, o el gran día <strong>de</strong>l Señor, se realice. Se burlan <strong>de</strong>l Santo <strong>de</strong><br />
Israel y su juicio. Se burlan <strong>de</strong> los profetas <strong>de</strong> Dios, que proclaman el día <strong>de</strong>l Señor al<br />
pueblo. Si va a haber tal día <strong>de</strong>l que hablan los profetas, un día <strong>de</strong>l juicio, que v<strong>en</strong>ga. Y<br />
esperamos que v<strong>en</strong>ga pronto y rápidam<strong>en</strong>te para que lo veamos. Entonces lo creeremos.<br />
Los que se burlan y blasfeman así ya se han acarreado el juicio <strong>de</strong> Dios. Lo arrastran con<br />
ellos. Ya no pue<strong>de</strong>n salvarse <strong>de</strong>l juicio. En verdad el Santo <strong>de</strong> Israel apresura su obra y<br />
consejo. No pue<strong>de</strong> soportar por mucho tiempo que habl<strong>en</strong> con tanta insol<strong>en</strong>cia. Como un<br />
ladrón <strong>en</strong> la noche v<strong>en</strong>drá el día <strong>de</strong>l Señor sobre esta g<strong>en</strong>eración <strong>de</strong>scarada. Y <strong>en</strong>tonces<br />
las risas y las burlas les costarán caro.<br />
Los profetas repr<strong>en</strong><strong>de</strong>n la misma burla <strong>en</strong> otros pasajes, por ej., Jer. 5:12ss.; 7:15; Eze.<br />
12:22ss. En 2 Pedro 3:3 y sig. San Pedro <strong>en</strong> palabras similares <strong>de</strong>scribe a los burladores<br />
<strong>de</strong> los últimos tiempos dici<strong>en</strong>do: ―Sabed ante todo que <strong>en</strong> los últimos días v<strong>en</strong>drán<br />
burladores, andando según sus propias pasiones y dici<strong>en</strong>do: ¿Dón<strong>de</strong> está la promesa <strong>de</strong> su<br />
adv<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to? Porque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día <strong>en</strong> que los padres durmieron, todas las cosas<br />
permanec<strong>en</strong> así como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong> la creación‖. Luego afirma también que <strong>en</strong><br />
realidad lo que los hombres consi<strong>de</strong>ran tardanza no lo es, sino Dios s<strong>en</strong>cillam<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong>e<br />
paci<strong>en</strong>cia para que todos puedan llegar al arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to, y sigue: ―Pero el día <strong>de</strong>l Señor<br />
v<strong>en</strong>drá como ladrón <strong>en</strong> la noche‖. v. 9,10. Ahora <strong>en</strong> todas partes, <strong>en</strong> el mercado y <strong>en</strong> las<br />
calles, se oye la burla y se lee <strong>en</strong> libros y periódicos. Todo lo santo es objeto <strong>de</strong> burla.<br />
Dios, el Santo, es escarnecido. Y especialm<strong>en</strong>te se burla también <strong>de</strong>l día <strong>de</strong>l juicio. Por<br />
esto <strong>de</strong>bemos concluir que el día <strong>de</strong>l juicio no está lejos. Sí, este mundo <strong>de</strong> burladores ya<br />
está atado al <strong>de</strong>stino que le espera, a la ira y al juicio, y aterrados pronto lo verán y<br />
reconocerán.<br />
v. 20 ¡Ay <strong>de</strong> los que a lo malo dic<strong>en</strong> bu<strong>en</strong>o y a lo bu<strong>en</strong>o malo; que hac<strong>en</strong> <strong>de</strong> la luz<br />
tinieblas y <strong>de</strong> las tinieblas luz; que pon<strong>en</strong> lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!<br />
44