ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia
ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia
ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Isaac Asimov <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> los egipcios<br />
En realidad, el entusiasmo <strong>de</strong> Ajenatón por Atón era tan gran<strong>de</strong> que no se contentó<br />
simplemente con añadirlo a los <strong>de</strong>más dioses egipcios, o incluso con convertirlo en el dios<br />
principal <strong>de</strong>l panteón egipcio, sino que <strong>de</strong>cidió que Atón <strong>de</strong>bía ser el único Dios y que<br />
todos los <strong>de</strong>más dioses <strong>de</strong>bían ser eliminados. Se trata, pues, <strong>de</strong>l primer monoteísmo <strong>de</strong> la<br />
<strong>Historia</strong> que conocemos, a menos que, <strong>de</strong> nuevo, aceptemos el monoteísmo <strong>de</strong> Abraham.<br />
Hay quien arguye que el Moisés bíblico vivió en la época <strong>de</strong> Ajenatón y que el<br />
faraón egipcio recogió <strong>de</strong> aquel gran profeta algo así como una versión distorsionada <strong>de</strong>l<br />
judaísmo. Pero po<strong>de</strong>mos asegurar que esto no fue así, ya que no es posible que Moisés<br />
viviera en la época <strong>de</strong> Ajenatón, y si acaso vivió, sin duda lo hizo por lo menos un siglo<br />
más tar<strong>de</strong>. También hay quien afirma que Moisés adoptó la i<strong>de</strong>a monoteísta <strong>de</strong> Ajenatón y<br />
que <strong>de</strong>spués le añadió ciertos refinamientos.<br />
Sea cierto o no que Ajenatón enseñara a Moisés, en lo que fracasó fue en enseñar<br />
al pueblo egipcio. Los sacerdotes tebanos retrocedieron horrorizados ante un hombre al<br />
que sólo podían consi<strong>de</strong>rar como ateo y vil profanador <strong>de</strong> todo lo que era sagrado; un<br />
faraón más extranjero que egipcio, que podía compararse a los propios hicsos.<br />
Sin ninguna duda, los sacerdotes arrastraron al pueblo tras <strong>de</strong> sí. Los egipcios<br />
habían sido educados en el amor a la belleza y magnificencia <strong>de</strong> los templos y al aterrador<br />
ritual creado por los sacerdotes. Y no querían <strong>de</strong> ninguna manera sustituir esto por una<br />
extraña mezcolanza <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as acerca <strong>de</strong> un disco solar.<br />
Ajenatón tuvo que conformarse con rendir culto al sol en el seno <strong>de</strong> su propia<br />
corte, en su familia y entre sus cortesanos más fieles. El principal consuelo provino sin<br />
duda <strong>de</strong> su esposa Nefertiti, mujer más conocida para la mayoría <strong>de</strong> las personas que su<br />
regio marido, y ello únicamente a través <strong>de</strong> una obra <strong>de</strong> arte. Y el propio arte, como<br />
po<strong>de</strong>mos ver, también resultó completamente revolucionado durante el reinado <strong>de</strong>l<br />
«monarca hereje». Des<strong>de</strong> los tiempos <strong>de</strong>l Imperio Antiguo los egipcios habían empleado<br />
ciertos métodos estilizados para sus retratos. La cabeza tenía que ser representada <strong>de</strong><br />
perfil, pero el cuerpo se retrataba <strong>de</strong> frente, con los brazos estirados, estrechamente<br />
pegados a los costados, y con las piernas y pies <strong>de</strong> nuevo <strong>de</strong> perfil. Las expresiones eran<br />
únicamente las correspondientes a una tranquila dignidad.<br />
Con Ajenatón se impuso un nuevo realismo. Ajenatón y Nefertiti se representan<br />
en poses informales, en momentos <strong>de</strong> afecto, jugando con sus hijos. No se hizo ningún<br />
esfuerzo para ocultar que Ajenatón era un hombre bastante feo, carilargo, barrigudo y <strong>de</strong><br />
muslos gruesos. (Todo este «arte mo<strong>de</strong>rno» <strong>de</strong>bió conmocionar a los egipcios<br />
convencionales casi tanto como las excéntricas opiniones religiosas <strong>de</strong>l faraón). Es<br />
posible que Ajenatón sufriese una afección glandular, pues murió cuando todavía era<br />
joven.<br />
Pero la mejor obra <strong>de</strong> arte es un retrato, un busto <strong>de</strong> piedra caliza pintada, hallado<br />
en 1912 ante los restos <strong>de</strong> un taller <strong>de</strong> escultor, en las ruinas <strong>de</strong> lo que una vez fue la<br />
capital <strong>de</strong> Ajenatón, y que hoy se encuentra en el Museo <strong>de</strong> Berlín.<br />
Se cree que es <strong>de</strong> Nefertiti y constituye sin duda, una <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> arte egipcias<br />
más exquisitamente bellas. Ha sido copiado y fotografiado infinidad <strong>de</strong> veces, y gran<br />
número <strong>de</strong> personas han podido admirar algún tipo <strong>de</strong> reproducción en alguna ocasión. Y<br />
ha llegado casi a fijarse en la mente <strong>de</strong> la gente como representación i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> la belleza<br />
egipcia, lo que es más bien irónico, pues probablemente Nefertiti no era sino otra princesa<br />
asiática.<br />
Y los haces crecer para tu hijo,<br />
Que emergió <strong>de</strong> tu cuerpo:<br />
El rey... Ajenatón...<br />
Y su Esposa Principal... Nefertiti...»<br />
51