Libro de actas del VI Congreso Español de Criminología

VI Congreso Español de Criminología
VIOLENCIA DE GÉNERO Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN:
INFORMACIÓN, PREVENCIÓN Y ACCIÓN.
Mónica Rojas Rubin
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
En la actualidad, los medios de comunicación son considerados como unos de los
actores sociales más influyentes a nivel global. Esta “etiqueta” conferida a un sistema que
resulta ubicuo y poderoso, es de manera positiva o negativa, causa y efecto de una
afectación de la realidad en que vivimos. La percepción social de nuestro entorno, es
afectado por lo que es emitido diariamente por los medios de comunicación y en este
sentido, las empresas encargadas de difundir los acontecimientos, tienen un compromiso
social que bien pueden servir a la prevención del delito, a la concientización e inclusive
como un mecanismo de presión para el clamo de justicia. Pese a que los medios buscan
difundir notas que incrementen la audiencia, lo cierto es que el derecho a la información
resulta inherente a la labor noticiosa, lo que puede resultar un engrane positivo en un
sistema de justicia que, en el caso mexicano, requiere de influencias externas para que
funcione de manera eficaz. El presente estudio se enfoca en analizar la forma en que los
medios de comunicación manejan la información relacionada con la violencia de género
a través de sus espacios informativos y cómo ésta puede servir a la sociedad. No
obstante, también se presentará la contraparte: el morbo explotado por las propias
empresas. Para el análisis de dicho fenómeno, se presentará el análisis de contenido
mediático de un caso particular: El 9 de junio del año 2008, en Puebla, una mujer que en
vida respondió al nombre de Reina Cecilia Rubín Escobedo de 28 años de edad, fue
asesinada por su marido ante los ojos de sus tres hijos. Armando Moreno Pérez –quien
era policía años atrás-, se presentó ante las autoridades, manifestando ser el autor del
homicidio en agravio de su esposa a quien ultimó a puñaladas; tras el hecho intentó huir
pero finalmente se entregó a la policía. Previo a esto último, familiares y sociedad
hicieron uso de los medios para pedir justicia a las autoridades, a lo que finalmente se dio
respuesta a través de la radio, la televisión, el internet y la prensa escrita. Tras el análisis
de contenido, entrevistas a los padres de la finada, a representantes de los medios de
comunicación y a expertos en el quehacer criminológico, se puede concluir que: la
responsabilidad de los medios, más allá de la información, debe además enfocarse en el
beneficio social; el morbo es un elemento innato de la conocida “nota roja”, sin embargo,
no debe ser empleado para causar una psicosis colectiva. El papel que juega el medio
para concientizar, no debe perderse de vista, ya que es una de sus utilidades más
169