18.05.2013 Views

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

ISAAC ASIMOV HISTORIA DE LOS EGIPCIOS - Sala de Historia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Isaac Asimov <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> los egipcios<br />

<strong>de</strong> los construidos por los egipcios. Tiene 555 pies <strong>de</strong> altura y su base cuadrada tiene 55,5<br />

pies <strong>de</strong> lado (todos estos cincos no son una simple coinci<strong>de</strong>ncia).<br />

Sin embargo, hicimos trampa. El Washington Monument no está construido <strong>de</strong><br />

una sola enorme roca, sino <strong>de</strong> mampostería corriente, y nunca nos impusimos la tarea <strong>de</strong><br />

tener que erigir una larga y frágil pieza <strong>de</strong> piedra como hicieron los egipcios.<br />

En la cumbre<br />

La reina Hatshepsut murió en 1469 a. C, y por aquella época Tutmosis III contaba<br />

unos veinticinco años y suspiraba por una oportunidad para mostrar su temple.<br />

Consi<strong>de</strong>rando lo que luego llevaría a cabo, es difícil compren<strong>de</strong>r cómo había estado tan<br />

absolutamente sometido al puño <strong>de</strong> su <strong>de</strong>spótica tía-madrastra mientras ella vivió.<br />

Po<strong>de</strong>mos hacernos una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> qué clase <strong>de</strong> mujer <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> haber sido para po<strong>de</strong>r dominar<br />

al tipo <strong>de</strong> hombre que Tutmosis III <strong>de</strong>mostró ser una vez libre <strong>de</strong> ella.<br />

No hay ninguna duda sobre el amargo resentimiento <strong>de</strong>l nuevo faraón y sobre su<br />

larga opresión por ella, ya que éste le pagó con la misma moneda, mediante una<br />

profanación sistemática <strong>de</strong> los monumentos <strong>de</strong>jados por Hatshepsut. Su nombre fue<br />

borrado <strong>de</strong> todos aquellos lugares en que fue posible, y el faraón lo sustituyó por el suyo<br />

propio, o por el <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los primeros Tutmosis. Incluso <strong>de</strong>jó su tumba incompleta, el<br />

mayor acto <strong>de</strong> venganza que cabría tomar contra ella según la mentalidad egipcia.<br />

Es más, tomó la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> brillar en un área que Hatshepsut había<br />

<strong>de</strong>scuidado, la militar. No fue una simple cuestión <strong>de</strong> vanidad, sino una necesidad. La<br />

situación <strong>de</strong> Siria se había <strong>de</strong>teriorado mucho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s días <strong>de</strong> su abuelo<br />

Tutmosis I. Había surgido una nueva potencia.<br />

Dos siglos antes, un pueblo no semita, los hurritas, habían llegado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el norte.<br />

Es posible que fuera su presión la que pusiese a las tribus semíticas <strong>de</strong> Siria en<br />

movimiento y las empujase hacia el sur, contra Egipto, instaurando la dominación <strong>de</strong> los<br />

hicsos. Sin duda, entre éstos se encontraban contingentes hurritas.<br />

Sin embargo, los hurritas se asentaron principalmente al norte <strong>de</strong>l alto Eufrates,<br />

don<strong>de</strong> consolidaron lentamente un fuerte reino conocido como Mitanni, que se extendía a<br />

través <strong>de</strong> los tramos superiores <strong>de</strong> los ríos Tigris y Eufrates. Su esfera <strong>de</strong> influencia llegó<br />

casi hasta los enclaves sirios <strong>de</strong>l Imperio egipcio, lo que representó un nuevo y gran<br />

peligro para la influencia egipcia en la zona.<br />

Un rey egipcio fuerte tal vez hubiera avanzado hacia el norte en una especie <strong>de</strong><br />

guerra preventiva para evitar que esto sucediera, pero la política pacifista <strong>de</strong> Hatshepsut,<br />

por beneficiosa que fuera para el propio Egipto alentó potenciales disturbios en las<br />

distintas fronteras <strong>de</strong>l Imperio.<br />

Cuando Tutmosis III accedió al trono, los príncipes cananeos <strong>de</strong> Siria pensaron<br />

que había llegado el momento <strong>de</strong> acabar con el señorío egipcio. La historia anterior <strong>de</strong>l<br />

nuevo faraón que lo presentaba como un rey títere, dominado por una mujer, les dio todas<br />

las razones para pensar que podía ser un incompetente en la guerra. A<strong>de</strong>más, tras ellos,<br />

alentándolos, sin duda, con dinero y promesas <strong>de</strong> ayuda militar, se encontraba el nuevo y<br />

brillante reino <strong>de</strong> Mitanni, robustecido por recientes conquistas.<br />

Pero Tutmosis III reaccionó al instante y con violencia marchó hacia el interior <strong>de</strong><br />

Siria y se enfrentó a la coalición armada <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s cananeas en Megiddo, la<br />

«Armagedón» bíblica, que se encontraba a unas cincuenta millas <strong>de</strong> la ciudad que llegaría<br />

a ser famosa en el mundo entero con el nombre <strong>de</strong> Jerusalén. En este lugar, Tutmosis<br />

obtuvo una gran victoria y, a continuación, inició un sistemático e infatigable esfuerzo<br />

para completar la labor <strong>de</strong> una vez por todas.<br />

La ciudad <strong>de</strong> Ka<strong>de</strong>sh, a unas 120 millas al norte <strong>de</strong> Megiddo, que era el corazón y<br />

el espíritu <strong>de</strong> la coalición combatía encarnizadamente. Aunque le costó seis campañas,<br />

48

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!