18.05.2013 Views

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Isaac Asimov <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> los egipcios<br />

guerra contra Roma que <strong>de</strong>bía ser resuelta. En África occi<strong>de</strong>ntal y en España subsistían<br />

aún ejércitos fieles a Pompeyo que había que combatir. Y sobre todo, en Roma había un<br />

gobierno que <strong>de</strong>bía ser reformado y reorganizado. Así pues, zarpó <strong>de</strong> Egipto en el 47 a. C,<br />

<strong>de</strong> regreso a Roma.<br />

Pero César se llevó consigo algo a Roma. Estando en Egipto había observado el<br />

funcionamiento <strong>de</strong>l calendario basado en el sol (véase pág. 10) que, evi<strong>de</strong>ntemente, era<br />

mucho más práctico y eficaz que los calendarios lunares empleados en Roma y Grecia.<br />

Buscó la ayuda <strong>de</strong> un astrónomo <strong>de</strong> Alejandría, llamado Sosigenes, y mandó<br />

elaborar un calendario semejante para Roma. El año fue dividido en doce meses, algunos<br />

<strong>de</strong> treinta días y otros <strong>de</strong> treinta y uno. Esto no era tan or<strong>de</strong>nado como el uniforme mes<br />

egipcio <strong>de</strong> treinta días, con su unidad adicional <strong>de</strong> cinco días al final <strong>de</strong>l año, pero se le<br />

añadió una mejora que los propios egipcios no habían aceptado nunca. Como el año tenía<br />

365 días y cuarto y no 365 solamente, cada cuatro años se le añadía un "Día Intercalar"<br />

extra. Este Calendario Juliano, llamado así por el gran Julio César, fue transformado<br />

superficialmente dieciséis siglos <strong>de</strong>spués, pero en conjunto, es todavía el que usamos hoy<br />

en día. Así pues, po<strong>de</strong>mos hacer remontar nuestro calendario directamente a Egipto y a la<br />

breve estancia <strong>de</strong> César en ese país.<br />

No mucho <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la partida <strong>de</strong> Julio César, Cleopatra tuvo un hijo. Se lo<br />

llamó Ptolomeo César, y los ciudadanos <strong>de</strong> Alejandría le pusieron el apodo <strong>de</strong> Cesarión<br />

("pequeño César").<br />

Marco Antonio<br />

Tras su retorno a Roma, César vivió poco tiempo. Se organizó una conspiración<br />

contra él, y en el 44 a. C., fue asesinado. Tan pronto como César murió, Cleopatra ejecutó<br />

a su joven hermano Ptolomeo XIII. Este se había hecho <strong>de</strong>masiado mayor (tenía ya<br />

catorce años) y comenzaba a exigir ya que lo <strong>de</strong>jasen <strong>de</strong>cidir en cuestiones <strong>de</strong> gobierno.<br />

Así, Cleopatra reinó conjuntamente con su hijo Ptolomeo César (que por entonces tenía<br />

menos <strong>de</strong> tres años), y al que se conoce por Ptolomeo XIV.<br />

En Roma, finalmente, se había impuesto el or<strong>de</strong>n tras un período <strong>de</strong> <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n, con<br />

el ascenso <strong>de</strong> dos hombres a la supremacía. Uno <strong>de</strong> ellos era Marco Antonio, que había<br />

sido lugarteniente y hombre <strong>de</strong> confianza <strong>de</strong> César; el otro, César Octavio, sobrino-nieto e<br />

hijo adoptivo <strong>de</strong> Julio César.<br />

Aunque en realidad enemigos, ambos hombres llegaron a un tratado <strong>de</strong> paz por el<br />

que <strong>de</strong>limitaban sus esferas <strong>de</strong> influencia en el seno <strong>de</strong>l Imperio Romano. Octavio se<br />

quedó con occi<strong>de</strong>nte, incluida Roma; Marco Antonio se quedó con el resto.<br />

La naturaleza <strong>de</strong> la división mostraba el carácter <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> ellos. Marco<br />

Antonio era atractivo, jovial, bebedor y juerguista, y muy querido por sus hombres.<br />

También mostraba rasgos <strong>de</strong> habilidad, pero era superficial, incapaz <strong>de</strong> plantear nada con<br />

frío raciocinio, y siempre dominado por la pasión <strong>de</strong>l momento. La mitad oriental <strong>de</strong>l<br />

mundo romano era la más rica y civilizada. En ella Marco Antonio podía esperar hallar<br />

comodida<strong>de</strong>s, lujo y distracción.<br />

Por otro lado, Octavio era astuto, sagaz y sutil. No escatimaba esfuerzos para<br />

lograr sus objetivos y tenía paciencia para esperar cuando las cosas se ponían difíciles. La<br />

mitad occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong>l Imperio Romano era fría y pobre, pero en ella se encontraba Roma, y<br />

esta ciudad era el núcleo <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro po<strong>de</strong>r. Y el verda<strong>de</strong>ro po<strong>de</strong>r era lo que pretendía<br />

Octavio.<br />

Octavio no gozaba <strong>de</strong> la estima <strong>de</strong> Marco Antonio, en el fondo, y por lo general,<br />

los historiadores favorecen al romántico Marco Antonio en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong>l frío y menos<br />

fantasioso Octavio. Pero están en un error al pensar así. Observando este período <strong>de</strong> la<br />

historia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ventajosa posición que proporciona una perspectiva <strong>de</strong> dos mil años, no<br />

100

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!