Libro de actas del VI Congreso Español de Criminología

VI Congreso Español de Criminología
ACOSO PSICOLÓGICO EN EL TRABAJO Y ESTRÉS POST-
TRAUMÁTICO
M.A. Beleña, M.J. Báguena, M.P. Toldos y C. Roldán
Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos. Universidad de
Valencia
La violencia o acoso psicológico en el trabajo (mobbing o bullying at work) es un
estresor psicosocial cuyas consecuencias pueden rastrearse a diferentes niveles:
individual, para la familia y la red de apoyo social, para la organización y para la
sociedad más amplia. Por lo que se refiere al nivel individual, que es el que aquí interesa,
la literatura sugiere que los trabajadores víctimas de acoso informan de un amplio rango
de problemas que afectan a su salud física (hipertensión, taquicardia, dolores de
estomago y cabeza, etc.) y mental (ansiedad, depresión, apatía). De especial interés es la
constelación de síntomas que despliegan aquellas víctimas que se han visto expuestas a
una situación de acoso laboral prolongado, de forma que diversos investigadores han
propuesto que algunas de ellas pueden llegar a desarrollar un Trastorno por Estrés Posttraumático
(TEP) (Björkqvist et al., 1994; Einarsen et al., 1999; Leymann & Gustafson,
1996; Mathiesen & Einarsen, 2004; Mikkelsen, 2002; Teharni, 2004; Walsh & Clarke,
2003). Es esta posibilidad de desarrollar estrés crónico, así como otros síntomas la que
abordamos en este estudio. Para ello contamos con un grupo de control compuesto por
191 trabajadores (113 hombres y 78 mujeres) y un grupo victimizado compuesto por 99
trabajadores (47 hombres y 52 mujeres) procedentes tanto de la empresa pública como
privada. Como instrumentos de evaluación se utilizaron los siguientes: el PSI
(Psychosocial Inventory) de Björkqvist y Österman (1998) que permite establecer una
gradación en la gravedad del acoso experimentado; la versión española de la IES-R
(Impact of Event Scale Revised; Weiss, 1996; Weiss Marmar, 1997) de Báguena et al.
(2001), el Inventario de Depresión de Beck (BDI) (Beck et al., 1979) y el Cuestionario
del Paciente (CP) del Prime-MD (Spietzer et al., 1994), cuyos primeros 15 ítems evalúan
los síntomas físicos más comunes encontrados en atención primaria. Entre los resultados
obtenidos se encuentran los siguientes: (i) como cabía esperar, en las diferentes variables
evaluadas el grupo de trabajadores acosados obtuvo puntuaciones significativamente más
altas que el grupo no acosado; (ii) considerando una puntuación de corte igual o superior
a 51 en la EIE-R, en el 32% de los trabajadores acosados (20 mujeres y 11 hombres) se
observó la presencia de sintomatología post-traumática intensa; (iii) cuando se dividió al
grupo acosado según el nivel de gravedad del acoso, las variables que diferenciaron
significativamente a ambos grupos fueron los síntomas de intrusión y las quejas
somáticas; y (iv) manteniendo constante el género de la víctima las diferencias
significativas entre hombres no acosados y acosados fueron mayores que entre las
mujeres, aunque cuando se compararon a los hombres y mujeres acosadas estas últimas
184