Libro de actas del VI Congreso Español de Criminología

VI Congreso Español de Criminología
LA PARTICIPACIÓN DE LAS FUERZAS ARMADAS EN LA LUCHA
CONTRA LA CRIMINALIDAD ORGANIZADA DESDE LA
PERSPECTIVA POLICIAL
Emilio Baos Arrabal
Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado
Los Servicios policiales en el desarrollo de operaciones frente al crimen
organizado y principalmente el relacionado con el tráfico de drogas, requieren el apoyo
de medios materiales extraordinarios, lo que supone recurrir a otros organismos del
Estado, entre los que se encuentra las Fuerzas Armadas. Estos apoyos se han encuadrado
en su inicio en el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), aprobado el julio de 1985, para
dar una respuesta global, y coordinada a los problemas creados por el tráfico y consumo
de drogas. Por Real Decreto 2314/1993 de 29 de diciembre, se adscribió la Delegación
del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (DGPNSD) al Ministerio del Interior,
siendo delegada, por el Secretaría de Estado de Seguridad, la función de coordinación del
Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil en materia de tráfico ilícito de drogas y
blanqueo de capitales, ampliándose en supuestos de intervención conjunta o concurrente
a la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera. Es durante la dependencia del Ministerio
del Interior de la DGPNSD, cuando se inicia los primeros apoyos del Ejército del Aire, y
la Armada al desarrollo de las operaciones, en su mayoría marítimas, contra la
Criminalidad Organizada en sus manifestaciones de tráfico ilícito de drogas. El Real
Decreto 1555/2004 de 25 de junio adscribe la DGPNSD al Ministerio de Sanidad y
Consumo como órgano encargado del control de la demanda, volviendo la función del
control de la oferta en la Secretaría de Estado de Seguridad, en la que fueron creados dos
Gabinetes, el Gabinete de Inteligencia y Prospectiva, y el Gabinete de Actuación
Concertada. Actualmente, por Real Decreto Real Decreto 991/2006, de 8 de septiembre,
por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio del Interior, se crea,
con rango de Subdirección General, el Centro de Inteligencia contra el Crimen
Organizado (CICO),que absorbió a los dos Gabinetes anteriormente mencionados. El
CICO asume, entre otras funciones, la de “dictar o determinar, en los supuestos de
intervención conjunta o concurrente, los criterios de coordinación y de actuación de las
Unidades operativas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y la de éstos con
otros Servicios intervinientes, en función de sus competencias propias o de apoyo a la
intervención”. Así mismo el CICO establece relación con otros Centros Internacionales
de similares funciones, destacando a éstos Oficiales de Enlace con dependencia funcional
del CICO.( JIATFs, Antena OCRTIS-Martinica, MAOC-N, CeCLAD-M). La
participación de las Fuerzas Armadas españolas en apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado, al igual que ocurre respecto a otros países, resulta esencial,
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