Libro de actas del VI Congreso Español de Criminología

VI Congreso Español de Criminología
EVALUACIÓN DE LA PSICOPATÍA EN JÓVENES
Teresa Silva Rosário, Vicente Garrido Genovés, Maria Jesús López Latorre
y Enrique López
Universidad Rey Juan Carlos
La versión juvenil de la Escala de psicopatía de Hare (PCL:YV) es probablemente
el instrumento más empleado para medir psicopatía en jóvenes, pero su aplicación
supone un entrenamiento específico del evaluador y disponer de tiempo y de fuentes de
información secundarias para validar la información facilitada por el sujeto evaluado. Por
ello se viene trabajando para construir nuevas herramientas que puedan chequear la
psicopatía de tal forma que evite una evaluación más demorada aunque requiera
confirmación posterior en los casos positivos. El objetivo de nuestro estudio fue verificar
en qué medida la Escala de Diagnóstico de Desarrollo Antisocial (Antisocial Process
Screening Device - APSD) puede ayudar a identificar a jóvenes con rasgos psicopáticos y
a descartar aquellos que no los presentan. Es decir, medimos su sensibilidad y
especificidad, tomando como patrón de referencia la PCL:YV. Aplicamos ambas escalas
a 238 sujetos con edades comprendidas entre los 14 y los 21 años (m=17,2, SD=1,24),
que se encontraban cumpliendo una medida de internamiento por la comisión de uno o
más delitos. La PCL:YV fue cumplimentada por personal especialmente entrenado y la
APSD por uno de los profesionales del equipo terapéutico y por un familiar. El análisis
de curvas ROC entre las puntuaciones de ambas escalas nos indica que la APSD presenta
sensibilidad muy elevada, con valores cercanos al 1, cuando se considera positivo en
psicopatía valores inferiores a 20. Sin embargo, obtenemos también una tasa elevada de
individuos (el 50%) que pueden clasificarse como falsos positivos en ese punto. Esta tasa
cae al 25% si establecemos el punto de corte en 25. En 30, el que suele establecerse en
adultos para clasificar a un sujeto de psicópata, nos aseguramos con gran precisión que
los sujetos que la prueba clasifica negativamente no son psicópatas (15,4% de falsos
positivos). No obstante, la efectividad de la prueba para clasificar correctamente a un
psicópata cae al 43,1%. En general, con un punto de corte en 20 obtenemos una
sensibilidad del 91,7%, una especificidad del 49,5%, un índice de validez del 62,6%, el
Valor Predictivo Positivo es del 44,9% y el Valor Predictivo Negativo es del 93,0%. La
correlación entre las puntuaciones totales de ambas pruebas resultó elevada (Alpha=
,961;=0,6). En conclusión, la APSD resulta un buen predictor de la psicopatía tomando
como referencia la PCL:YV. La bondad de la prueba reside en su capacidad para
identificar correctamente a los individuos que no padecen el trastorno. En función de
estos resultados, si la APSD se utilizara como prueba de chequeo o screening y nos
quisiéramos asegurar que cogemos a todos los jóvenes posibles de ser clasificados
psicópatas con la PCL:YV, deberíamos optar por puntos de corte de 20 o inferiores. Por
el contrario si nuestro interés residiera en asegurarnos aquellos que son negativos,
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