Libro de actas del VI Congreso Español de Criminología

VI Congreso Español de Criminología
TRATAMIENTO PENAL DE LA PSICOPATÍA: PENA O MEDIDA DE
SEGURIDAD
Francisco José Sánchez Garrido
Departamento de Derecho Penal y Criminología de la UNED
Hoy nadie duda de que un sujeto que comete un acto ilícito y en el que se dan
todos o la mayoría de los rasgos que definen el perfil del psicópata criminal es, a efectos
penales, plenamente imputable. Sin embargo, esa imputabilidad, en las últimas décadas,
ha encontrado problemas de adaptación al marco penal al considerarse la psicopatía como
una enfermedad mental por mor de las Clasificaciones Internacionales de Enfermedades
Mentales. Esta situación ha dado como resultado un constante cambio en la línea
jurisprudencial en cuanto a qué debe entenderse por psicopatía y cuál debe ser el
tratamiento penal que debe recibir. En clara consonancia con lo anteriormente descrito,
en la gran mayoría de los casos la plena imputabilidad del psicópata criminal tendrá
como consecuencia jurídica la aplicación de una pena privativa de libertad. Es aquí,
donde surge la cuestión de si es apropiada la prisión para la reeducación y reinserción
social de estos sujetos o, por el contrario, sería más conveniente la aplicación de una
medida de seguridad (como hacen otras legislaciones) atendida su especial peligrosidad.
Objetivos: Advertir, en primer lugar, que de cara al juicio de culpabilidad, el diagnóstico
de la psicopatía debe ser lo suficientemente preciso como para no albergar ningún género
de dudas en el tribunal enjuiciador a la hora de declarar al sujeto plenamente imputable.
Para ello es fundamental la debida formación y/o especialización del perito forense y la
utilización, por éste, del método predictivo más fiable de la psicopatía (vgr. PCL-R). En
segundo lugar, destacar que, tanto desde un punto de vista dogmático como práctico, la
medida de seguridad de internamiento en un centro de terapia social puede ser la
alternativa a la pena de prisión que se le pueda aplicar al delincuente psicópata. Método:
I.- Análisis de la jurisprudencia sobre psicopatías más destacada de la Sala II del Tribunal
Supremo; II.- Estudio del tratamiento de las psicopatías en el Derecho Penal Continental
Comparado. Resultados: La titubeante y ambigua doctrina jurisprudencial es fruto de la
constante redefinición del concepto de psicopatía. Si hasta el año 1988 nuestro TS
consideró que las psicopatías no eran enfermedades mentales, a partir de la STS de 29 de
febrero de 1988 cambió radicalmente su interpretación sobre las mismas (como
consecuencia de su inclusión en el CIE-9) y las empezó a considerar como enfermedades
mentales. Por otro lado, en el terreno de las consecuencias jurídicas, son numerosas las
voces que se muestran contrarias al internamiento del psicópata en un centro
penitenciario debido, en mayor medida, a los efectos perniciosos que sobre su ya
deteriorada personalidad puedan causar dicho entorno carcelario. Por ello, la aplicación
de una medida de seguridad es defendida por no pocos autores como la solución más
adecuada para el tratamiento de estos individuos. Sin embargo, esta propuesta choca con
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